Habitación que por si sola ocupa cuatro veces el tamaño de una normal, está a su vez dividida en Despacho, Dormitorio, Sala de estar y Laboratorio.


El despacho es lo primero que se divisa al entrar, puesto que el resto de puertas llevan a los aposentos más privados.
Nada más entrar, dos estatuas de onix de 3 metros custorian la entrada entrecruzando las espadas, pero sin interferir en el paso:

Spoiler:

El suelo, hecho de un material similar al marmol en cuanto a cualidades y características, posee esta imagen sin interrupción alguna:

Suelo:

Al entrar, se ve la mesa y ciertos artículos hechos en plata oxidada a propósito, bronce y platino, nada de oro, el dorado es para los Archimagos. Cabe destacar que del techo cuelga una lámpara de fuego fatuo, hecha de platino con adornos de plata oxidada(negros), las velas tienen como adorno un ángel oscuro.

La mesa está hecha en un tipo de madera muy oscura, negra, la silla donde se sienta el invitado, se encuentra justo entre las dos alas del ángel del suelo, lugar donde estratégicamente confragan las sombras de las estatuas de la sala, y donde la luz hace que quien se sienta en el asiento de director, parezca realmente un ser imponente, sin necesidad de realizar hechizo alguno. Dicho sillón arropa a su huesped en las alas extendidas de un Ángel negro, las cuales también apuntan hacia el invitado.

Encima de la cabeza del que preside la mesa, se encuentra este logo

Spoiler:

A su derecha, se encuentra la imagen de una balanza inclinada a la derecha encima de la cual pone "Proditionem"
A su izquierda, se encuentra la imagen de una balanza inclinada a la izquierda encima de la cual pone "Pietatem"

En las paredes laterales se adivinan gravados rúnicos en arcano, frases de alabanza al dios y a la oscuridad.
En la pared derecha se encuentra una puerta con un pomo de onix en cuyo centro hay un rubí, en la izquierda, en lugar de un rubi, un zafiro. Éstas llevan a diferentes estancias.

CONTINUARÉ CUANDO ME ABURRA

Entré a mi habitación y deje al cancerbero sobre mi cama. -Ya vuelvo loki, voy a por comida- Bajé las escaleras precipitada hasta el comedor. Busque comida pero no encontré nada que pudiera comer. Subí de nuevo a mi habitación.

Lo encontré intentando comerse los cojines de mi habitación. Levantó la cabeza y me miró. Le enseñe las manos bacías y se puso a llorar. Me senté junto a el y le acaricié la cabeza. Entonces noté que estaba tiritando. -Vamos a buscar ayuda-

Me puse mi capa, y con una camisa envolví al cachorro. Lo cogí entre mis brazo y se apoyo sobre mi pecho y lo cubrí con mi capa. No llevaba la túnica que correspondía a mi nivel, ya que acababa de volver del templo oscuro. Subí hasta el lugar en el que probablemente conseguiría ayuda.

Golpee la puerta con los nudillos -Dam? estas ahí?- note que el perro se escondía mas entre mis brazos. Seguramente tendría miedo, le cubrí la cabeza con la camisa. Parecía que llevaba un pastel con un tapete encima. Aguarde a que Dam me abriera.

Me encontraba en el laboratorio cuando oí que Damon llamaba, entré a mi despacho y una vez recostado en mi sillón de angel oscuro, hice que la puerta se abriese sola, dejando pasar a mi alumna:
-A delante, Damon-Se acercó y se sentó en la silla de invitado mientras admiraba todo lo que había, tras ella, los ángeles guardianes cruzaron sus espadas para evitar cualquier huida. Me fijé en sus vestidos y fruncí el ceño:-¿Damon, por qué no llevas tu uniforme?-adiviné un bulto en sus brazos:-¿Y qué llevas contigo?-pregunté una vez estuvo sentada.
La observé, si ya antes venía nerviosa, ahora donde se encontraba, estaba prácticamente temblando:
-Tranquilizate, ¿y para qué has venido?

