Recuerdo del primer mensaje :

Subí a las almenas en silencio y acompañada de Joel, por supuesto. Al llegar, me apoyé en las almenas, contemplando el maravilloso paisaje que ofrecía a aquella hora el valle. Esperaba que Joel hablara, ya que yo no sabía qué decir. Me limitaba a estar en silencio, disfrutando de la bella vista. Pero, tras unos instantes de silencio, decidí hablar, ya que si no, parecía que ninguno de los dos iba a dar su brazo a torcer. Me volví hacia él para hablarle.

—Joel...—le llamé.— ¿Podrías explicarte mejor?Es que sigo un tanto confusa, la verdad y, al menos aquí podemos hablar más tranquilos.

— ¡BINGO!—dijo mientras se recostaba.—Bueno he perdido... Joel, perdón supongo, no debe ser agradable traspasar objetos o ser una mancha de hectoplasma...
Bueno, al menos había cumplido y se había disculpado con Joel.
— Bonita sonrisa, preciosa.—me dijo mientras se levantaba y se acercaba hasta mí.—Sabía que las princesas erais guapas, pero eso de que además seas inteligente... Interesante, Cali.—me abrazó por la espalda, soltándome segundos después.
— Hueles bien, me gusta el olor natural que tienes, ¿con qué te bañas? —se alejó un poco de mí.
Yo no le respondí, simplemente le miré, algo extrañada. ¿A qué venía aquello?
— Cali, eres muy interesante...—sonrió.
Parecía que para él todo aquello fuera un juego, se lo tomaba todo a broma. Tragué saliva y le contesté:
— Gracias... Pero me incomoda un poco que sepas tanto de mí y yo tan poco de ti.—le miré fijamente y le sonreí, tratando de ser amable, mientras me apoyaba en las almenas. No me hacía mucha gracia que se tomara aquellas confianzas, pero no le dije nada, simplemente me limitaba a no tratar de molestarle. No sabía bien qué decirle, así que decidí quedarme en silencio hasta que él dijera o hiciera algo.

Di un pequeño giro sobre mi mismo moviendo mi traje de cuero rojo y dejando ondear la camisa de seda de color negro que acompasaba a este mismo,toque mi pendiente de plata con una leve sonrisa y la sonreí mientra me acercaba mucho de ella y la cogía de las manos obligando a Cali a girar cuando di una vuelta mas la atraje hacía mi hasta queda pegado junto a ella,la mire desde arriba ya que era mas alto que ella y le sonreí de nuevo,me acerque a su oído y susurre con suavidad y ternura.

-Puedes preguntarme...lo que quieras...-sabía que su kai lo veía todo y aquello lo hacía mucho mas divertido,me aleje levemente de ella y la solté de la cintura por donde la había agarrado,di un pequeño saltito hacía atrás y guarde el reloj de arena en mi bolsa de nuevo,me recoloque el pelo y el parche el cual se había bajado un poquito dejando ver un trozo de mi ceja la cual tenía el arañazo de aquel oso.

di un par de golpe a mi traje para desenpolvarlo y la mire ahora algo mas serio pero mas sugerente,me encantaba jugar a aquellos juegos y mas con alguien que acababa de conocer,el factor sorpresa era mucho mayor.

-¿Y bien señorita Caliandra de Tehusa,que me preguntara su alteza?

