Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]
Rigg T. Sunderland
Rigg T. Sunderland
Humano
Nombre : Rigg T. Sunderland
Escuela : Fortaleza de Aressher
Bando : El Dios
Condición vital : Vivo
Rango de mago : Aprendiz de primer grado
Clase social : Burgués
Mensajes : 11
Fecha de inscripción : 26/03/2019
Edad : 33
Localización : Fortaleza de Aressher
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://latorre.foroactivo.mx/t3451-cronologia-rigg-t-sunderland#20366
http://latorre.foroactivo.mx/t3454-diario-de-rigg-t-sunderland#20371
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Rigg T. Sunderland, Mar Abr 02, 2019 10:13 pm
No sabía que la Fortaleza de Aressher tenía un laboratorio. Aunque tampoco sabía que tendría que aprender un par de lecciones sobre pócimas antes de poder examinarme y pasar al siguiente curso de hechicería. El aire, la verdad es que era un elemento que me gustaba mucho más que la tierra, estaba ansioso de poder avanzar de curso y graduarme a mago oscuro. Pero solo de pensar en todo el tiempo que tenía que pasar para ello me entraban ganas de llorar. Pero era normal, acababa de empezar el curso como quién decía. Tampoco podía querer ser el mandamás de toda la Cueva Oscura nada más leerme un libro de hechizos.

Bajé al laboratorio de la escuela y la verdad es que la estancia me gustó bastante. Era una sala muy amplia y repleta de mesas de madera que sostenían miles de frascos de cristal. Aquellos recipientes brillaban casi tanto como la misma luna a la luz de las velas que iluminaban la habitación. No había nadie, igual porque era demasiado tarde y todo el mundo estaría ya metido entre las pieles de su cama intentando alcanzar el séptimo sueño. Tal vez yo también debería estar como ellos, pero no podía dormir y me parecía el momento perfecto para practicar a hacer alguna poción sin que nadie me molestara o vigilara. Además, ¿y si me salía mal y todos se reían de mí? Ni hablar, prefería practicar yo solo y sin nadie que me clavara los ojos en el cogote. Mucha menos presión.

Me había traído conmigo una bolsa de piel en la que había metido, horas antes, un par de ingredientes que requería una poción especial. Por supuesto ya había estudiado todo lo que tenía que hacer y llevar antes de meterme de lleno en el laboratorio e intentar algo que posiblemente termine explotando en mi cara. Así que me puse enfrente de uno de los calderos en los que había que mezclar los ingredientes como paso previo a crear la poción y comencé a hervir agua mientras sacaba todo lo que llevaba en la bolsa y lo disponía en la mesa en orden de utilización.

Una vez el agua ya estaba burbujeante tuve que echar un chorro de miel de abeja. Luego unas hojas de romero y un trozo de raíz de mandrágora. Una piedra de la luna, que por cierto, era muy difícil de encontrar ya que al ser tan bonita -pues brillaba como la misma luna- era también bastante cara. Y después a mezclarlo todo durante un rato antes de seguir añadiendo ingredientes. Pasados unos minutos el agua había tomado un tono dorado. Era el momento perfecto para añadir un poco de tierra de la huella de un licántropo y agua de lluvia ácida. Cogí el libro de pociones y busqué la página donde había encontrado aquel mejunje, pues tocaba recitar un hechizo para que el líquido almacenara energía y pudiera ser útil.

No sé que pasó, pero fue todo demasiado rápido como para que me diera tiempo a pensar qué había hecho mal. El caldero se empezó a agitar y el líquido dorado explotó en mi cara, tal y como ya me veía venir. Sabía que no podía ser tan fácil como para que me saliera bien a la primera, pero había seguido todo paso a paso como lo ponía en el libro, no entendía en qué paso me había equivocado. La cosa es que acabé con la cara negra del hollín y con la túnica blanca pringada de machas amarillentas. Me había puesto perdido, ¡qué desastre! Ahora tendría que darme un baño antes de irme a dormir. Eso por no hablar de que tendría que lavar la túnica si no quería terminar el resto del curso con la prenda manchada.

No tardé mucho en recoger el desastre que había creado. No pasaba nada, ya lo volvería a intentar al día siguiente. Lo que más me costó fue que aquellos manchurrones dorados salieran de la mesa, y del frasco de cristal, que tenía que dejar impoluto antes de que empezara la siguiente jornada, la cual se celebraría en cuanto todo el mundo se despertara, pues al parecer, un grupo de alumnos había querido reservar la estancia para practicar ellos mismos, por lo que yo no podía estar ahí para entonces. Pero tras unas dos horas ya lo tenía todo preparado tal y como me lo había encontrado. Nadie se daría cuenta de lo que había pasado aquella noche.

Me senté en uno de los taburetes, dejando caer un suspiro en cuanto mis muslos pudieron sentir el alivio que representaba el sentarse. Estaba cansadísimo, seguro que ahora sí que podría conciliar el sueño en cuanto me metiera en mi cama. Me estaba imaginando en mi habitación, tranquilamente, con la ventana abierta y mirando al horizonte mientras me quedaba dormido.
Igor
Igor
Humano
Nombre : Igor
Escuela : Fortaleza de Aressher
Bando : El Dios
Condición vital : Vivo
Rango de mago : Aprendiz de Primer grado
Clase social : Burguesía
Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 01/04/2019
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Igor, Vie Abr 05, 2019 7:51 pm
-Primavera-

Es extraño, pero en medio de toda la oscuridad en la que me hallo, me pregunto cómo serán el sol y la luna. Hay personas que, como yo, no conocemos el cielo, pues nunca lo hemos visto. Solo hemos oído o escuchado las narraciones de los afortunados que han podido salir al mundo exterior y cuentan como el disco dorado colorea el techo galáctico de un azul muy intenso hasta que agotado, desciende hasta el horizonte del mundo; alzándose una onda de plata en el techo de una especie de cueva llena de estalactitas brillantes.

