Nos encontramos en la gélida Rusia, en la ciudad de San Petersburgo del año 2018. La Humanidad llegó al punto álgido de su expansión y la situación se habría vuelto insostenible de no ser por la megacorporación Hivex. Se trata de una realidad paralela a la nuestra, un mundo oscuro, tétrico, decadente, explotado y superpoblado por el ser humano. Pero Hivex rescató a la Humanidad, les ofreció un futuro, organizando el nuevo mundo para asegurar su supervivencia.

Este mundo no puede permitirse parásitos. Aquellos que no sirven, los que no aportan lo suficiente a la sociedad, son desechados o se convierten en esclavos, pasando a servir a otros miembros más producentes. Hivex lleva un riguroso control de la población, asegurándose de que cada individuo aporta algo al futuro, encargándose de premiar a los más sobresalientes. La recompensa más común es el Derecho de Progenie. Nadie está autorizado a tener hijos. Solo aquellos que han proporcionado un destacable servicio a Hivex son recompensados con el Derecho de Progenie.




Hivex es una megacorporación con miles de millones de brazos. Controla todas y cada una de las empresas y negocios, grandes o pequeños, del mundo. Lleva al frente de la Humanidad desde el año 1998, extendiéndose como un cáncer por cada rincón. No existe lugar sobre el que Hivex no proyecte su sombra.

¿Hivex es “mala”? No, claro que no. No es la imagen que da, al menos. Hivex se preocupa por las personas, estableció un orden, unas leyes para mantener al ser humano a flote. ¿Quién va a encargarse de satisfacer las necesidades del ciudadano? ¿Quién va a interponerse entre ellos y las amenazas que se ocultan en los oscuros callejones? ¿Quién va a proporcionar puestos de trabajo, beneficios y un futuro mejor a la Humanidad? A los ojos del mundo, Hivex es el futuro.

Pero… ¿Y cuando nadie mira?

Hivex está controlada por La Junta. Hivex es La Junta. Nadie sabe quiénes son, pero siempre han estado ahí. Ellos controlan hasta el más mínimo detalle. Para La Junta nadie es imprescindible, a pesar de que la cara pública de Hivex de a entender todo lo contrario. Su estrategia es simple: hacer pensar a cada individuo que es importante. Sus métodos de control son increíblemente sutiles y pueden adoptar múltiples facetas. Sin embargo, ninguna de ellas ha sido reconocida por la mayoría de ciudadanos. Y, aquellos que sospechan, saben que es mejor mantener la boca cerrada. En cualquier caso… ¿Es Hivex perjudicial para la Humanidad? Responder a esa pregunta podría inspirar libros y libros de reflexiones.



Así es. Todo el mundo sabe que ahí fuera existen cosas. Bichos raros, aberraciones… Cosas peligrosas a las que la gente teme… ¡pero no pasa nada! ¡Hivex les protegerá de esos monstruos! La propaganda anti-sobrenaturales de Hivex puede verse en todas partes. Televisión, periódicos, folletos informativos… existe un gran prejuicio contra estos seres, que buscan ocultarse en un mundo donde para ellos no existe el futuro.

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