Caminé ligero a través de los pasillos del Palacio Real. La belleza de sus estructuras no tenía parangón, pero aunque me hubiera gustado pararme a contemplarlo, era un lujo que no podía permitirme. Félix Vonturin, ahora rey del Reino de los Elfos, me había convocado. Seguramente quiera que decidamos que vamos a hacer a partir de este punto.

Durante estos nueve meses, los 6 Secretos y lo que quedaba de la Guardia del Amanecer nos estábamos recuperando de la batalla de la Muralla. También quería asegurarme de que Xehanorth se mantenía en perfectas condiciones. A pesar de que como secuestrador debería estar pensando en cómo podría sacar partido a su cautiverio, no puedo evitar preocuparme por su bienestar. Después de todo, sus ideales no son tan distintos de los míos, si bien el Destino ha querido que recorramos sendas distintas en nuestra lucha por crear un mundo mejor.

Me detuve ante una puerta custodiada por dos guardias, ataviados de elegantes armaduras y armas de aspecto feroz. Me abrieron el paso y abrí las puertas de par en par, puertas que me condujeron a lo que parecía ser una terraza con balcón, desde el cual se podía contemplar todo el Anillo en su magnificencia, así como el pueblo y los verdes campos. Una vista realmente hermosa.

Su majestad se hallaba sentado en una silla junto a una pequeña mesa, en la que se podía apreciar un lujoso juego de tazas. Parece ser que está tomando el té. ¡Qué bien! ¡Desde que me fui de la Muralla no había tenido oportunidad de probar uno decente!

Al ver a Félix ataviado con esos majestuosos ropajes, no pude evitar simular una "reverencia", con el fin de mostrarle mis respetos y... ¿por qué no? También reírme un poco de la situación.

- Majestad - dije en tono solemne y exagerado, mientras terminaba de hacer la reverencia - Tengo entendido que queríais verme.

La noche anterior no había podido evitar pensar en que pasaría ahora,El Concilio no tardaría demasiado en echarse encima nuestra y ciertamente eran magos demasiado poderosos,no era un duelo de uno contra otro,no,esto era la guerra,sus doce archimagos que entre todos cubrían cualquier tipo de desventaja y con un ejercito probablemente mejor preparado y mas grande de lo que había visto jamas,combatirían contra nosotros,apenas rozábamos los cinco magos con un control medio alto,pero sin duda nuestro poder aquí,en esta guerra,no era comparable al de nuestros contrincantes,si la cosa hubiese dependido de mi hubiese ejecutado a medio reino elfico y habría continuado con mis planes de futuro,pero ahora no estaba solo,tenía compañeros con los que compartía cierto código de fidelidad el cual no me acababa de convencer del todo,pero aun así,¿Quién me quedaba ya?,solo los secretos y no podía permitirme el lujo de quedarme solo,no ahora.

Esta batalla estaba perdida pero no la guerra,es más su ataque en realidad iba a resultar una nimiedad comparado con la ira que recaería nuestro puño guiado por la mano negra.

Observe como Xerxes entraba,pude observar su aspecto un poco desmejorado,parecía que la guerra no le sentaba muy bien y desde luego Xerxes no era idiota y sabía perfectamente que llegaría el momento en el que El Concilio vendría a por todos nosotros,y sabiendo que el era consciente de aquello suponía que también sabría que no faltaba mucho para que pasase aquello.

Una medía reverencia mal echa a la cual respondí con una sonrisa y un brillo en sus ojos al observar la mesa de té se pudo observar por la parte de Xerxes.

Pude escuchar su "Majestad",que soberbio había sido aquello,y más aun acompañado por ya si una correcta finalizacion de la reverencia.

-Por favor,no vuelvas a llamarme Majestad,no tu,recuerdo que combatimos por un mundo sin reyes,sin guerras y sin magia-Hice una pequeña pausa y le invite a sentarse con una mano-y lo mejor de todo esto es que ahora todo esto se viene sobre nosotros...El Concilio se acerca Xerxes,mis espías me han informado de una "Reunión" a la que también a acudido un príncipe,eso supone un aumento de hombres en sus líneas de combate.

Suspire y bebí de una botella,Vino de Tamika,ese que pudimos sacar de las costas,aquel saqueo que considero que ha sido el mas provechoso para mi gusto.