No sé cómo será el mundo, aunque si soy consciente de que cuando lo vea, me emocionaré con el mismo entusiasmo que quedan impresas en las palabras de los bienaventurados viajeros de por aquí: ¡colores...!, el firmamento está lleno de colores.

A pesar de todo, a pesar de que poseo la libertad de alzar el vuelo e irme de aquí, todavía no estoy preparado: necesito formarme más, ampliar mis capacidades y mis conocimientos acerca del mundo de allá arriba. Bien es cierto que podría cruzar una de las salidas y hojear un rato y después volverme, pero… ¿sería capaz de hacerlo al descubrir tanta belleza? ¿sería capaz de soportar, que no lo fuera?

Sigo pensando, mientras camino en la fría noche —aquí es siempre es de noche — por los pasillos de la Fortaleza. Me atrevería a decir que no hay otros aprendices levantados…

Me reajusto la túnica, pues se me ha torcido un poco durante el paseo.

Me atrevería a decirlo, pero nunca se sabe. No he visto ningún alma en vela, pero tampoco he ido habitación tras habitación para comprobarlo. Aunque bueno, siempre podría probar suerte y ver si hay alguien despierto… ¡Aquí!

Abro la puerta del laboratorio y siendo precisos, no hay nadie despierto. Aunque sí alguien dormido, sentado, con la cabeza ladeada sobre uno de los taburetes.

Me acerco a él, preguntándome si más que dormido, podría estar inconsciente a causa de una mala praxis de la alquimia. Hombre —y mujer —, no se ve muy bien por la iluminación tan pobre de las lámparas que penden del techo, pero juraría que algo le ha explotado en la cara.

Le toco el hombro con suavidad. Al ver que no responde —debo de reconocer que tampoco le he dado mucho tiempo para que lo haga —, soy más brusco y le zarandeo, cogiéndolo de los dos hombros y agitándolo a la vez que saco de mi diafragma un par de sonidos sordos y bastos.

¡Ah, ah, ah!

O sea, no quiero que me acusen de asesinato. Y menos someterme a juicio. ¿Te imaginas lo incómodo que sería defenderse en mi caso? Esto me pasa por abrir puertas que no tienen porqué ser abiertas. ¡Qué injusto sería! ¡Qué desfachatez de tan solo pensarlo!


Última edición por Igor el Mar Ago 13, 2019 2:12 pm, editado 1 vez
Invitado
Invitado
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Invitado, Sáb Abr 06, 2019 9:26 pm
Unos días después de su integración en la fortaleza...

Nea, después de sus respectivas presentaciones con el director de la escuela, se había agenciado con una habitación de los pisos más altos cuya única ventana daba contacto visual con el patio del colegio en las cercanías de la entrada, de manera que una mala noche de insomnio podía complementarse con un excelente vistazo a las afueras de la fortaleza, aunque solo fuera por matar el tiempo. Ahora no tendría contacto alguno con la luz del sol, ni siquiera con la luz de la luna. Ahora todo era una gigantesca sombra iluminada mediante luces artificiales donde por alguna razón en concreto se dedicaban a vivir otros humanos como ella. Esta es la forma en la que la Aprendiz de Magia ve a lo que el resto de mortales denomina como Cueva Oscura.

Justo frente a esta ventana, se encuentra el único escritorio en toda la habitación que da de cara con la susodicha superficie cristalina apoyado en la pared, donde en uno de sus bordes se encuentra la joven que posa sobre su regazo el libro abierto que le relatara la primera de las cuatro ramas de la magia básica, el primero de los pasos a través de su largo recorrido como Maga. El libro de la Tierra, no es sino un simple compendio que recopila toda clase de hechizos relacionadas con el elemento que menciona, y que nada tienen que ver con el hechizo realizado por parte de la Maga en aquel templo amparado en tierra de nadie.

Nea observa el patio de la fortaleza a través de la ventana en completo silencio. Ajena a su Kai que también se encuentra en la habitación sin molestarla, trata de apaciguar un poco mas su intriga por aquellos hechizos antes de acostarse en la cama sin siquiera esbozar un simple "Buenas Noches". Estaba perdiendo lentamente la noción del tiempo exterior conforme los días pasan y pasan en esta Cueva, por lo que el sentido de esa frase empezaba a perder todo el sentido para ella.

Para el día siguiente, había encargado la estancia de la clase de pociones junto a algunos compañeros mas de los cuales no tenía nada que remarcar, ya que ni se había esmerado en conocerlos en ese momento. Todo llegara a su hora. Por lo poco que quedaba de este día, solo quería descansar la cabeza sobre la almohada leyendo un poco más, hasta que el sueño terminara por abatirla en el silencio que tanto ella como su Kai inducen en la propia habitación.



(. . .)



Lo has oído?

Nea levanta lentamente la cabeza y abre los ojos con pesadez, apoyándose sobre la cama- ... Qué?

Este sitio causa más estruendos del que habría pensado. De verdad no has oído como una explosión?