La voz de Dam asustaba a Loki. Que se aproximaba mas a mi cuerpo. -Shhh...- acaricie a loki. Aparté la capa lentamente dejando ver un bulto blanco que temblaba. Levante la vista y mire a Dam. ~se va a enfadar~ pensé, olvidándome completamente de que Dam era mentalista. Entonces mientras me concentraba en buscar una respuesta. Noté que algo se enredaba por mi brazo. Pensé que era dam intentando averiguar que tenía, pero no.


Era kirtash enredándose por mi brazo. Me olvide de todo y lo observe con una sonrisa amplia. Era un momento histórico, yo sonriendo. La serpiente me empezó a morder jugando. Pase el dedo por su cuerpo acariciándola con ternura. ~algún día moriré de "adorabilidad"~ pensé.

Algo se movió en los brazos de Damon y se le enroscó en la mano, miré con curiosidad:
-Damon...¿Qué es eso?.-veía que no respondía a mis preguntas:-Damon, responde o me obligarás a leerte la mente!.
Cansado de esperar, me levanté, y me acerqué al bulto, entonces, para mi sorpresa ví...
-¡Un cancervero! Damon, eso es genial. Dime... ¿cómo lo has conseguido?...-me quedé admirándolo con curiosidad.
Acerqué la mano, pero se asustó, entonces le calmé empleando la magia más básica del libro de la tierra, solo que tenía que hacerlo por cuadruplicado aunque no era problema.
-¿Y qué pasa Damon? es algo referente a este fantástico ser?.

Sonriendo mire a Dam ~no se lo va a creer~ Loki se tranquilizo y miro a Dam con desconfianza.-Mmm... eh... veras... la dama roja me cito en el templo oscuro dije bajando mi cabeza hasta el perro, acaricie su cabeza y se tumbo sobre mis piernas cansado.-Bueno te contaré más después, pero necesito ayuda primero...- dije mientras le rugían las tripas a Loki interrumpiéndome.-Ese es el problema- dije señalando a la barriga de Loki. -He bajado al comedor y no he encontrado comida para esto.- Ignore que llevaba tiempo sin comer yo tambien, y que necesitaba beber sangre. -¿Tienes algo para alimentarle?- El cancerbero levantó la cabeza interesado por esa ultima palabra. Miro de nuevo a Dam y emitió los tipicos sonidos de cuando un perro llora. No pude evitar soltar una carcajada.

Subí el último peldaño, y por fin, llegué a la planta de la habitación de Dam, eso de que fuese maestro y tuviese la habitación tan arriba, era una puñeta bien grande. Me dirigí a la puerta en la que ponía "Habitación de Dam Gurth, Maestro" y la abrí sin ningún miramiento. Al abrirla me quedé patidifusa.

Era lo que se dice enorme, era como cuatro veces a mía, que ya es decir, pero es que eso solo era un despacho. pero lo que me hizo quedarme tan asombrada fueron las grandes estatuas psicodélicas  que había nada más entrar. Me puse a andar por la sala completamente pasmada hasta que escuche unas voces, sin pensármelo dos veces usé el hechizo de camuflaje que proporcionaba el libro de Tierra, y mi cuerpo fue mimetizándose lentamente.

Eran Damon y Dam, y Damon tenía un cancerbero entre sus brazos, no podía escuchar lo que decían desde allí, no me iba a acercar porque Dam me descubriría en cuanto estuviese a diez metros, pero intuía que hablaban del perro. Así que me quedé esperando a que Damon se fuese.