-Es dulce y ha estado posiblemente en las manos de un nigromante,¿que mas se le puede pedir a un vino?-Comente intentado quitarle peso al tema,tosí levemente y recupere el hilo del tema mientras me colocaba correctamente en mi silla.-Veras Xerxes,se que eres un hombre paciente,inteligente y líder de los 6,por lo tanto,tomas parte en esta batalla-le invite nuevamente con la mano para que sirviera el té,no iba a invitar a ningún criado a esta reunión y menos en tiempo de guerra.-Xerxes,si nos quedamos aquí caeremos,mi consejo es que cojas a tus secretos restantes,a tu ejercito y saquéis toda la ciudad,os daré oro,mas del que podéis imaginar,artefactos mágicos y podréis tomar lo que queráis,pero si os quedáis aquí os cogerán a vosotros y entonces la utopía con la que soñamos no se aproximara ni por asomo.


Tome otro trago esta vez mucho mas leve y rápido.

-A no ser que tengas un plan es la única manera de que salgáis vivos de aquí,que abandonéis la ciudad,yo le haría creer que seguís aquí y tendrías tiempo suficiente para marchar muy lejos de aquí.-Tiré una bolsa de oro sobre la mesa-Con eso podrías pagar un destacamento de cien hombres,imaginaos con todo el oro que hay en la ciudad,podrías comprar ejércitos del sur,del este y del oeste y si aplastaseis el norte El Concilio estaría rabioso,ya que habrías eliminado a su mayor aliado,atacarían con furia,si,pero sin pensar.

Ahora mire a Xerxes directamente,puede que el viese algún otro plan en el aire y si destacaba por algo era por su inteligencia.

-Xerxes como eres líder de los secretos y has ganado en situaciones peores he de preguntar,¿Ves alguna otra manera posible de acabar esto?,quiero decir,¿Puedes ver alguna forma que nos beneficie,que nos de la victoria?

Siempre la victoria sabía mejor que la derrota,y esperaba poder probar el sabor de la victoria y que esta supiese a Vino de Tamika y a sangre de Dioses.

Resultó ser algo realmente decepcionante ver cómo Félix se desmoronaba. Como si estuviese en mi propia casa, comencé a servirme el té y a echarme terroncitos de azúcar en el mismo mientras Felix se lamentaba por lo mal que nos iba todo. Escuchaba todo lo que me decía, pero continuaba con mi té como si no estuviese prestando atención.

Entonces fue cuando oí como un objeto de peso considerable se estampó contra la mesa. Entonces si me digné a mirar: era una bolsa con oro. Miré a Felix a los ojos. Realmente estaba pensando que no teníamos ninguna posibilidad. Me sugirió que cogiera a los chicos y que nos marchásemos lejos de ahí. Casi me entró la risa cuando le oí preguntarme si contaba con algún plan para salir de esta:

- La duda ofende, amigo mío - le dije, con una sonrisa enigmática - Ciertamente, ya contaba con que tu improvisado plan de hacerte con el trono tenía algunas lagunas, pero afortunadamente, hoy, es tu día de suerte.

Cogí el tenedor y comencé a despedazar un trozo de pastel que había no muy lejos de mi taza de té:

- Dime: ¿has oído hablar del Castillo del Mar Espectral?

Xerxes,idiota,ingenuo,no,no y no no había más futuro para mi que la muerte,si el huía aun habría esperanza para nuestra causa pero yo solo sería un estorbo mas,ahora lo único que importaba es que quedase al menos alguno en pie con el don de la mano negra,mientras existiese alguno habría alguna posibilidad por mínima.

-Xerxes,amigo...en estos meses he aprendido a ver vuestra utopía como la misma propia,mi poder a aumentado,pero no gracias a que me este haciendo mas poderoso,si no gracias a este lugar,volver a casa me ha sentado bien...Xerxes ahora soy una carga para vosotros,solo os queda huir de aquí.-Hice un pausa para beber de nuevo esta vez intentando suprimir los nudos de mi garganta-Yo estoy muerto,vienen con mas furia que nunca y van a arrasar todo y cada ápice que amenacé su preciado poder,Xerxes huid,no es una sugerencia,es una orden como rey,también os ordeno que cojáis todo el dinero y soldados que podáis y os marchéis todo lo lejos,quizás en unos años nuestra causa sea mejor vista y tengamos mucho mas apoyo.

Escuche Castillo de mar espectral salir de su boca.

-He oído hablar de el podéis marchar hacía allí,es un lugar neutral y desconocido para muchos,allí podréis volver a empezar,podréis volveros mucho mas fuerte,pero intentar plantar cara a archimagos,ejércitos y posiblemente dragones es una locura,lo dicho,mientras yo este aquí pensaran que seguís a mi lado y tendréis tiempo de alejaros.

