~ Datos personales ~

Nombre y apellidos: Eyra Dásos.
Edad: Aparenta 15 años.
Sexo: Femenino.
Condición vital: Viva.
Bando: La Diosa
Raza: Semielfa, licántropa y mentalista.
Profesión: Estudiante. Aprendiz de maga.
Escuela: La Torre
Clase social: Repudiada por su familia, pero de sangre noble.

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Gustos y aficiones: El tiro con arco, leer y montar a caballo.
Cosas que detesta: A la gente desleal a sus principios.
Virtudes y defectos: Es una persona leal y comprensiva, pero es terriblemente vengativa, no sabe cuando parar si se trata de vengarse.
Objetivos y metas: Se muerde las uñas, y no puede dejar un proyecto a medias.

~ Descripción física ~

Eyra es muy alta, como dicta su condición de elfa, de algo más de metro ochenta, tiene una mirada serena pero observadora, de profundos ojos verde - azulados, tiene el cabello castaño largo, frondoso y ondulado, que le cae hasta la mitad de la espalda.
No tiene la apariencia de una elfa noble, sino de una que ha vivido en los bosques toda su vida, ya que viste de forma muy parecida a un hombre, con pantalones y camiseta.

~ Descripción psicológica ~

Es indudablemente inteligente, pero le gustan las emociones fuertes y la adrenalina.
Ha vivido casi toda su vida entre licántropos, así que su carácter  suele ser igual de impulsivo y descarado.
Es muy leal, pero no sabe medir los límites con las cosas que le apasionan, y eso suele traerle problemas.
Es de carácter fuerte, y vengativa, pero si consigues su amistad, habrás ganado una amiga para toda la vida.

~ Historia ~

Su madre era una importante noble entre los elfos, que en una visita a los reinos humanos quedó prendada de un archimago.
Aunque estaba casada, su relación dió fruto a un pequeño bebé, que nadie quería ni deseaba.
Eyra.
Ella creció entre los muros del castillo de su madre, hasta que con el paso de los años, los signos de que era en parte humana se hicieron demasiado evidentes.
Pecas y un carácter diferente al del resto de los elfos hicieron que fuera repudiada por el resto de su familia, y se vió obligada a sobrevivir en un bosque, con la ayuda de unos elfos licántropos que la aceptaron, igualmente repudiados.
Después de un tiempo, brotó en ella la llama de la magia, al igual que su padre, y se dispuso a estudiar hechicería en La Torre.

" La primera regla de una Escuela de Alta Hechicería consiste en que ningún aprendiz debe rebelarse contra su Maestro"