Subí los nueve pisos que separaban el vestíbulo de mi habitación y entré en la puerta que me indicaron. Allí me encontré con una habitación bastante grande, aunque no más que mi antigua habitación, pero no me moriría por aquello. Nunca me habían gustado los lujos y aquella habitación era sencilla, como a mí me gustaba.
Una cama ocupaba la parte derecha de la habitación, y, al lado de ésta, una cómoda de color marrón sobrio. Hallé un escritorio en la parte izquierda de la habitación, de un color muy similar a la cómoda. Pero lo que más me llamó la atención de aquella habitación fue la gran ventana que había, simplemente, me enamoré de aquella habitación. Me senté en la ventana a observar el hermoso paisaje que me ofrecía a aquellas horas el atardecer y esperé a que viniera alguien a presentarse.

Era un hermoso dia,cuando yo empezaba a subir al tercer piso,ya que mi habitacion estaba en el primer piso y como habia oido que hay una nueva maga en La Torre y queria conocerla,pero al parecer su habitacion se encontraba en el noveno piso.Mientras subia por las escaleras me preguntaba muchas cosas,como "que decirle a esa chica?-Hola,soy Tori y me preguntaba si quieres ser mi amiga.Nah,muy directo.O tambien puedo intentar esto:Hola!Soy Tori!Encantada de conocerte!Espero que seamos muy buenas amigas!-No!Por Dios,si digo eso me creera una tarada y quizas no me hable nunca mas"pensaba yo con un poco de tristeza.La verdad es que no socializaba mucho desde que fuí traicionada por mi amiga.Al salir de mis pensamientos me di cuenta de que estaba a punto de tropezarme con una escalera.Y asi fue,me fui rodando por las escaleras como una pelota asta llegar del sexto piso asta el cuarto piso.
-Ay,eso si que dolio,maldita escalera,me puse a maldecir un poco,ya que me habia caido de cara.Decidi no perder mas el tiempo y me fui corriendo asta el noveno piso."Desde cuando tengo tanta velocidad?",me preguntaba un poco sorprendida de mi misma.Me puse a tocar a todas las puertas de ese piso para ver cual era la habitacion de la chica,pero por mala suerte no fue ninguna de ellas.Mire un poco mas por esa zona y me di cuenta de que me salte una puerta a la cual me acerque y me prepare para tocar.Cuando estaba a punto de golpear la puerta con mi mano,me di cuenta de que temblaba un poco.Por las emociones,supongoDi tres golpecitos en la puerta y oi una voz que decia:
-Entra!y decidi que tenia que entrar aunque,por una parte queria huir de alli.
-H-hola,le dije."Maldito tartamudeo",pensaba.Me llamo Tori,Tori Lightwalker y tengo 13 años.Espero no molestar,pero es que habia oido que llego una nueva maga y queria conocerte,le dije con una sonrisa.

Alguien llamó a la puerta y yo le invité a entrar. Por la puerta de la habitación apareció una chica de unos 15 o 16 años, o, al menos, al principio pensé que esa era su edad. Pero cuando me dijo su edad me quedé bastante sorprendida: solo tenía 13 y aparentaba mi edad. Sonreí al ver lo nerviosa que estaba.
-Hola, me llamo Caliandra, pero puedes llamarme Cali.-la miré tranquilamente.-Pero aún no soy maga, llevo la túnica blanca.-señalé la nueva túnica que cubría mi cuerpo.
Observé sus ojos: Nunca había visto nada parecido a aquellos ojos de color verdoso con toques dorados y su pupila negra era alargada como la de un gato, no parecían nada de este mundo. Recordé la última vez que oí esa misma frase, me la dijeron a mí, por mis ojos azules claros con ese toque gris tan extravagante.
-Ehh...-me puse algo nerviosa al mirarla sus ojos.-Encantada.-me levanté y por poco me caigo.