... No he oído nada. -entrecierra los ojos en una leve molestia. Había dormido como unas 6 horas pero algo ya le estaba diciendo que no dormiría por mucho mas. Por mucho que se recostase nuevamente sobre la cama, la niña del kimono blanco simplemente sonríe con esa dulzura característica desde el primer día en que la vio.

No has sido una Oráculo para predecir lo que a tu alrededor ocurre antes siquiera de que dichos hechos ocurran. -mientras intenta sentarse en la silla del escritorio anteriormente mencionado, observando divertida a Nea- Pero no necesitas serlo para pensar en que otros como tu pueden adelantar sus enseñanzas mientras duermes.

La hora de aprender dichas enseñanzas deberá esperar. De momento... -cierra los ojos antes de terminar la frase intentando conciliar el sueño sin éxito. Simplemente, Nea parece descansar la vista en lo que, después de media hora, empieza a incorporarse lentamente agarrando de súbito su libro en un pequeño acto reflejo antes de cayera por la sabana hasta el suelo. Lo toma y lo abre. A juzgar por la mirada perdida que a veces entona la joven, desde el punto de vista de su Kai, parecería mentira que estaba leyéndolo. La niña del kimono tan solo ve desde su posición como la muchacha de pijama largo parece tener leves espasmos en los músculos del rostro mientras mueve los ojos de un lado a otro a una velocidad irregular y sin ningún ritmo de lectura.

Después de unos 20 minutos de lectura, se toma otros 10 minutos en apoyar la cabeza de nuevo en la almohada mirando al techo y a sus alrededores. Cuando por fin aúna las fuerzas necesarias, se levanta de súbito a cambiarse de ropa vistiéndose de nuevo con las vestimentas oscuras que caracterizan en parte la exótica procedencia de su Clan. Su túnica representativa de Primer Grado no le ofrece la figura ni el porte que busca presentar frente a sus nuevos compañeros, por lo que de momento se quedaría en su correspondiente armario. Tras ponerse los zapatos, toma en una cesta una serie de materiales que ha reunido por algunos lares de la cueva destinados a la clase y su Libro de la Tierra, además del Capital que ha reunido antes de llegar a la misma, oculto en una bolsita color Ocre.

Su Kai la sigue en un saltito desde su silla, juntando ambos brazos detrás de la cintura, por la espalda, caminando a pasos largos con suma elegancia.

Cuando llega a la clase de pociones, la dama de oscuros ropajes y mangas anchas sosteniendo la cesta en un brazo y el libro sobre su otra mano, se queda mirando en silencio enarcando ambas cejas frente a la escena que se aprecia. Puede ver como un muchacho aparentemente dormido o inconsciente es agitado por otro en bruscos movimientos, y por lo poco que puede ver de ambos en cuanto a físico, parecen tener o superar su edad. Nea se muestra incapaz de entender que es lo que está ocurriendo, parece un caso grave pero nada por lo que alarmarse especialmente. Mira por un momento a su alrededor confirmando que están solo ellos tres en la habitación, dando unos pasos más al frente para terminar de internarse en la misma mientras se lleva la mano donde porta el libro a su pecho.

En ese momento lleva la capucha puesta y sus ropajes son negros como la noche con algunos remates en forma de cintas rosadas con runas impresas que cuelgan de los mismos. En un principio, puede que les cueste apreciar los principales atributos faciales de la joven, especialmente el cabello rosado que se halla cubierto en casi su totalidad, y del que ahora solo penden unos vagos hilos por sus mejillas. Su gesto permanece intacto, tratando de mantenerse neutral y ocultar la leve sorpresa del momento.

Cuando se girasen a verla, simplemente levantaría lentamente la mano donde porta la cesta, estirando los dedos en lo que parece ser un saludo con la mano. Agita vagamente y con cierta torpeza la extremidad en lo que, al momento de abrir sus finos labios, sale al exterior una voz firme que acarrea cierta dulzura y timidez viendo la situación que se le presenta.

Disculpad. -acercándose a paso seguro con pies de plomo- Habíamos encargado esta habitación para una clase. Bueno, yo por mi parte la he encargado, el resto del grupo supongo que... -pensando por un momento que ellos eran parte de ese grupo.
Ventus Geth
Ventus Geth
Humano
Nombre : Ventus Geth
Escuela : La Torre, Rossnatt (Maestro de especialidad)
Bando : El Dios
Condición vital : Vivo
Cargo especial : Maestro de Magia Temporal y de Magia Curativa (Rossnatt), Maestro de Magia Básica (Aressher)
Rango de mago : Nigromante
Rango de guerrero : Guerrero experto (espadas, una mano), Aprendiz de Guerrero de Hielo
Clase social : Nobleza (Señor)
Mensajes : 63
Fecha de inscripción : 10/09/2015
Edad : 25
Localización : El Tiempo no es un enemigo pero sí un arma, tal vez la más peligrosa
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Ventus Geth, Lun Abr 08, 2019 4:06 pm
Adusta, lo cierto es que la palabra no podía expresar mejor la idea. En cuanto a significados podemos echar mano a muchas, sin embargo es sorprendente lo bien que encaja el sonido de algunas con su significado, no es una palabra bella o delicada, es… adusta.