Asi que la Dama Roja le había otorgado este cachorro infernal...interesante, observé al cachorro, algo me decía que cuando creciese sería una preciosa y letal máquina de matar, me gustaba.
-Eres vampiresa y guerrera, puedes cazar cualquier cosa. A demás, Damon, una alumna de tercer grado no debería tener esos problemas. ¿A caso has venido a que te rebaje y te de una túnica blanca?. Consulta tu libro de la tierra a ver qué ves en él...
Entonces, la puerta de mi despacho se abrió sin previo aviso(aún tengo que asegurar algunas cosas, estoy de reformas), y los ángeles guardianes salieron de su reposo para cruzar sus espadas y así evitar el paso del intruso. Se encontraba mimetizado, pero ello no era problema para mis ángeles cuyos ojos estaban encantados con un óculo que les permitía ver más allá del ojo humano, sus cabezas se giraron y miraron hacia la posición del intruso y sus ojos brillaron uno en rojo y otro en azul, la silueta del intruso se hizo visible, y se rompió el hechizo.
Aryadna fue sorprendida colándose en mis aposentos sin siquiera llamar a la puerta, la puerta se selló y una runa brilló en ella.
-O también podemos preguntarle a Aryadna que parece ser que lo tiene todo más fresco.-le lancé una mirada de reprimenda, y le dije a Damon:-Bueno, creo que ya sabes lo que hacer, pero esta noche tengo asuntos urgentes que he de atender por la seguridad de la escuela. A demás, le voy a recordar a Aryadna las normas de esta escuela...la única. Damon, te ruego que nos disculpes.- me levanté de mi sillón de alas de ángel negro y acompañé a mi alumna hasta los autómatas. Éstos descruzaron las espadas, y yo le hice un gesto a damon con la mano para que saliera mientras con la otra le ordenaba a Aryadna:
-Síentate.
Cuando Damon se fue, me senté en mi sillón, y le dije a Aryadna:
-¿Y bien?

En cuanto Damon se fue, Dam se dejo caer en su sillón y me preguntó. Yo no sabía que contestarle, el hecho de que me hubiese descubierto y me hubiese hecho quedar en ridículo... Solo de pensarlo me daban unas ganas de echarme encima suya y llenarle de puñetazos... Pero no lo haría, le necesitaba si quería cumplir mis metas, además de que en el caso de que lo hiciera, el me mataría primero. Me senté en el suelo, para no tocar nada, no quería más castigos como el de la prueba de hoy. Finalmente me decidí a hablar.

-Bueno, he subido porque llevaba un rato esperando en el vestíbulo y no bajabas.-hice una pausa para aclararme, aún no estaba convencida de lo que iba a decir- Uno de los deseos que quiero es una cría de dragón, pero quiero ir a capturarla. Contigo.-guardé una pequeña pausa para ver si reaccionaba, aunque no pude notar nada que me demostrase siquiera que me estuviese prestando atención-Y el segundo deseo que quiero, es tu sobreprotección.-esta vez no deje ninguna pausa, no quería escuchar su negación rotunda o venenosa, sabía que me iba a decir que no, pero lo había intentado. Me quedé mirándole hasta que reaccionó.

"-Bueno, he subido porque llevaba un rato esperando en el vestíbulo y no bajabas.-"
Suspiré.
-Verás Aryadna, la paciencia es algo que muchos magos deben aprender, puesto que cuando tengas mayor nivel, hay algunos hechizos que tardarás minutos y horas en completarlos.
Entonces comenzó a pedir sus deseos, chica lista, va al grano, debía darse prisa pues faltaba poco para que la luna saliese.
"Uno de los deseos que quiero es una cría de dragón, pero quiero ir a capturarla. Contigo."-en cierto modo me sorprendía que fuese a mí quien quería a su lado, aunque tenía sentido, no le había dado tiempo a encontrar a alguien más que fuese más poderoso que yo...aunque eso también sería difícil.
-Está bien, aunque he de advertirte que mis conocimientos a cerca de los dragones dejan mucho que desear...Cuando tengas algo más de nivel mágico, para que puedas defenderte bien, visitaremos a una ex alumna mía que sabe bastante sobre el tema.
"Y el segundo deseo que quiero, es tu sobreprotección"
Ese deseo me sorprendió, ¿se sentía tan débil que necesitaba a alguien que le protegiese?
-Aryadna, ese comportamiento en tí me desagrada. ¿Tan débil te sientes que necesitas tener enchufe con tu maestro?. Si lo que quieres es protección en caso de peligro, debes saber que yo protejo a todos mis alumnos, si se encuentran en peligro, una simple señal suya bastaría para que yo acudiese a su ayuda. Si lo que quieres es que sea tu criado, vete olvidando. Y por último, creo que se te fue la cabeza cuando dije la palabra deseo, puesto que te faltó oir "material". Has malgastado tu segundo deseo, lo siento, piensatelo mejor antes de pedirme algo así, no puedo darte.-mi expresión y mi voz no fue grave en ningún momento, no era un reproche, era la realidad.-¿Algo más? te recomiendo que te guardes ese deseo para otra vez. La luna está saliendo...
Me levanté de mi asiento, la cogí del antebrazo y desaparecimos de mi despacho. Aparecimos en el bosque del Valle de los Lobos, si tenía que morir algún alumno, que sea uno incauto de la Diosa.