-Ehh...-se puso algo nerviosa al mirarme.-Encantada.-se levanto y por poco se caía.Salte un poco de mi lugar porque me asuste de que se calléra y se hiciera daño,pero al ver que no le paso nada,fue solo un pequeño tropiezo me calme.
-Igualmente Cali,le respondí dando mi mejor sonrisa.Me agradaba mucha esa chica,aunque no pasamos solo unos segundos juntas,sentía un aura agradable alrededor de ella.Ademas,era muy bonita,tenia el cabello negro azbache,largo casi asta la cintura,que le sentaba muy bien.Los ojos eran de un azul claro con un toque de gris,parecian un poco diferentes pero lindos,y despues recorde que yo los tenia mucho mas raros.Aunque los suyos me parecian los mas hermosos que vi asta entonces,los mios no llegaban nia la mitad de su belleza.Si lo pienso mejor,ella es mucho mas hermosa que yo.-Y ahora que me fijo un poco mejor,tienes razón,tienes la tunica blanca,lo siento,no me fije.Pues,si alguna vez necesitas ayuda en algo,puedes contar conmigo,le dije con seriedad en mi voz para que se de cuenta de que no bromeaba.

Me quedé pensando en qué decir y, de repente se me ocurrió que podría presentarme a más gente.
-Si quieres podrías... Es decir...¿Me enseñas la Torre y me presentas a más alumnos y alumnas?-le sonreí, algo nerviosa.
Aquella chica iba a caerme bien, lo sabía. Probablemente llegaría a ser mi mejor amiga y aquello me encantaría. Sólo había tenido una amiga, bueno, me quería solo porque era noble. Sacudí la cabeza, intentando apartar aquellos pensamientos de mí. No quería recordar aquello. Ahora me tenía que centrar en mi nueva vida y conocer gente nueva... Sonreí al pensar que allí no sería la futura reina, sino una más, sería como todos. Lo que siempre había querido ser. Además, iba a intentar que nadie se enterara de que pertenecía a la realeza. Aunque a veces, para mi desgracia mucha gente lo notaba nada más conocerme y me soltaba frases como: ''Eres muy elegante y tienes demasiados buenos modales para ser una campesina.''

-Si quieres podrías... Es decir...¿Me enseñas la Torre y me presentas a más alumnos y alumnas?-me sonrió, algo nerviosa.
-Pues claro!Aunque,quiero que sepas que no tengo muchos amigos.Es que no suelo salir mucho de mi habitacion.Y,tambien soy bastante bruta e idiota,a veces y por eso,prefiero encerrarme en mi habitacion y quedarme sola,asi que si ya no quieres estar conmigo despues de saber esto sobre mi,no tienes porque aguantarme,me puedes decir lo que sientes,lo comprenderé,le dije sonriendo con tristeza al pensar en lo que me diría.

En mi rostro apareció una mueca de asombro. ¿Por qué no iba a querer estar con ella? Aquella chica parecía dulce, amistosa y muy leal, dijeran lo que dijeran en la Torre. Además, era la única que se había tomado la molestia de venir a mi habitación y presentarse con tanta valentía.
-Yo tampoco soy perfecta.-le susurré-Es más, yo también tengo mi carácter, créeme, pero me da igual lo que digan de ti, a mí me caes bien. Has tenido mucho valor para venir y presentarte y yo eso lo admiro. Y quiero ser tu amiga, me caes bien.-esbocé una sonrisa.-¿Me aguantarás tú a mí también?

-Yo tampoco soy perfecta.-me susurró-Es más, yo también tengo mi carácter, créeme, pero me da igual lo que digan de ti, a mí me caes bien. Has tenido mucho valor para venir y presentarte y yo eso lo admiro. Y quiero ser tu amiga, me caes bien.-esbozó una sonrisa.-¿Me aguantarás tú a mí también?
-Bueno,en la Torre nadie me dice eso de que soy bruta e idiota,eso lo se yo porque despues de actuar asi me doy cuenta de lo que hice,a veces digo cosas que pienso que no debería haber dicho,pero intento controlarme.Aunque,si me lo dijeron mis falsos amigos que tuve antes de llegar aqui.Pero,yo tambien quiero ser tu amiga,te acabo de conocer pero se que eres una buena persona,asi que yo tambien te aguantare a ti,le dije con una gran sonrisa en mi cara.Es verdad,seriamos muy buenas amigas.