Ventus cerró el libro que tenía delante con gesto inexpresivo, bueno, no del todo, si eras un observador atento tal vez podrías apreciar una leve presión en sus párpados, a la luz del candil sus ojeras se marcaban más, como si no fuesen capaces de fundirse con las lentas y cambiantes sombras que provocaba. Con gesto parsimonioso, casi aburrido, abrió otro libro por una página premarcada con papel cebolla, preguntándose por millonésima vez en su larga vida por qué no habría nacido elfo. Sopesando sin embargo…

El alma, concebida como ente consciente de la persona, en principio debería ser inmortal dado que no depende de la materia como el cuerpo ni tiene indicios de deterioro, pese a existir ciertas formas de destruirla (véase capítulo sobre los límites oscuros). Por tanto podemos entender que no habría un máximo posible de resurrecciones más allá del estado del alma y siempre y cuando reciba el cuidado y ayuda necesarios de parte del mundo de los vivos.

Otro detalle interesante sería la posibilidad de alargar la vida mediante la introducción de un alma humana a, por ejemplo, el cuerpo de un elfo. ¿Sería capaz el alma de adaptarse al cuerpo?¿Sería capaz de adoptar las cualidades propias de la raza? Existen ciertos informes que afirman…

- "No parece una teoría descabellada, aunque no parece tarea fácil, si tan solo… "- Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un fuerte golpe, o al menos eso le pareció, los hechizos protectores que había puesto repartidos por la fortaleza no eran todos en forma de escudos o rayos, de hecho la mayoría de esos ni siquiera tenían la intención de asesinar, cualquier mago del tres al cuarto que osase hacer algo indebido en la escuela podría llevar sus propios escudos y amuletos que lo protegiesen. Por ello, la mayoría de hechizos se dedicaban a, de forma invisible, mandar información sobre el estado y demás datos igualmente útiles de las cosas.

No obstante solo fue uno, y sus hechizos no le indicaron una fuerte presencia mágica, a menos ninguna que pudiese suponer un peligro. Como siguiendo un hilo invisible se dirigió hacia donde le indicaban, el sonido de sus propios pasos sobre la fría piedra le resultaban algo extraños dado que hacía poco que regresó del exterior, donde siempre iba suspendido por el hechizo de levitación, además era sorprendente lo lento que pasaba el tiempo cuando se aburría, parecía haber pasado una eternidad desde que se sentó a leer. Aceleró el paso cuando escuchó una especie de gritos ahogados, como si estuvieran asfixiando a alguien que trataba de gritar. Le sorprendió ver luces encendidas en el laboratorio y se acercó sin frenar el ritmo.

La escena que lo recibió era… adusta. Se rió por dentro y apartó aquella broma irónica de su mente. Era más bien extraña, al parecer no había nadie siendo asfixiado aunque un chaval de no más de 20 años (o al menos eso le pareció) estaba zarandeando a otro que parecía… ¿inconsciente? Una chica aún más joven les miraba como si no supiese del todo cómo reaccionar, lo cual no era una sorpresa. - "¿Qué horas son estas para reservar una clase?" - Se dio cuenta de que seguramente aquellos o no habrían salido de la cueva jamás o no se acostumbraban a bailar al son del dichoso campanario que mal rayo lo parta. - "De veras, a veces echo de menos las tormentas del exterior, así habría alguna excusa para poder arrancar ciertos edificios de cuajo."

Como un cazador observó que un rastro mal disimulado era casi más evidente que el que uno podría dejar simplemente pasando por ahí, y aunque la escena parecía limpia se veía a leguas que había pasado algo, y por el nombre de la clase… - Por qué creeis que lo llaman magia prohibida cerebritos. Podríais haber volado la escuela, no sois los primeros listillos en hacer algo así - Sonrió - Sin embargo la primera ocasión fue indudablemente gratificante - Aunque dijo esto más para si mismo que para los demás.

- Podriais haberos matado, peor, podríais haber despertado a Riak, nadie quiere a esa alimaña rondando, al menos yo no - Hacía aspavientos con la mano derecha como despachando la idea mientras hablaba y se acercó a la mesa - Madre mía, qué clase de ritual demoníaco trataba de hacer éste patán - Observó la mesa con atención como en busca de pistas, se fijó en la piedra lunar que brillaba - Quién es el payaso que te dio esta idea de mierda - Hablaba y preguntaba pero sin esperar respuesta alguna, cogió la piedra llevándosela a la nariz y caviló un instante hasta que encontró una respuesta que le encajaba - Esto le pasa por leer a Ignatius - Miró a los dos miembros conscientes de la escena - el único imbécil que metería una piedra en una poción, las pociones se basan en cosas orgánicas - Miró al “zarandeador” - Al menos tú serás consciente de ello, ¿no? - Le dejó unos segundos y con un suspiro exasperado dijo - ¿te ha comido la lengua un gato o qué? - Con un gesto indicó que le importaba un cuerno su respuesta - ¿Y a tí qué se te ha perdido por el laboratorio pequeña? - Estaba de mal humor, tal vez fuese por el cansancio, o el aburrimiento, o la ignorancia de sus alumnos, tal vez fuese todo un poco - Ah sí, la clase - Sonrió burlón - De todos modos sería recomendable que lo hicieses bajo la supervisión de un maestro si no quieres acabar como estos dos - Los señaló con desdén y aires de amo y señor, se guardó la piedra en un bolsillo interior de la capa, pensando en la forma de emplear aquél material tan escaso.
Rigg T. Sunderland
Rigg T. Sunderland
Humano
Nombre : Rigg T. Sunderland
Escuela : Fortaleza de Aressher
Bando : El Dios
Condición vital : Vivo
Rango de mago : Aprendiz de primer grado
Clase social : Burgués
Mensajes : 11
Fecha de inscripción : 26/03/2019
Edad : 33
Localización : Fortaleza de Aressher
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://latorre.foroactivo.mx/t3451-cronologia-rigg-t-sunderland#20366
http://latorre.foroactivo.mx/t3454-diario-de-rigg-t-sunderland#20371
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Rigg T. Sunderland, Lun Abr 08, 2019 9:36 pm
No entiendo muy bien qué pasó, pero creo que caí dormido o inconsciente. Cuando me quise dar cuenta estaba siendo zarandeado por un chico que no había visto en mi vida y que no hacía más que farfullar intentos de palabras. ¿Qué narices me estaba diciendo? No sé... yo me esperaba que me preguntara cómo estaba o qué me había pasado. Pero solo escuchaba como su voz rechinaba en su garganta sin decir nada que tuviera sentido. Me quedé extrañado, incluso más patidifuso de lo que ya estaba por haberme caído dormido en circunstancias como aquellas.

