Han pasado dos días desde que superé la Prueba del Aire. No me resultó extremadamente dificil, si bien tuve que esperar bastante para que un Maestro realizara la prueba. Pero en fin, supongo que puedo presumir de gozar de mucha paciencia.

Me encuentro ante las puertas de los Aposentos de Amy, la Señora de la Fortaleza. Se esfumó el mismo día en que yo me infiltré aquí y hoy me he enterado de su regreso. Recuerdo aquel día como si fuera ayer: acabé con los vigilantes de la entrada y ella me detuvo sin apenas mover un dedo. Fue entonces cuando supe que había venido al lugar adecuado. La Señora de la Fortaleza es poderosa, y sin duda ella me proporcionará los medios necesarios para lograr mi tan ansiada venganza. También recuerdo mis primeras palabras con Riak, al que no recuerdo haber visto desde hace un tiempo. Y también...

De pronto me vino algo a la cabeza. ¿Por qué se fue? Y lo más importante, ¿por qué ha tardado tanto en regresar? Lo único que recuerdo fue que Riak le avisó de que había alguien esperando que la rescatara. ¿Habrá estado cuidando de esa persona todo este tiempo? Aunque dudo que Amy sea de esas

No importa. Ahora mismo lo averiguaré. Me acerco a la puerta y le doy unos cuantos golpecitos con los nudillos.