La miré con cariño y comprendí sus palabras. Aquella chica había sufrido mucho y no se lo merecía. Odiaba las injusticias... Me mordí el labio, aguantando mi enfado por aquello. Cada vez que veía una injusticia así me enfadaba bastante. ¿Cómo habían podido haberle dicho eso?
-Eso es porque no te conocían bien.-la miré con ternura.-Noto que eres una buena chica, siempre he tenido buena intuición sobre eso. A mí también me han traicionado, pero, a pesar de eso, aquí estoy. Cada traición te hace más inteligente. Así aprendes quiénes son tus verdaderos amigos.-rememoré una escena que había vivido un par de años atrás, cuando me acusaron de ladrona y suspiré. Todos me decían que me buscaría problemas si iba así por la vida, pero no me importaba. Me encantaba ayudar a los demás. De pronto, recordé dónde estaba y vi como Tori me miraba y sonreí, esperando que ella dijera algo o fuéramos a algún sitio.

Cuando me conto que ella tambien fue traicionada,al saber como se siente me dieron ganas re romper algo,pero me aguanté.
-Bien,pues si quieres puedo enseñarte uno de los lugares que mas me gustan.Ese es un lugar al que siempre voy cuando me viene a la mente un recuerdo que desearia olvidarlo,y me gustaria compartirlo contigo,si tu lo deseas,claro.Y tambien puedo contarte sobre algunos amigos míos de La Torre.Es que ahora mismo no se donde estan,quizas estén descansando o en otro lugar fuera de La Torre,no lo se.Lo siento si parezco aburrida,le dije con un tono de verguenza,rascandome la nuca mientras le daba una sonrisa que supongo que parecia un poco tonta.

¿Sabes lo malo de una traición? Que nunca viene de un enemigo.-le dije. Me dijo de ir a enseñarme uno de los lugares que más le gustaban. Me explicó que era un lugar al que siempre iba cuando le venía a la mente un recuerdo que deseaba olvidar y quería compartirlo conmigo.
-¡Claro que quiero!-exclamé, feliz. Me ruboricé un poco al ver que había alzado un poco la voz.-Lo siento... Pues me presentarás a tus amigos.
Ella me dijo que no quería parecerme aburrida y yo le respondí que no era aburrida, que era muy simpática y que su compañía me resultaba muy agradable. Ella sonrío con timidez.
-Guíame hasta ese lugar y me cuentas cosas.-le devolví la sonrisa.

Yo le dije que no quería parecer aburrida y ella me respondió que no era aburrida, que era muy simpática y que mi compañía le resultaba muy agradable. Le sonreí con timidez al oír sus dulces palabras.
-Guíame hasta ese lugar y me cuentas cosas.-me devolvió la sonrisa
-Bueno,te parecerá un poco raro,comencé yo mientras salíamos de la habitacion,pero ese lugar llamado El Valle de Los Lobos es de donde llegue yo aquí.Y como yo fui lanzada a un río por los amigos de mi amiga traidora.Cuando desperté me encontraba en ese valle y seguí caminando asta llegar a la Torre.Por eso digo que es raro,como pude gustarme ir a ese lugar si allí fue donde llegue después de ser lanzada al río?Simple,allí es donde comencé mi nueva vida aqui con mis nuevos amigos y ademas puedo usar la magia,lo que siempre e querido...Lo siento si hablo mucho y solo de mi,pero es que para entender hay que saber el comienzo,le explique dandóle una sonrisa,cuando nos encontrabamos fuera de La Torre.-Hmm,que bien se siente el aire fresco,creó que no salí fuera desde hace mucho mas tiempo de lo que pensé,dije yo respirando el aire fresco.

Llegué a mi habitación y lo primero que hice fue resoplar. Me aparté un mechón del pelo del rostro y me dirigí a mi cómoda. De allí saqué un camisón blanco, mi camisón favorito. Lo tiré sobre la cama y me despojé de mi túnica. Cogí mi camisón y me lo puse. A continuación, me recogí mi melena color azabache en una larga trenza y me tumbé en la cama. A pesar de estar agotada, me costó un poco conciliar el sueño. En mi cabeza bullían miles de pensamientos. A pesar de esto traté de evitar pensar en cosas que no debería pensar. Cerré los ojos y, por fin, conseguí dormirme.