Tampoco podía olvidarme de la chica que también estaba allí enfrente de nosotros. Llevaba un par de libros bajo la axila por lo que supuse que sería alguna alumna que quería practicar pociones en el laboratorio. Por suerte recordé que lo había dejado todo impoluto antes de quedarme en aquel taburete perdiendo mi inconsciencia. Me levanté de un salto alejándome un poco del chico que no paraba de zarandearme. No los conocía, pero eso de ser alumnos de la Fortaleza de Arresher no es que me inspirara mucha confianza, aunque ellos podrían pensar lo mismo de mí. Además, tampoco me habían dado señales para desconfiar de ellos.

También había otro hombre en la estancia, no pude escuchar toda la conversación pero al parecer estaba echándonos una especie de bronca. ¿Por qué? ¿Acaso no estaba permitido estar allí a esas horas? ¿Qué teníamos diez años? La verdad es que me molestó un poco la insolencia con la que estaba hablando aquel hombre. Vale, sería profesor o algún tipo de cargo importante en aquella escuela, pero eso no era excusa para tratarnos como si fuéramos críos que estaban jugando con tijeras mientras corrían por una carretera expuestos a que nos atropellaran los carros de caballos.

Ese patán tiene nombre. Rigg T. Sunderland. Te agradecería mucho que lo tuvieras en cuenta.

Dije mientras me sacudía la túnica y me limpiaba un poco la cara con ella, total, ya estaba para lavar, que más daba ensuciarla un poco más. Me encantaba despertarme con alguien echándome la bronca por algo que se suponía que era súper obvio cuando en verdad nadie se había molestado en darme esa lección. Aquí las cosas eran en base a prueba y error.

Y me alegra saber que le enfada que no sea un chico prodigio y me salgan todas las pociones a la primera. Cabe decir que sí así fuera no estaría aquí aprendiendo.

Recalqué la última oración como queriendo decir que se podía clamar un poco. No me gustaba que me hicieran sentir como si fuera un inútil. Básicamente porque no era así, simplemente estaba aprendiendo, pero como todos. Recogí mi libro de hechizos de la Tierra y salí por la puerta del laboratorio en dirección a las escaleras que llevaban a las habitaciones. Estaba un poco molesto pero qué esperaba de la gente de allí abajo, tendían a ser insolentes e irrespetuosos. Para nada comparados con la gente de la superficie, aquello sí que era amabilidad, te saludaban por las calles en cuanto te veían. Y sí le devolvías el saludo seguramente tendrías un par de horas de charlas tranquilas con tus vecinos.

Perdón. Es tarde, debería irme a dormir —en verdad no tenía ni idea de qué hora era, ni si realmente era tarde o no. Solo quería quitarme a ese grupito de encima. Más que al chico y la chica que parecía que se habían preocupado por mí me preocupaba el maestro, los otros dos no me habían hecho nada. Es más, incluso, en otras circunstancias, podríamos llegar a ser a amigos. Pero no nos habíamos conocido en un buen momento. Al parecer había molestado a más de un maestro con mala leche.— Si todos son así, ¿cómo diablos se supone que voy a pasar las pruebas para ascender de grado? Si parece que esperan de ti que ya tengas la misma habilidad que un mago oscuro cuando aún ni somos aprendices de segundo grado. —dije más para mí mismo que para que me escucharan los demás.

Cuando llegué a las escaleras paré en seco, dejé la bolsa de piel en el suelo, cerca de mí y me senté en un escalón. La piedra se palpaba fría al tacto y había una ventana a la vista abierta que dejaba pasar una fresca corriente de aire. La verdad es que agradecía aquella ráfaga, me espabilaba un poco.
Igor
Igor
Humano
Nombre : Igor
Escuela : Fortaleza de Aressher
Bando : El Dios
Condición vital : Vivo
Rango de mago : Aprendiz de Primer grado
Clase social : Burguesía
Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 01/04/2019
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Igor, Miér Abr 10, 2019 5:20 pm
Tras marcharse Rigg, aquel muchacho que minutos atrás estaba dormido hasta despertarse de mala ostia debido a la entrada en escena de uno de los maestros de la Fortaleza. Bueno, el maestro —una especie de vampiro (¿creo?) extremadamente pálido, ojeroso y cabrón — también tiene lo suyo.

En verdad tampoco podría jurar que sea un profesor de por aquí, pues es la primera vez que lo veo; aunque está claro que es un nigromante con todas las de la ley. No tanto por la túnica que lleva sino por su aura, por toda la peste a magia negra que libera. Sí, peste. Tengo un buen olfato para estas cosas.