Tras unos largos días en mi cuarto tan solo estudiando salí de él. No había comido desde que llegué y deseaba mirar y observarlos a todos. Yo no tenía maestro aún. Nadie se había atrevido a molestarme en mi oscuro cuarto. En eso estaba bastante agradecido. Pronto me presentaría para esa estúpida prueba para subir de rango y pronto podría volver a sentir los gritos de esos cazadores recorriendo todo mi ser... empapándome con su dulce sangre. 

Bajé mirando entre las sombras a cada ser que se encontraba conmigo y paré en una habitación. Si los rumores eran ciertos aquí se encontraba el gran Dam Gurth, el Juez de la Muerte. Me quedé mirando las dos estatuas de onix que custodiaban la puerta. Nunca pensé que él estaría aquí.

No podía pensar en que alguien así estaría en un lugar tan seco y aburrido como era este. Le pasé el dedos a una de las espadas y vi como un dedo sangraba. Sonreí a mi pesar. Pensé en uno de esos hechizos cutres del libro.

- - mi dedo mágicamente dejó de sangrar.

  Ahora podría superarle. Superar al mayor guerrero y mago que había existido en todo el reino.

Observé desde las sombras cómo Axhel entraba en mi habitación y la estudiaba, cortándose con una de las espadas de los ángeles guardianes.
Poco a poco mi rostro apareció desde la dimensión sombría hasta la real, apareciendo delante de mi escritorio:
-Saludos Axhel. Me preguntaba cuando vendrías. La verdad, pensaba que ni siquiera te presentarías a los exámenes puesto que los hechizos de los libros te parecen inútiles. Solo estás aquí porque el poder oscuro rezuma de las paredes. Siempre has sido eso, ¿verdad? un lobo solitario. Un Omega. Hay quien piensa que éstos son débiles, siempre alejados de la manada, sin contar con su protección...yo no lo creo.-me fuí acercando cada vez más a él- Los Omegas sois solitarios, os hacéis a vosotros mismos, los Omegas, somos más fuertes. Y yo he llegado a ser un Alfa.-levanté la cabeza con orgullo:-Puedo leer en tu mente como en un libro abierto, pero así no sería divertido, ¿no crees?. -compuse una sonrisa retorcida:-Dime, ¿a qué has venido pues?-metí mis manos en mis bolsillos mientras le miraba, vigilándolo con la mirada.
Él ya había cruzado el umbral, y sin producir ningún sonido, como si siembre hubiesen estado así, los ángeles cortaron la salida con sus espadas, si se daba la vuelta para huir, se las encontraría de por medio, la puerta ya no existía, se había fundido con la pared de la cueva.

Sonreí ampliamente ante él.
- La oscuridad me atrae. Quizás seas un lobo solitario pero yo solo he venido con un objetivo: Convertirme en mago. ¿Por qué ha de interesarte mi fin?
Me apoyé en mi amada guadaña tranquilo ante la situación. No quería caer en su trampa. No iba a darle mucha más información voluntariamente. Yo no era como los demás. Percibía como era él, un lobo solitario y poderoso.
- Te equivocas de lobo - dije mirando la ventana y viendo la luna en lo alto.
Esperaba a que mi manada me llamara. Hoy era plenilunio y yo aún seguía encerrado en esta cueva como un prisionero. No podía soltar a mi lobo aquí. No podía mostrarme débil ante Dam.

