Que extraño había resultado todo, incluso para alguien que gozaba del fuego, para alguien que lo consideraba un compañero mas, una parte del hogar y de si mismo, que extraño había resultado todo...tras usar hechizos poderosos en condiciones penosas el resultado era el esperado, demonios, elementales, esfinges,contrarresto de hechizos, nada de eso importaba

Tras el examen Yandrack había caído en un sueño intranquilo, el fuego le había mordido por  primera vez, por supuesto quizás el fuego de un demonio fuera tan especial como el fuego de un dragón, un fuego lo suficientemente poderoso como para infligirle dolor, no, eso daba igual porque antes de desmayarse había atesorado ese dolor del fuego, jamas lo rechazaría.

Soñó sobre su mas tierna infancia en los volcanes,viendo los rostros de sus progenitores y de los escasos dragones con los que se había relacionado tras su marcha, entonces paso a verse en aquella cueva justo cuando un gran fogonazo de luz inundaba la estancia y le dejaba ciego...

El joven abrió los ojos sobresaltado-solo una pesadilla- pensó, viendo que se encontraba en uno de los numerosos cuartos de la fortaleza, junto a el estaba Dam-¿Que tal?. ¿Preparado para calcinar inquisidores?- parecía muy animado mientras le extendía la mano a Yandrack-Siempre tengo tiempo para dedicarles a esos miserables-dijo mientras apretaba firmemente la mano de Dam, se permitió sonreír esta vez, entonces se dio cuenta de que la túnica violeta que se había puesto para hacer el examen se había transformado en una túnica negra, señal inequívoca de que había pasado la prueba