También me parece un poco paternalista. A los chicos nos trató de manera muy impersonal, mientras que cuando se dirigió a la joven añadió un «pequeña», como si fuese necesario por el simple hecho de ser una mujer, añadir a su discurso un adjetivo que reflejara una cualidad física suya —que, además, para ser una hembra, su estatura no está nada mal —. Al escucharlo cómo se dirigía a ella me entraron escalofríos. Qué grima, de verdad; y qué falta de respeto más grande. Aunque bueno, dentro de toda la mierda que le salió por la boca —perdón, las primeras impresiones no han sido del todo positivas — podríamos decir que fue bastante agradable con la pelirroja.

Al otro le tachó de gilipollas y a mí… bueno, dijo cierto comentario algo hiriente. Normal que ese tal Rigg se marchara de allí tan cabreado, aunque tampoco me parecía adecuado su manera de proceder. Yo me hubiera limitado a dirigirle una mirada cargada de desprecio e irme sin decir nada —nada de coñas, que se os ve venir — en vez de montar ese espectáculo tan dramático. A ver, que el pobre se acababa de despertar, ¿sabes? También me parece una respuesta totalmente coherente, dadas las circunstancias.

Lo que no me parecía nada justificable es que le acababan de robar la piedra extraña en su propia cara.

Le miro a los ojos al hombre pálido, desafiante. Y separo los labios, abriendo mi boca, mostrando los restos de una lengua ausente y mutilada. No me gusta enseñar esto, pero creo que es la única forma de responder a su tan desventurado comentario acerca de mi lengua. Cuando creo que ha pasado el tiempo suficiente, encierro aquel agujero oscuro en el baúl de mis labios.

Me acerco a la «pequeña» y le toco un hombro, mientras sigo con la mirada clavada a la persona mayor y desagradable que tengo al frente, a apenas unos pasos de distancia tras nosotros. Tengo algo así como un plan.

Me imagino las palabras que quiero proyectar en su mente, pero revolotean como mariposas tras la sombra de mi cabeza. Me esfuerzo; mi ceño se fruñe, mi rostro se arruga, mis labios se tensan y mi respiración se corta: intento atrapar las frases con las manos, acariciarlas con las puntas de los dedos. Rozo un sonido, presiento una oscilación, las palabras se retuercen tras mis manos y un escalofrío pesado recorre todo mi cuerpo, pero ya puedo respirar tranquilo, como si hubiera apunto de ahogarme en el mar.

Una gota de sudor frío recorre mi frente como un cristal afilado, y el eco de mis palabras viajan a la mente de la estudiante, a mi izquierda.

«le ha robado la piedra. no me parece justo. me sabe mal no ayudarlo. tenemos dos opciones. colocarte un mechón del flequillo significa que nos vamos y hablamos con rigg. apretar la mandíbula significa que intentemos hablar con él. bien puedes romper la comunicación y me las arreglo yo solo. las dos últimas opciones no me gustan. me dan miedo. si tienes otra idea te sigo el rollo».

Comunicarme ahora me requiere muchísimo esfuerzo. Como soy un novato en esto de la magia y sumado a que todavía no me he acostumbrado a este hechizo, los resultados son un tanto pobres: no puedo utilizar construcciones muy complejas, ni tampoco puedo expresar emociones, tono ni ritmo cuando proyecto las cosas que quiero decir. Se pierden muchos matices por el camino. Resulto casi burdo, pero es lo único que me queda.

De reojo, miro a la joven estudiante, sin dejar de tocar su hombro aunque estoy nervioso de lo que pueda responder o incluso pensar de mí; sin importarme lo evidente que haya podido ser para el posiblemente nuevo maestro de la Fortaleza.
Invitado
Invitado
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Invitado, Jue Abr 11, 2019 8:06 pm
Internamente estaba un tanto confusa con todo lo ocurrido, y la presencia del nuevo individuo no la ayudaba a solucionar esto. Le tranquilizaba un poco el hecho de intuir a posteriori que se trataba del profesor, pero la forma en que parece tratar a los otros dos jovenzuelos que presupone son alumnos como ella no le parecía del todo correcta. Pese a lo joven que se ve el susodicho albino, entiende que está actuando bajo su posición como entidad superior del Colegio y que por ello tiene que demostrar un cierto mandato.

Fue buscando un Hueco entre medias del Aula por su lado diestro, ni muy atrás ni muy adelante, escuchando a medias y de reojo lo que dijo y murmuraba el que hace mas bien poco estaba boca abajo con la cabeza puesta en la mesa, y que ahora se halla bastante molesto. Deja la cesta con sus cosas y el libro sobre la superficie en lo que el profesor albino menciona un par de motes que le son desconocidos y se fija en una piedra que extrajo del escritorio donde están, o más bien estaban, los ya mencionados muchachos. Nea observa la piedra en la distancia y posteriormente al profesor, quien de hecho, llama a la propia Nea como "pequeña" cuando su edad y estatura juegan en contra de dicho adjetivo, por no mencionar la anatomía cubierta bajo toda esa ropa.

He venido a estudiar acerca de las distintas pócimas de curación. Ya que estoy empezando mis aprendizajes en el elemento Tierra, me vendría bien aprender a como mantener y restaurar la materia, que al fin y al cabo parece ser uno de los principios de este elemento. -empezaba a soltarse un poco en su discurso en lo que el albino recordaba que ya se acercaba la hora de clase. Entonces porque demonios había venido antes de tiempo? Solo pudo mirar por un momento a su Kai sentada a su lado en el borde del escritorio, viéndola sonreír levemente.