Deje caer la botella contra el suelo y que se derramara el vino,la ebriedad comenzaba a hacer mella en mi y a hacerse mucho mas visible.

-¿Sabes?ni si quiera soy rey legitimo,ni siquiera soy quien dice ser,en realidad soy un bastardo del rey,me críe como si fuese su hijo junto con el autentico Aeglos y con su hermana Letzrah,Cuando cumplimos los 156 años maté y viole a Letzrah y bueno Aeglos murió hará un par de semanas,era un mago brillante...siempre le envidie,el tenía el amor de mi padre,tenía todo lo que yo no podía y poseía un don mucho mejor que el mío,cuando lo suplante y llegue a la torre todo aquello se convirtió en un sueño...Mi nombre real es Arkonte,asesino de principes y princesas,o así me apodaron cuando me autculpe bajo el aspecto de Aeglos.-Le mire y sonreí levemente-Quiero ver como sufre con mi muerte,quiero ver si le importe alguna vez,quiero ver llorar a Narshel.-Dije aquello con un odio abrumador y golpee la mesa con fuerza haciendo que el té salpicase un poco,me levante y me aleje de la mesa dando la espalda a Xerxes.-Xerxes,recoged vuestras cosas y tomad todo lo que queráis y huir al Castillo del Mar Espectral,no os acogeré ni un segundo mas,lo siento pero no puedo arriesgarme a que por un exceso de confianza nuestro sueño se vaya al garete,mejor prevenir que curar amigo mío,y el pueblo se esta revelando el concilio no dudara en aprovechar eso y venir a atacar...

- De modo que hablas en serio... - suspiré, al oir tan tristes palabras

Parecía decidido a sacrificarse para que nuestra causa viviera... algo muy impropio de él. Recuerdo la furia con la que luchó en la Muralla, aquellos ojos cuyo único anhelo era el de luchar y matar. Aquel era un Felix fuerte y decidido. Ahora no es más que un miedica que tiembla ante los poderes de La Diosa. Y lo más curioso de todo, es que estaba convencido de que su fe en nuestra lucha era sincera.

- La verdad es que no pensaba pedir refugio en el Castillo del Mar Espectral, al menos de momento - le dije - Ni siquiera sabemos qué opinan sobre todo esto.

"Había pensado enviar a Raven y a Iaga para que mostraran nuestros respetos y convencerlos para que se unieran a nuestra causa. También tenía pensado coger a Andurk y hacerle una visita al Papa. ¡Le encantaría conocer la ubicación de los doce archimagos más poderosos del mundo! Y te recuerdo que tenemos a dos rehenes en mi mansión, con los que podríamos llegar a un acuerdo muy interesante en caso necesario.

Tú, sin embargo, lo das todo por vencido, y nos mandas a saquear a tu propio pueblo y a marcharnos de aquí para aliviar tu conciencia. Algo contradictorio y curioso, según se mire, pues cualquiera diría que prefieres destruir tu propio reino antes que entregárselo al Concilio. Si de verdad crees que no tenemos ninguna posibilidad, está bien. Cogeré a los chicos y nos marcharemos. Pero debes saber que estás muy, pero que muy equivocado.

Este no es el fin, amigo mío. Al contrario. ¡Nuestra lucha por un nuevo mundo no ha hecho más que comenzar!"

Esperaba convencer a Felix con estas palabras para que resistiera y no se rindiera. No obstante, no estoy muy seguro de que pueda hacerlo. Algo me dice que está deseando que nos vayamos...

-No pienso discutir mas el tema Xerxes,solo te diré que no pienso abandonar la lucha y que la muerte no es el final para alguien como yo...-Dije algo sonriente-Bueno como ya he dicho,marchaos y no es un saqueo si yo soy el rey y os doy acceso a las arcas y a las casas que me son fieles,muchas de ellas marcharan con vosotros,el problema para vosotros sera salir de la ciudad,ya que sumaréis al rededor de 256 hombres...-Mire a Xerxes directamente y cogí una de las sillas para acercarla a mi y apoyarme en ella-Creo que este cuerpo se merece una muerte con honor,y te aseguro que si muero intentare arrastrar a alguno de esos archimagos conmigo,pero no permitiré que por un deseo personal se tambalee con lo que tanto esfuerzo habéis levantado.


Me aleje hasta la puerta y la abrí de par en par,varios guardias la guardaban con expresión férrea e inamovible.

