Llegué a la Fortaleza. Es un sitio interesante, muy interesante. Desde luego tiene el potencial que busco, los conocimientos, el poder... Para mi fastidio me tocará empezar desde abajo. No sé nada, soy un ignorante, lo sé, pero soy un ignorante listo. No voy a andarme con chiquitas, voy a exprimir hasta la última gota de poder que haya aquí y después pasaré a otro lugar cuando éste no tenga más que ofrecerme. Las gentes de por aquí son muy interesantes, tengo pensado dar una vuelta y ver con quién trato. Los más avanzados puede que ignoren mi presencia, que me infravaloren, eso está bien. De momento. Aun así no pierdo nada por probar (a no ser que me pase de listo y pierda la vida). Espero que mi "padre" no me haya enviado a la muerte. Si me ha traído aquí es porque cree realmente que tengo la capacidad y que podré adaptarme.

La habitación no es gran cosa. Escritorio, silla, cama, percha y una modesta estantería muy poco poblada. En fin, por algo se empieza. De hecho, pienso empezar ahora. Abro el libro y empiezo a leerlo, capítulo a capítulo, frase a frase. No pone nada que no me hubieran enseñado ya. Runas, hechizos de tierra y toda esa clase de cosas. Más adelante me centraré en esto. De todas formas aún tengo tiempo hasta que pueda presentarme a la prueba. Creo que me tomaré mi tiempo para conocer a gente y ver qué me pueden decir de este lugar. Cómo funciona, quién está al mando, cómo debo tratar a los maestros... Esa clase de cosas que me pueden salvar la vida.