Nombre y apellidos: Malia Clawson.
Sexo: Femenino
Edad: 17 años
Condición vital: Viva
Bando: Diosa
Raza: Humana (licántropa)
Profesión: Aprendiza de primer grado.
Escuela: La Torre
Clase social: pueblo llano

Descripción física: Bajita 1,63 cm y delgaducha, lo cuál la hace parecer menor de lo que es. Tiene la piel pálida con algunas pecas salpicando la nariz, y una sonrisa torcida para cuando se le ocurre alguna travesura. Tiene los ojos azul grisáceo y el pelo de color miel por encima de la cintura, normalmente suelto y revuelto por mucho que se peine. También tiene una cicatriz en el antebrazo derecho.

Descripción psicológica: Malia es una persona bromista, divertida, algo salvaje, que se suele tomarse todo a broma, aunque sabe ponerse seria cuando la situación lo requiere. Es muy aventurera y no le hace ascos a un viaje. Antes de ser mordida era muy extrovertida y se acercaba a la gente para hablar. Ya no, aunque si alguien se le acerca, ella lo recibe con una sonrisa amistosa. Suele bromear sobre todo, incluyendo su licantropía, si es que encuentra a alguien en quien confíe mucho (ejem ejem, indirecta, rolead conmigo, ejem ejem) [Habéis flipado con mi mensaje subliminal, que lo se yo] aunque por dentro se odie a si misma las noches de luna llena.

Historia: Malia nació en una familia poco favorecida, pero que se querían mucho. Su madre, Miranda, era una bruja que se enamoró de un cazador llamado Daslan, quién es el padre de Malia y de sus hermanos y decidió vivir con él en una casa en el a las afueras de Garnalia, donde la Inquisición no la molestaría y ella podría usar sus poderes tranquilamente. Todo iba bien. Su padre la enseñó a cazar con el arco y conoció a un ladrón que le enseñó el arte de apropiarte de cosas ajenas sin que se den cuenta.
Pero cuando Malia cumplió los ocho años, la atacó un hombre lobo y se quedó con la marca de sus garras en el antebrazo derecho, desde ahí se todas las noches de luna llena sufrió los cambios. Dos años más tarde, dos de la Inquisición le dieron caza a Miranda. Su padre envió a al hermano mayor de Malia, Rory (que había heredado los poderes de su madre), a la escuela de el Lago de la Luna. Así es como quedaron solo Daslan, Malia y sus hermanos menores mellizos; Erin la mudita y Edwin el travieso, que tenían unos tres años.
Malia tomaba somníferos en las noches de luna llena, pero una noche el somnífero tardó más en hacer efecto y casi mata a su padre. Avergonzada, huyó de casa.
Desde entonces fue vagando por el mundo, se ganaba la vida como cazadora, o al menos esa era su tapadera. Había personas que la contrataba por sus servicios de ladrona. Estuvo así varios años hasta que hace unos meses se topó con un mago que le dijo que fuese a la Torre. Y después de un largo viaje, aquí llega, sin saber aún a que aventuras se va a enfrentar.


Gustos y aficiones: Le gustan los animales, especialmente los lobos (a pesar de su condición), los caballos y los pájaros. Le encantan la música y las historias (especialmente si tratan de dragones o cosas por el estilo, cualquier cosa relacionada con la magia le despierta la curiosidad), por eso los bardos le caen muy bien. Le encanta la naturaleza, las bromas y la comida dulce.

Cosas que detesta: Que la llamen por su nombre completo, la gente prepotente, que se burlen de su baja estatura y las serpientes, a las que les procesa una pequeña fobia.

Virtudes y defectos: Se mueve por el bosque como si ándase por su casa, pero en los demás sitios viaja continuamente al suelo (cosa que como ladrona le generó problemas), tiene buena puntería gracias a la práctica con el arco. No tiene mucha fuerza, pero es rápida. Es vaga cuando no le interesa hacer algo, y se distrae muy fácilmente cuando está estudiando. Sin embargo, es buena robando cosas sin que la gente se de cuenta (a menos que tropiece o cualquier cosa por el estilo). Puede empatizar con los lobos y el elemento aire le sale de forma natural (lo hará cuando llegue a segundo grado)

Manías: Tiene que salir por lo menos una vez al día a corretear al bosque o empieza a ir de un lado para otro y a ponerse nerviosa e irascible. Siempre trata de esconder la cicatriz del antebrazo.

Curiosidades: Su nombre completo es Amalia, pero detesta que la llamen así y usa Malia. Aunque ahora no caza, aún va al bosque y practica con el arco. Tiene un colgante de cuero al cuello con el anillo de su madre. El elemento aire es innato en ella (cuando llegue al segundo grado)

Objetivos y metas: Convertirse en una Señora de los lobos para controlarse en luna llena y especializarse en la magia del aire cuando acabe con sus estudios.

La primera regla de una Escuela de Alta Hechicería consiste en que ningún aprendiz debe rebelarse contra su Maestro.

Ficha aceptada, Silena. Para poder controlar el hechizo de Levitación a voluntad tendrás que ser de segundo grado ^^.