Dio un giro sobre sí mismo, tocó su pendiente de plata, que hasta aquel momento yo no me había percatado de que lo llevaba y me sonrió mientras se me acercaba y me cogía de las manos, haciéndome girar, me cogió de la cintura y me atrajo hasta él, quedándonos pegados. Me miró y me volvió a sonreír. A continuación, se acercó a mi oído y me susurró:
— Puedes preguntarme lo que quieras...
Yo casi me quedé sin respiración. ¿Qué se creía que estaba haciendo? Antes de que pudiera apartarlo de mí, él se alejó un poco, dio un pequeño salto hacia atrás y guardó algo en su bolsa, pero no logré ver el qué. Su parche se había bajado un poco, y a pesar de que no estábamos tan cerca, desde donde yo estaba se podía ver que tenía un arañazo en la ceja. Se colocó otra vez el parche en su sitio y me miró fijamente.
— ¿Y bien señorita Caliandra de Tehusa, qué me preguntará su alteza?
Yo estaba muy confusa en aquellos momentos, pero cerré los ojos, cogí aire, me acerqué a él y me puse de puntillas, llegando casi a su altura y le miré a la cara.
— Pues no sé qué preguntarte... ¿Qué tal si me lo cuentas tú?—me aproximé aún más a él, quedándonos a pocos centímetros.—¿Algo que quieras compartir? Tengo curiosidad por ver qué me puedes contar de ti.—le aparté un mechón de pelo del rostro.

Si quería jugar, pues íbamos a jugar.

Vale me sorprendió,no lo voy a negar,incluso pensé que me besaría menos mal que no lo hizo cuando me aparto el cabello de mi cara,mi risa se volvió un gesto de sorpresa y retrocedí un par de pasos hasta darme con el muro de las almenas,por poco caigo pero el peso de Mjolnir me mantuvo anclado al suelo.

-Vale...no...-iba a decir que no me gustaba lo que había hecho,pero con eso mostraría debilidad a mi propio juego,a si que gire simplemente la cara y me recompuse tosiendo un par de veces para deshacer los nudos de mi garganta.-Bueno pues...soy duque,maestro del mar espectral y yo...yo...no se,eh...tengo dos hermanos y...-Vale mejor que me callase,la mire y mire al suelo con mucha velocidad,intente recuperar mi confianza y no demostrar mi miedo a las mujeres.-No me gusta hablar sobre mi y mucho menos de mis cosas,prefiero que me hables sobre ti...

Reí de una manera falsa y volví a toser,pegando mi cuerpo a la pared de nuevo.

Retrocedió unos pasos, topando con el muro de las almenas. Y, siendo sinceros, aquella reacción me sorprendió un poco, la verdad.
— Vale...no...—dejó de hablar y tosió un par de veces.— Bueno pues... Soy duque, maestro del mar espectral y yo...Yo...No sé, eh...tengo dos hermanos y...— me miró, después miró al suelo y siguió hablando.—No me gusta hablar sobre mí y mucho menos de mis cosas, prefiero que me hables sobre ti...
Vaya, un duque, interesante.
Volvió a reír y tosió otra vez.
— ¿Tanto miedo doy?— reí para que se calmara un poco, parecía nervioso. — ¿De verdad prefieres que te hable sobre mí? ¿Realmente te interesa?
Lo noté un poco incómodo, así que me volví a acercar a él, pero esta vez no tanto, decidí mantener un poco de distancia.
—Vaya, ¿ya no quieres jugar?—dije con tono un poco infantil, como si fuera una niña que estuviera triste. No solía comportarme así, de modo que no lo volví a hacer y volví a hablar normal.—Bueno, pues pregúntame lo que quieras y te responderé con absoluta sinceridad.—le sonreí y me volví a apoyar en las almenas.

Me aleje de ella un poco mas al ver como se acercaba y me puse de pies sobre el borde y me aleje de ella por ahí cuando estaba mas lejos de ella volví a saltar sobre el seguro suelo y ahora me acerque yo a ella cerrándola contra el muro y me acerqué a apenas unos centímetros de su boca sonriente y con mirada de pícaro.

-No,miedo no solo me gusta controlar todo-Me volví a alejar pero esta vez me apoye a su lado.-Por suerte o desgracia para ti nunca me canso de jugar,es mas nunca pierdo y si quiero saber sobre ti,aunque ahora lo podría saber todo sobre tu vida y todo lo que has hecho-hice una pausa y la sonreí-¿A qué mola?-dije riendo.

-¿Tienes hermanos o hermanas?¿Algún trauma?¿Novio,pretendiente o esposo?¿Quieres tener hijos?¿Cuando heredaras tu reino?-Preguntaba demasiado y cosas muy intimas pero es que me gustaba saber aquellas cosas era algo sociopata y me gustaba disimularlo con las preguntas.