Despues de mi despedida con Angelique, no pude oprimir mi deseo de conocer gente nueva.Cogi mi libro de Aire pues despues de pasear pensaba entrenar un poco y marche de mi camino.Subi hasta el noveno piso, sofocado.Porque tendria una torre que ser tan alta.Me estube paseando un buen rato.El pasillo estaba desierto no habia nadies.Me decante por una puerta, pero no me atrevia a llamar.Lo hice.
-Hola soy Rigg, vengo a conocer gente nueva-que frase mas estupida.

Estaba volviéndome a dormir después de despertarme por un ruido, cuando oí que llamaban a la puerta y una voz decía:
-Hola soy Rigg, vengo a conocer gente nueva.
Me levanté con lentitud y abrí la puerta, sin saber siquiera qué hora era y, al abrirla me encontré cara a cara con un chico alto, de unos 14 o 15 años. Su pelo era de un color marrón oscuro y lo llevaba corto. Sus ojos eran negros y, entre las cejas tenía una cicatriz que me llamó bastante la atención, aunque no la miré mucho por si no le sentaba muy bien. Sonreí y me presenté.
-Hola, soy Caliandra.-hice una pausa.-Encantada.
De pronto, recordé que iba aún en camisón y me ruboricé por completo, no era muy indicado que un chico me viera así. A pesar de eso, seguí con la sonrisa en los labios, esperando a que respondiera.

Al salir de mi habitación, vi a dos personas conversando en una puerta de una habitación. Al acercarme un poco más, vi a un chico de pelo marrón oscuro y corto y ojos negros que estaba hablando con una chica de pelo negro que llevaba recogido en una larga trenza que le caía por la espalda e iba vestida con un camisón blanco, probablemente se acababa de despertar. Sus ojos eran azules, de un azul muy extraño y cautivadores, y su piel blanca. Me acerqué y me presenté, esperando que no les molestara mi intervención. -Hola, me llamo Yara.-sonreí.-Soy nueva. Ambos parecían ser más pequeños que yo, pero, a pesar de eso, iban más avanzados en sus estudios de magia que yo. Pero yo no tenía prisa, prefería ir con calma, las prisas nunca habían sido buenas, ya lo había comprobado.

Me abrio la puerta una chica de tez blanca y pelo negro recogido en una trenza, iva en camison.
-Hola soy Caliandra , encantada-me dijo
-Igualmente -le respondi.En eso que se acerca una chica mas mayor que nosotros.Parecia nueva.No pude evitar fijarme en que Caliandra iva en camison.Deberia ser una situacion vergonzosa.
-Eeeeh, creo que molesto.Lo siento no queria hacerlo.Me marcho.si no tienes sueño despues de mi mala cabeza de venir a molestar a estas horas, y no sabes que hacer,estas invitada al balle de los lobos a entrenar.-dije mientras me marchaba con falsas esperanzas de volver a verla despues de mi torpe entrada

Se acercó una chica a presentarse, se llamaba Yara y parecía ser mayor que yo. Me presenté otra vez. De pronto, Rigg habló otra vez.
-Eeeeh, creo que molesto.Lo siento no quería hacerlo.Me marcho. Si no tienes sueño después de mi mala cabeza de venir a molestar a estas horas, y no sabes que hacer,estás invitada al valle de los lobos a entrenar.-dijo mientras se marchaba.
Yo me despedí de Rigg, algo confusa. Ya hablaría más tranquilamente con él más tarde. Me centré en Yara.
-Yara, ¿quieres pasar?-sonreí.
A pesar de que no la conocía, me había caído muy bien y me había causado muy buena impresión. Sabía que podía llegar a trabar una amistad con ella porque apenas me había relacionado con gente desde mi llegada a la Torre. Se podría considerar que solo tenía una amiga y esa era Tori. También me apetecía ir a buscarla. Miré a los ojos color miel de Yara, esperando su respuesta.
-Si estás ocupada no importa.-le dije antes de que contestara a mi invitación.