El muchacho de antes se veía bastante sano... Aunque, ha dicho de irse a dormir a estas horas... -seguía comentándole en lo que observa al otro de los jóvenes acercarse adonde esta ella sin mencionar palabra, tocándole un hombro. Apartando a un lado lo obvio que son los nervios aparentes del muchacho por acercarse a ella, o bien intentando indagar en que quería decirle, lo primero que notara mucho antes de todo esto, es que en el momento que apoya la extremidad en el cuerpo de Nea, notara el frio contacto de la muchacha a través de sus ropas delatando una temperatura corporal bastante anormal dentro de un ser humano...

Nea por su parte, tan solo se sobresaltaría muy levemente al sentir como le tocan el hombro, quedándose inmóvil sin responder físicamente. Denota una pizca de confusión en su rostro en lo que tras unos segundos, su mirada se pierde por el aula intentando descifrar el mensaje que se le transmite. Mira al muchacho de vuelta y enarca la ceja tras comprender la parte importante, y pregunta, sin mucho disimulo que digamos- Esa piedra es suya? -mirando hacia la puerta por donde se fue el chico somnoliento de antes. Reflexionando sobre el mensaje, se acaricia por encima el mentón con las uñas.

De la nada, se acerca decidida al escritorio del profesor abandonando la vera del jovencito callado, en lo que levanta por un momento la mano zurda cerca de la capucha- Disculpe, creo que eso le pertenece al desdichado que se acaba de ir. -señala tímidamente la piedra en manos del albino. Independientemente de la respuesta, se quita la capucha tomándose desde atrás un mechón de cabello sobre la mano que acaricia incómodamente y de una forma un poco sobreactuada, calmando un poco el nervio interno- Podría entregármelo a mi o a su amigo para devolvérselo?

Algo le decía que, por lo poco que conoce al profesor viendo lo negativo y reticente que es con algunas cosas, no le devolvería fácilmente la piedra. Por ello, se aseguraba de darle correctamente la espalda al calladito para que captara el gesto.
Ventus Geth
Ventus Geth
Humano
Nombre : Ventus Geth
Escuela : La Torre, Rossnatt (Maestro de especialidad)
Bando : El Dios
Condición vital : Vivo
Cargo especial : Maestro de Magia Temporal y de Magia Curativa (Rossnatt), Maestro de Magia Básica (Aressher)
Rango de mago : Nigromante
Rango de guerrero : Guerrero experto (espadas, una mano), Aprendiz de Guerrero de Hielo
Clase social : Nobleza (Señor)
Mensajes : 63
Fecha de inscripción : 10/09/2015
Edad : 25
Localización : El Tiempo no es un enemigo pero sí un arma, tal vez la más peligrosa
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Ventus Geth, Sáb Abr 13, 2019 12:04 am
Ventus se movió con agilidad, como si la parsimoniosa forma de hablar no fuese más que un invento de su imaginación. Aunque os pueda costar imaginarlo, Ventus era un hombre corpulento, de hecho, de no ser por sus hábitos y capa, cualquiera diría que era un agricultor con gran devoción por su trabajo… obviando por supuesto su cabello, limpio y sedoso, que le recorría la espalda y sobre todo, unos ojos inteligentes y crueles.

Dirigiéndose hacia la mesa del maestro, mientras se acercaba se preguntó por qué nadie había puesto un escritorio decente. Por suerte, pese a lo rudimentaria que era, tenía lo esencial, cajones. Abrió el segundo sin muchos miramientos y sacó varios pergaminos de color ocre, pluma en mano se dispuso a lo que se podría describir como un poema… ¿un intento de poema?¿un ensayo?  Un… ¿garabato? Ponía cara de interesado pero no lo parecía en absoluto.

- ¿T. Sunderland? - Apagó con poco esmero lo que podría ser una tos - Suena a comerciante arruinado - Continuó con sus garabatos aunque paró un instante para mojar de nuevo la pluma en el tintero - No me irrita que seas estúpido, me irrita que no preguntes antes de hacer una estupidez. Además, - Hizo un gesto impreciso abarcando el espacio que ocupaba el joven -  ni siquiera has respondido qué querías obtener, una poción supongo - Dijo alzando la cabeza - Pero para qué - Lo miró con severidad un instante y regresó al pergamino.

Ignorando ya al muchacho supuso que no haría más que farfullar sobre lo injusta que es la vida etc. Se fijó en el otro que parecía hacerle señas para llamar su atención, y comprendió lo que quería. Se acercó a él un poco y una sonrisa de oreja a oreja le iluminó el rostro.

- Ajá! - Con una expresión complacida chasqueó los dedos, hicieron un sonido extraño pues estaban enguantados - Pues al final sí te la comió un gato - Saboreó el chiste antes de continuar - Resulta - Dijo con lentitud, de nuevo la pose de amo y señor - Que estás ante uno de los mejores sanadores del mundo, ¡si no el mejor! - Apoyó las manos en sus costados triunfante - Podría devolverte la lengua si tan solo me lo pidieras, por favor claro está - Dándole la espalda regresó a la mesa entre risas mal disimuladas - Sería como coser y cantar - Imprimió más energía en lo segundo - Cantar y coser

Mientras regresaba recordó las palabras de la joven - Ahh, hablando de curación, así que vas a estudiar esas pócimas. Pues tal vez te pueda ser de ayuda después de todo - Sin levantar la vista pero tampoco sentado tomó la pluma de nuevo dando un par de retoques a algo que había escrito - Sí, aquí cada uno tiene sus propios horarios por lo que veo - Dijo un poco exasperado dejando pasar un suspiro, la escuchaba a medias, y no solo porque les separasen varios metros sino porque tampoco parecía muy interesada en nada en particular. Ante su silencio tampoco hizo comentario alguno, como si aquellas pausas en una “conversación” fuesen totalmente naturales. Al parecer el chico quería algo más que palabras con la joven y bien mayorcitos eran para que él tuviese algún reparo al respecto.