Al ver que me acercaba a él, se alejó un poco más de mí, poniéndose de pie en el borde. Yo me alejé un poco de él, y Arthur volvió a saltar al suelo y se acercó a mí, quedándose a pocos centímetros de mi boca, haciendo que mi corazón se acelerara, puesto que no me esperaba aquella reacción.
— No, miedo no, solo me gusta controlar todo.—me dijo.
Se volvió a alejar de mí, pero para mi sorpresa, esta vez se apoyó a mi lado.
— Por suerte o desgracia para ti nunca me canso de jugar,es mas nunca pierdo y sí, quiero saber sobre ti, aunque ahora lo podría saber todo sobre tu vida y todo lo que has hecho-dejó de hablar y me sonrió.—¿A que mola?—añadió riendo.
Yo no le respondí, simplemente me gustaría saber por qué le interesaba tanto mi vida.
— ¿Tienes hermanos o hermanas? ¿Algún trauma? ¿Novio, pretendiente o esposo? ¿Quieres tener hijos? ¿Cuándo heredarás tu reino?
Aquellas preguntas me parecieron bastante indiscretas y no las respondí. Me acerqué un poco más a él.
— ¿Por qué te interesa saber tanto de mí? Yo no soy una de esas que con esa actitud que tienes, tus sonrisas pícaras y tu condición de mentalista caen rendidas a tus pies y te cuentan su vida íntima.—dije duramente.
— Además.—añadí unos instantes después.—Si ya lo sabes todo de mí, ¿por qué quieres que te lo cuente yo?

"¿Por qué te interesa saber tanto de mí? Yo no soy una de esas que con esa actitud que tienes, tus sonrisas pícaras y tu condición de mentalista caen rendidas a tus pies y te cuentan su vida íntima"Aquella frase me mato de la risa,comencé a reír sin parar,hacía muchísimo tiempo que no escuchaba aquello,era cierto allí por donde pasaba las mujeres caían a mis pies,es mas probablemente podría tener un ejercito compuesto solo de mujeres y si no caían a mis pies con el rollo del mentalismo me prestaban mucha mas atención y terminaban estando donde estaban el resto.

Lo tenía todo,era guapo,inteligente y tenía dinero hasta decir basta,pero me había rechazado aun sabiendo de mi don,aquello era magnifico,deje de reír y la abracé,fuerte,muy fuerte,en los glaciales los abrazos eran fuertes y era costumbre para mi hacerlo así.

-Eres genial-dije dando palmadas en su espalda bastante fuertes ya que apenas controlaba mi fuerza y riendo.

Dije de reír y me dispuse a contestar la segunda parte de la pregunta "Si ya lo sabes todo de mí, ¿por qué quieres que te lo cuente yo?"

-Lo difícil aquí es que me lo cuentes tu misma,y he de decir que me encanta lo difícil.-La agarre un momento de la cara he hice el ademan de besarla pero pare unos centímetros antes de hacerlo dejándola tiempo para que separase.

Él reaccionó a lo que le había dicho riendo. Yo le miré con algo de odio, no tendría que tomárselo a broma, aquello iba muy en serio. Cuando dejó de reír, me abrazó con bastante fuerza, yo dejé que me abrazara e, instantes después me separé de él.
— Eres genial...—rió mientras me daba palmadas en mi espalda un poco fuertes, que provocaron que tosiera un par de veces.
Yo sonreí, algo nerviosa, mientras le veía reír.
Cuando Arthur dejó de reír, me respondió a la pregunta que había formulado momentos antes, la de que si ya lo sabía todo de mí, por qué quería que se lo contara yo.
— Lo difícil aquí es que me lo cuentes tu misma,y he de decir que me encanta lo difícil.
Al decir aquello, y antes de que yo tuviera tiempo de reaccionar, me cogió con ambas manos el rostro e hizo la intención de besarme, pero se detuvo unos centímetros antes. Yo me aparté rápidamente.
— ¿A qué juegas?—le dije mirándole fríamente.—¿Cuáles son tus intenciones conmigo?
Quería saber de una vez cuáles eran sus intenciones, porque aquello que estaba haciendo no era normal, nadie actuaba así con una persona a la que acababa de conocer. Aunque él era realmente extraño, pero su sonrisa era realmente cautivadora, había de admitirlo.