-Xerxes,no hay tiempo que perder el concilio esta no muy lejos y probablemente...y el tiempo no es algo que nos sobre.

Le mire he hice un paso invitando a su persona a salir de la sala y cumplir lo que le había pedido.

-Hasta siempre Xerxes,nos volveremos a ver no muy tarde,es una promesa.

Aún con todo lo que le dije, Felix insistió en que nos marchásemos. Desconozco el porqué de su obsesión por nuestra marcha, pero en algo estaba de acuerdo: se nos acababa el tiempo.

Me levanté y me dirigí a la salida. No parecía dispuesto a dar su brazo a torcer. Pasé frente a él y le dirigí una gélida mirada, cargada de advertencia y de intriga.

Pero no medié palabra alguna. No tenía sentido. Había tomado su decisión, y no estaba dentro de mi código ético-moral emplear la magia para convencerlo. Con paso firme y decidido, abandoné la estancia y me marché, sin dirigir atrás la mirada.

Habrá que reunir a los chicos

Vi a un tipo de pelo albino salir algo enfadado se podía notar su rabia es mas al salir choque levemente contra el pero no deje de andar,pude escuchar como baja por las escaleras,resoplé y los guardias se me echaron encima apuntándome con sus lanzas hacia mi cuello,saludé con la mano a la persona que estaba en el palco,alcé mi mano con una sonrisa y la agité.

-¡¡¡ARKONTE!!!-No era el mismo aspecto que conocía pero si me había enterado de su nueva persona y demás...Pero no me engañaba,no a mi,yo sabía la verdad de todo lo ocurrido sabía que su hermano Aeglos nunca se hubiese comportado como el lo hizo,¿Qué más me daba que fuese un asesino?¿O que fuese lo que fuese? Todos teníamos un pequeño monstruo dentro y Felix era tan "Humano" como cualquiera.

Vi como hacía un movimiento con la mano y me dejaban entrar,entre lamentándome del peso de Mjolnir,menos mal que tenía la capacidad de aumentar o reducir su tamaño con magia ahora apenas pesaba la mitad de lo normal y aun así me costaba andar con el a la espalda.

-¡Cuanto tiempo!-Dije mientras estrechaba su mano con fuerza y rapidez,pude notar el mango de su espada clavándose en mis riñones,aquello produció que me alejase un poco de el,esperaba no ofenderle-Vaya...Ahora eres Rey,genial-Dije con energía y una leve sonrisa en la cara.

Xerxes,cabezón,al final obedeció a regañadientes,pero no sabía que hacía tiempo que había recibido una carta un tanto especial,una carta de un amigo que hacía tiempo que no recibía,Arthur,aquél joven que fue mi amigo a pesar de quien era y lo que era,siempre le importo bien poco lo que había hecho con Aeglos.

Mientras estudiamos nos habíamos hecho grandes amigos,casi como hermanos,hermanos del mismo corazón sucio y cruel,el mismo corazón de rabia y odio por la injusticia.

-Arthur...-Dije acercándome a el con una sonrisa y dándole un abrazó leve,se alejo veloz,le clave el mango de la espada que portaba,fue sin querer por lo que sonreí y me disculpe dándole una palmada en la espalda.

-Si,como puedes ver...soy rey de un reino que se desmorona...-le invite a sentarse-Siéntate viejo amigo tenemos que hablar de muchas cosas,tengo planes,unos planes que comencé a tejer desde que me entere que aquél oso no te mato...


Y hablamos...claro que hablamos horas y horas,hablamos de nuestras vidas,de la mujeres,de los planes que tenía y muchas cosas.

-Y después de aquello te daría una parte de mi poder para que me ayudases a cumplir mi objetivo,el resto de poder lo necesitare para mantenerme vivo en ti.

Dije mientras nos dirigíamos a la puerta para acompañarle a la salida,era tarde y sus hermanos se preocuparían serían ya mas de medianoche es mas sería de madrugada bastante entrada,el vino había corrido y las féminas habían ido y vuelto con manjares y con ellas mismas,pero mi amigo se había empeñado en tocar a ninguna,pobre,no sabe lo que se perdía.

-Bueno Arthur,espero que todo haya quedado claro,se que nunca me traicionarías para mi has sido como un hermano...ha sido un autenticó placer reencontrarnos,volveremos a vernos...-Pude ver como se despedía con una sonrisa y desaparecía de allí.

Ahora todas las piezas estaban unidas y todo comenzaba a encaminarse correctamente.