Mis pasos eran lentos y tranquilos como siempre, como Sacerdote Oscuro Arcano tenía acceso completo al templo, mis pasos se dirigían a la librería de textos prohibidos para la mayoría de seres, incluso para la mayoría de sacerdotes, cavilando sobre cierta lectura que debía repasar para contrastar con otra detecté algo poco común en el ambiente, magia de la Diosa adiviné, pero no era muy probable y menos en el Templo Oscuro.. Seguí el rastro, conducía hasta la sala del altar, al fondo se hallaba una figura que pese a vestir ropas oscuras irradiaba magia blanca.

Me acerqué sin prisas, si era un enemigo no duraría mucho, lo ojos me brillaron y el aura oscura se acrecentó un poco, entonces escuché:

—Sé que usted conocía ya mis deseos de unirme a sus filas y creo que por fin ha llegado el momento. Usted también sabe los motivos por los que me tuve que ir por el camino de las luces, totalmente contrario a mis ideas. Vengo a jurarle lealtad. - Seguido de una pequeña reverencia.

Una media sonrisa apareció en mi pétreo rostro, un cambio de bando, siempre era un momento gracioso para mí el ver cómo renunciaban a su luz para sumirse en la más absoluta de las sombras por un instante y regresar a su estado.
Despegué los labios con suavidad, al no hablar durante mucho tiempo solía suceder:
- Oh, disculpad dama Bianca - Mis palabras sonaron dulces y mis gestos no las traicionaban - mi indebida intrusión en tan.. sagrado momento - había reflexionado sobre la palabra adecuada.
Me acerqué al mismo ritmo hasta situarme a unos metros y clavar mi mirada en ella, aquél pequeño gesto que mostraba de seguridad y superioridad, la pose confiada y una sonrisa impaciente por la aparición de la deidad oscura, su esbelta figura y pelo cobrizo que tan a juego quedaban como peligrosa y muda advertencia.
- Déjeme decirle que nuestro Señor no tiene porqué saber de sus intenciones ni el porqué de sus acciones, se recomienda que se las haga saber para considerar si hace presencia.. o no. - Mi voz era dulce, fruto de mi labia pero con cierto tono gélido.