-Eres interesante y divertida,no voy a a negarlo,me encanta como reaccionas ante todo y con la fuerza que lo haces igualita a una mujer del norte-Me volví a alejar de nuevo y al hacer aquello volví a toquetear mi ropa con la cual era muy maniático,volví a arreglar mi traje y esta vez mis pantalones los cuales subí dejando ver algo mas mis zapatos color escarcha que contrastaba con lo rojo de mi ropaje,me agache a atar estos mismos,Me volví a poner rígido con una sonrisa agradable y dulce.

-Ni si quiera yo se mis intenciones-Dije despreocupado y sonriente-Ya he cumplido todos mis objetivos en esta vida,soy maestro junto a mis hermanos,soy feliz,tengo cuanta ropa quiero,un poder abrumador,soy guapo y rico,que mas se puede pedir...-seguía sonriendo-¿Sabes algo curioso?,mis hermanos tienen el color del pelo azul y amarillo mientras yo lo tengo pelirrojo¿A que mola?-Darse cuenta de que aun era muy infantil no era muy difícil pero yo era feliz,y como había dicho que mas podía pedir.

— Eres interesante y divertida, no voy a a negarlo, me encanta como reaccionas ante todo y con la fuerza que lo haces igualita a una mujer del norte.-me respondió. Le miré, algo enfadada. Un momento... ''¿Le parezco interesante...?'' pensé con una estúpida sonrisa. No, no era el momento. Dejé de sonreír. Me estaba poniendo nerviosa. Busqué algo con lo que recogerme el pelo en una trenza, pero no encontré nada. Resoplé y volví a mirar a Arthur, el cual se había vuelto a alejar y estaba atándose los zapatos. Cuando terminó de atárselos, se levantó y me sonrió.
— Ni siquiera yo sé mis intenciones.—dijo.— Ya he cumplido todos mis objetivos en esta vida, soy maestro junto a mis hermanos, soy feliz, tengo cuánta ropa quiero, un poder abrumador, soy guapo y rico, qué más se puede pedir...—su sonrisa no se había esfumado en ningún momento mientras decía aquella sarta de tonterías.

''Creído...'' pensé. Yo me quedé en silencio y él añadió:
— ¿Sabes algo curioso? Mis hermanos tienen el color del pelo azul y amarillo mientras yo lo tengo pelirrojo. ¿A que mola?
Aquella estúpida actitud infantil y despreocupada que tenía Arthur me estaba poniendo de los nervios. No pude contenerme y le dije:
— Qué ''modesto'' eres, ¿no?—pronuncié la palabra ''modesto'' con un poco más de fuerza para que notara la ironía.— Hay gente que tiene más que tú y no presume tanto...
No era odio lo que sentía hacia él, era algo extraño, me caía bien, pero a la vez no.
Podría tolerar aquel carácter infantil que tenía si no fuera tan creído. Pero decidí darle una oportunidad, puede que en realidad no fuese así y simplemente algo en el pasado hizo que su carácter cambiara y que se mostrara así ante la gente que no conocía. Puede que en realidad fuese todo lo contrario. Bueno, averiguar aquello sería cuestión de tiempo.

¿Como podía decir que había gente que tenía mas que yo y no presumían?,nadie era tan buen invocador que yo,nunca había conocido a nadie que lo hiciese mejor que yo,ni nadie era tan rico ni tan guapo,me estaba empezando a confundir,podía parecer presumido pero yo era perfecto o al menos lo había sido durante mucho tiempo,¿Por que iba a dejarlo por que una chica me lo dijese?.

