♦ Nombre y apellidos: Tyra Valdemar.

♦ Sexo: Femenino.

♦ Edad: ).  Suele aparentar unos 17 años, pero cuando está muy cansada o bien melancólica, envejece de golpe

♦ Condición vital: Viva

♦ Bando: El Dios

♦ Raza: Elfa-Vampira

♦ Profesión: Aprendiz de Mago Oscuro. Anteriormente, ejerció de asesina y espía.

♦ Escuela: Fortaleza de Aressher

♦ Clase social: Infanta. Proviene de la alta nobleza élfica, pero eso no significa que forme completamente parte de ella.

♦ Descripción física:Es de mediana estatura, con el pelo marrón chocolate, algo más oscuro en las raíces y tirando a claro en las puntas. Bastante delgada, y debido a su condición de nueva vampira, blanca como la leche.
Sus facciones son finas y delicadas, que en conjunto con sus ojos grises, le dan un aspecto bastante angelical-nada más lejos de la realidad. Aún que algo si desentona en su cara: sus prominentes cejas, muy alejadas de los cánones de belleza de los elfos.
Tiende a ir encorbada y vestir ropa ancha. No suele preocuparse mucho por su aspecto, así que a primera vista, puede parecer algo desgarbada.

Esta imagen la representa, más o menos


♦ Descripción psicológica: Tyra es una chica tímida, reservada y bastante callada. Prefiere observar y escuchar, con una impasible cara de poker. Y detrás de esa faceta suya, se esconde la verdadera elfa con la que estás tratando: una chica malvada, con malas intenciones y carácter agrio, cultivado durante años por los constantes rechazos a los que se vió sometida desde una temprana edad. Es difícil conocerla bien, pero si se encuentra en confianza, no tardarás en hacerlo. Aún así, en el fondo, si buscas bien, podrás encontrar un buen corazón que tan solo trata de protegerse a si mismo de los golpes del exterior.


♦ Historia: Ella nació en la cuna de la alta nobleza élfica, la penúltima de una larga lista de pequeños príncipes, princesas y infantas. Siempre fue la hija fea, una elfa de pelo negro y orejas caídas, además de a la que menos le prestaron atención o dieron a cariño. Nadie tenia tiempo, pues otra hija, muchísimo más bella, nació un año más tarde. Su hermana menor, una niña rubia e inocente, sonrosada y sonriente.
Tyra creció corriendo entre los fríos muros del castillo de su padre, a manos de sus estrictas y frías niñeras. Y así se volvió ella: dura, fría, reservada, apática y sobre todo, con ganas de rechazar a todos los que se le acercaran.
Pronto descubrió la inmensa biblioteca real. El bibliotecario, un viejo y sabio mago blanco consagrado le enseñó a leer. Le habló de los misterios del mundo, de la magia, de todo lo que él había conocido cuando sus piernas aún eran jóvenes. Así que la pequeña infanta se apasionó por la hechicería.  
Las fuertes influencias por parte de su familia y su gran aptitud para la magia le dieron un lugar en la más prestigiosa academia del pueblo élfico a una edad en la que a muchos rechazan. Ahí estudió por un corto plazo de tiempo. Realmente no era muy buena socializando.
Al poco tiempo, huyó de la escuela, y se fue a viajar por el mundo. Estuvo en muchos lugares y conoció muchas artes y a mucha gente, así que tras unas vacaciones de un par de años que le dejaron las ideas en su sitio, decidió volver a estudiar hechicería, pero desde el otro lado.

♣ Gustos y aficiones: Le encanta leer, viajar, observar, y todo tipo de actividades pasivas, excluyendo el practicar la magia. También le encanta la lluvia, puesto que de donde ella viene, puede sentir calor sin exponerse a la mortífera luz del sol.

♣ Cosas que detesta: A la gente en general. Por lo contrario, ama a los animales.

♣ Virtudes y defectos: Es muy poco comunicativa, y le cuesta expresar lo que le pasa. Esto se refleja con mucho mal carácter. Una virtud importante en ella, es que sabe escuchar muy bien.

♣ Manías: Odia el contacto físico. Le va más lo visual.

♣ Curiosidades: Es raro verla sonreír.

♣ Objetivos y metas: Realmente no está muy interesada en nada. Tan solo vaga de aquí allá, tratando de aprender algo, buscando una nueva experiencia.

♣ Otros datos de interés: Durante uno de sus viajes, por un exceso de confianza con cierto tipo de gente, fue mordida por un vampiro. Por mucha suerte, pudo escaparse de sus garras, pero no de su veneno. Esta experiencia le valió el odio al contacto físico.

la primera regla de una Escuela de Alta Hechicería consiste en que ningún aprendiz debe rebelarse contra su Maestro

¡Bienvenida! Todo está muy bien, salvo que te falta un detalle que debes incluir al final de la ficha y que podrás encontrar en las normas.

¡Saludos!
:onbye:

¡Arreglado! :)

Ficha aceptada, Tyra Valdemar.