-Valla valla. Sientes miedo por la luna? Si eres un señor de los lobos...Estúpido, sigues sintiendo la llamada de tu manada...eres un lobo solitario, lo veo en tus recuerdos, siempre has ignorado a tu clan, siempre al margen. Ya no te necesitan, nunca lo han hecho. No te van a llamar. Y tú estás aquí para algo, y me interesa porque ahora mismo tú estás bajo mi mando. Y no saldrás de esta habitación hasta que lo comprendas. Aquí todos buscamos el poder y olvidamos el pasado-sentencié

No pude evitar reírme como un loco. Sabía perfectamente que tenía razón. 
- ¿Así que tu serás mi Maestro?- dije sonriente. 
Miré a la luna nostálgico y me giré hacia la puerta esperando a que las estatuas me dejaran paso.
- Me olvidaré de mi pasado con una simple condición.- dije serio de repente. Hasta yo mismo me sorprendí por mi tono. ¿Qué era lo que en realidad quería de él?¿ Por qué había dicho eso?

Ví como poco a poco lo iba aceptando todo, porque mis palabras solo encerraban la verdad.
Se giró hacia la puerta, ante su gesto, las estatuas cambiaron de posición y apuntaron sus espadas al pecho de Axhel, pero de nuevo sin realizar ningún movimiento, como si siempre hubiesen estado así, obligándolo a girarse de nuevo. Volvieron a su anterior posición con una exhalación.
Entonces hizo una pregunta, más bien una petición...¿qué quería de mí?
Oh, valla, estaba confuso, ni siquiera él mismo sabía qué quería:
-La única condición para olvidar el pasado es forjarse un futuro. Así pues, cual será tu condición?

Lo miré de reojo por última vez.
- Necesito ser fuerte contra el único ser con el que soy débil.- dije serio.
No quería ser invulnerable contra alguien como Dam. Alguien que con una sola mirada ya ha mirado cada rincón de tu mente. Odiaba la sensación que se sentía ante él.
Él que ya tenía la batalla ganada antes de empezarla.

Reí ante sus palabras:
-Como puedes suponer no pienso darte un poder con el que puedas vencerme, ni te enseñaré la manera de hacerlo. Lo que sí te puedo decir es cómo he llegado a ser lo que soy, puedo enseñarte las sendas del poder para que lo obtengas por tí mismo. Pero no lo haré, porque en tu caso, tu mejor maestro eres tú mismo, si necesitas ayuda por supuesto que puedes recurrir a mí.-sonreí- Pero ya has hecho algo mal al venir, puesto que te vas a ir con una respuesta que ya anidaba en tí. La respuesta a tus preguntas eres tú.-asentí con la cabeza, esperaba que se diese cuenta, puesto que en su caso la mejor manera de enseñarle era no hacerlo.
Los ángeles volvieron a su posición inicial, dejándole paso, sin hacer ningún ruido. Por el contrario, la reaparición de la puerta sí que resultó algo sonora lo que hizo que Axhel se girase a mirar.
Entonces, desaparecí de la sala, fundiéndome en una oscuridad que había provocado al hacer que se apagasen las fuentes de luz.
Al volver a girarse hacia donde estaba yo fue engullido por esa oscuridad, y, como si nunca hubiese estado en mi habitación, como si todo hubiese sido una mera ilusión, abrió los ojos tras un pestañeo frente a la puerta de mi despacho.
Lo hice para que se plantease si realmente había entrado, si realmente le había respondido a sus preguntas con una obviedad que él se negaba a aceptar. Lo había hecho de tal forma que él se percataría de mi enseñanza, sin siquiera haberla recibido, había eliminado sus dudas, había desembotado su mente.
Aquí nació un nuevo Axhel, el lobo solitario.

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Off: fin de la escena, si quieres comentar algo, hazlo en tu diario, un saludo ;) . Personalmente me ha gustado este post ha sido como muy extrasensorial XD