-¿A si?¿Alguna vez has visto a alguien hacer esto?-Di un silvido y un Roc gigante(Halcón) apareció,en realidad no lo acababa de invocar era el que me había acompañado hasta allí a si que solo tenía que mantener su invocación activa,Roc era barato ya que solo servía para transportar pero sin duda sus alas doradas eran impresionantes y era realmente grande casi como dos personas.


Sonreí y hice un pase de mano indicando a Roc que se colgase en la almena.

— ¿Ah, sí? ¿Alguna vez has visto a alguien hacer esto?—dio un silbido y apareció un halcón. Entreabrí la boca, un poco sorprendida. Vale, tenía que admitir que aquello me sorprendió, no sabía si aquello ya lo tenía planeado o lo acababa de invocar, pero no iba a dejar que se diese cuenta de que me había impresionado. Observé al animal: era realmente increíble, no se podía describir con palabras porque me quedaría corta. Arthur sonrió e hizo un gesto con la mano y el animal se colgó de las almenas.
— Bueno, he de admitir que no ha estado mal.—musité.—Pero siempre habrá alguien mejor que tú, y deberías de hacerte la idea...
Le sonreí. No quería hacerle enfadar ni nada, simplemente le estaba diciendo la verdad. Pero él me sorprendía cada vez más y tanto para bien como para mal.
''Vale, es un arrogante, pero he de admitir que me cae bastante bien''. pensé. Aunque aquello nunca lo admitiría en voz alta.
Me dirigí hacia Arthur para no tener que hablar en voz tan alta, que era algo que odiaba, pero al empezar a andar, tropecé y me caí. Gruñí una maldición en voz baja y me aparté el pelo de la cara para levantarme. Seguro que ahora mismo, cuando levantase la cabeza vería que Arthur se estaba burlando de mí.

-¿Si hay alguien invocando mejor que yo?¿Hay alguien capaz de invocar un coloso tan grande o casi mas que la torre?-En este caso hablaba de Ymir,Ymir...ahora mismo estaría luchando esperaba que no le pasara nada a mi gran compañero,aunque bueno Ymir era infinito a si que siempre volvía,aun así me molestaba que le hieresen,hice una mueca de preocupación  con el rostro y recé en bajo una pequeña oración mientras ella continuaba hablando


Volví a prestarla atención y sonreí con su pensamiento-Recuerda que puedo leer tus pensamientos...-dije suavemente pero esta vez algo mas calmado.

La idea de que una de mis invocaciones fuese dañada no me hacía ninguna gracia pero me preocupaba casi mas Felix,sus planes eran duros e implacables pero habría que fiarse de el,era un luchador y había ido desde lo mas bajo a lo mas alto,tendría que darle mi voto de confianza por todo

Vi como Cali caía y la intente ayudar a levantarse pero ella ya lo había hecho pero ya estaba cerca de ella sujetando su mano y quitando el pelo de su cara.

— ¿Sí? ¿Hay alguien invocando mejor que yo? ¿Hay alguien capaz de invocar un coloso tan grande o casi más que la Torre?— en su rostro apareció un gesto de preocupación, pero no sabía a qué se debía y no le pregunté nada.
Cuando dejó de hablar, Arthur se acercó a mí para ayudarme, me cogió de la mano y me apartó el pelo del rostro. Yo le dediqué una sonrisa.
—  Gracias...— murmuré con las mejillas encendidas.
Me puse en pie, con una sonrisa, pero volví a tropezar, traté de hacer equilibrios en el aire para no caerme pero me caí al suelo.
—  Maldita sea, ¿qué me pasa hoy?
Noté un dolor en el labio y me llevé la mano al labio inferior. Al retirar la mano, vi sangre en los dedos.
—  Genial...— murmuré.— Hoy no es mi día...
Hice ademán de levantarme, pero esta vez no me puse en pie tan rápido por si acaso.
''Seguro que me va a ver como una patosa...'' pensé mientras miraba a Arthur.

Pude observar como sus mejillas se encendían y sonreí dulcemente pero no duro mucho mi sonrisa cuando ella cayo al suelo ,pero esta vez caí yo con ella,caía al suelo a su lado y me golpe con la cabeza contra el suelo,algo muy poco agradable y doloroso,mire a Cali,pude ver como le sangraba el labio lo cual me hizo ignorar mi golpe.

-Dios...déjame ver eso-Me desagradaba muchísimo la sangre,a si que mi manera de actuar fue rápida,me quite mi traje y me saqué la camisa para utilizarla para limpiar la sangre de su labio,puede que cometiese un fallo dejando ver mi torso blanquecino casi níveo con varios tatuajes de animales y otros tantos de símbolos y marcas de los glaciales,pero el fallo estaba en las cruces que colgaban de mi cuello y que solía llevar ocultas y un tatuaje enorme de una cruz que cubría mi espalda,esperaba que no pensase que pertenecía a la inquisición ya que fuese devoto no quería decir que apoyase las atrocidades de estos.

Me levante y tire de ella para levantarla,cuando estuvo de pies volví a limpiar su sangre del labio pero esta vez mas suavemente y mirandola fijamente,podía notar una sensación de calor y humedad recorriendo mi espalda pero estaba completamente absorto en limpiar su sangre y mirarla comprobando si estaba bien.

— Dios...déjame ver eso.—dijo.
Arthur se levantó, ya que había caído justo a mi lado y me ayudó a ponerme en pie. Se quitó el traje y después la camisa y la utilizó para limpiar la sangre de mi labio. Mientras me limpiaba la sangre, pude ver perfectamente en su torso varios tatuajes, algunos de animales y otros de símbolos que yo no conocía. Seguí inspeccionándolo con la mirada hasta llegar a su cuello, en el cual tenía unas cruces colgando. Yo no le pregunté nada, no quería pensar mal de él, parecía una persona en la que se pudiera confiar, sus últimas acciones me habían demostrado que en el fondo no era mala persona.
— Arthur, estoy bien.—insistí.—Y tú también te has caído y te has dado un golpe más fuerte, y en la cabeza, no te preocupes por mí, esto es una tontería.
La verdad es que me encontraba bien, un poco aturdida si cabe, pero bien. Lo que me preocupaba era el golpe que se había dado él en la cabeza, lo había visto perfectamente.
Me volví a sonrojar. ''Quién nos vea así, a saber qué se imaginará...'', pensé con una sonrisa.
En algunas ocasiones se me llegaba a olvidar el hecho de que Arthur podía leer mis pensamientos, y no controlaba mis pensamientos...

Note como de mi espalda empezaba a gotear un liquido rojizo,creo que me había hecho una brecha en la cabeza,mire al cielo y me toqué la cabeza mirándome a continuación la mano,exacto,la sangre corría por mi cabeza y espalda,la simple de aquello me repugnaba y mas aun escuchar como la sangre chocaba contra el suelo,pase mi mano de nuevo por la cabeza y la sangre paro de fluir,mi manejo sobre la magia de agua era extremadamente bueno y con ello los hechizos de curación y modificación la estructura de algunos objetos,aún así mis hermanos verían la herida y probablemente me regañarían por no tener cuidado y me echarían su charleta sobre que debía cuidar mi vida que eramos muy importantes y que bla,bla,bla...

-Problema solucionado-dije sonriente-Podrías...bueno limpiar la sangre de mi espalda es que...no llego-cogí mi camisa y conjure una bola de agua empapando esta para que fuese mas sencillo que limpiase la sangre.

Le di la camisa y me puse de espaldas dejando ver el gran tatuaje de la cruz en mi espalda,ocupaba toda parcialmente y no era muy discreto que se dijese pero ser devoto no era nada malo por lo menos a mi parecer y el de mis hermanos,es mas si vivíamos a tal nivel de vida gracias a la inquisición y a nuestro maestro pero bueno,ignore sus pensamientos pero aun así escuchar ciertas cosas me hacía reír.