No pasó mucho tiempo hasta que, con paso decidido, la joven se dirigió a su escritorio. Sin intentar disimular el gesto puso el pergamino bocabajo dejando al tiempo la pluma en el tintero - Pues sí que duran mucho estos polluelos, ni seducir saben… aunque claro - sonrió - qué va a decir un mudo - Con aquella sonrisa la recibió, frunciendo el ceño con exageración como imitando una cara de gravedad - Ah ¿sí? - Señaló con la mano libre la piedra que había sacado del bolsillo - ¿Qué te hace pensar que es suya? - Se inclinó hacia ella con cara cómplice, bajando el tono de voz, imitando al mismo tiempo a la de cierto pirata legendario que sobrevivió al ataque de un kraken - ¿que no estaba ya aquí cuando llegó él?¿Que no se la ha robado a algún comerciante?¿qué te hace pensar siquiera que esta piedra existe? - Piedra en mano su piel tomaba un aspecto aún más claro - ¿qué te hace pensar que no es mía? - Dijo casi en un susurro mientras sonreía.

La cara de la joven sin embargo permaneció imperturbable como un témpano de hielo, puso los ojos en blanco - Qué poca chispa tienes - Dejando de mirarla lanzó la piedra con tanta fuerza que de no haber sido por la ingente cantidad de capas de ropa se le habrían marcado todos los músculos del brazo y el hombro. La piedra salió disparada, en un destello que asemejaba a un cometa, para encontrarse con el frío muro de piedra del fondo de la clase, tan impasible que, de haberse fijado, le habría dado envidia hasta a aquella muchacha.

En un fogonazo la piedra estalló en miles de diminutos pedazos brillantes, pero no cayeron al suelo como era de esperar, con calma se volvieron a juntar formando la figura de un pequeño pájaro que salió volando por la clase mientras su brillo quitaba protagonismo a las velas. El pajarillo se dirigió a la joven, sin prisa, en quien se posó sobre su cabello que tomó un tono rojizo como el mismo fuego bañado por su luz. Pero una vez asentado el pajarillo pareció fundirse como si de hierro candente se tratase transformándose en una figura sinuosa que se enroscó perezosa en el mechón con el que jugaba, y ahí se quedó, con unos ojos fríos e inertes que parecían observarla con atención, pero al fin y al cabo era solo una piedra, ¿no?

- Vaya - Se limitó a decir Ventus cuando se recobró de la sorpresa que su rostro no se molestó en ocultar - Interesante, muy... - enfatizó con un cabeceo - interesante. Ahora es tuya, está en tu mano la decisión - Como si se hubiese acordado de algo preguntó - Disculpa, ¿cómo te llamas? - No se esperaba aquella figura, y aunque sin duda no le desagradó, no era algo común.
Rigg T. Sunderland
Rigg T. Sunderland
Humano
Nombre : Rigg T. Sunderland
Escuela : Fortaleza de Aressher
Bando : El Dios
Condición vital : Vivo
Rango de mago : Aprendiz de primer grado
Clase social : Burgués
Mensajes : 11
Fecha de inscripción : 26/03/2019
Edad : 33
Localización : Fortaleza de Aressher
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://latorre.foroactivo.mx/t3451-cronologia-rigg-t-sunderland#20366
http://latorre.foroactivo.mx/t3454-diario-de-rigg-t-sunderland#20371
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Rigg T. Sunderland, Sáb Abr 13, 2019 12:35 pm
Si no llegué a dormirme, estando sentado en aquel escalón mientras disfrutaba de la ráfaga de aire frío que llegaba desde la ventana abierta, casi lo hice. Era tan agradable aquella sensación de frescor y libertad que transmitía aquel momento, casi se podía comparar con estar una noche a la intemperie en la superficie, pero aún así ni se le acercaba. Echaba de menos poder dar largos paseos por el bosque disfrutando de ser bañado por la luz de la luna que me guiaba en mi excursión entre los árboles. Acostumbraba a hacer ese tipo de paseos cada vez que discutíamos en casa o necesitaba un pequeño momento para mí solo. El bosque me acompañaba y, si tenías suerte, podías encontrarte con algún pequeño animalillo del bosque que te alegrara el día, eran tan graciosos...

"Vamos, Rigg. Plántale cara al maestro ese. No tiene derecho alguno a quitarte la piedra lunar que tanto te ha costado conseguir. Vamos a recuperarla", pensé mientras me levantaba de un salto y me dirigí de nuevo hacia el interior de la habitación dispuesto a seguir plantándole cara al peliblanco aquel que nos había interrumpido con tanta altanería y soberbia. De verdad, no soportaba a ese tipo de gente, ¿acaso los maestros no estaban para ayudar a sus alumnos? ¿O en esta escuela se dedicaban a hundirte en la miseria y despojarte de tu autoestima? La cosa es que no tenía sentido, era tarde... bueno, no sabía qué hora era exactamente, pero no tenía ganas de estar luchando batallas con alguien de un cargo superior, solo quería recuperar mi piedra.

Cuando entré en la estancia pude ver que el profesor estaba sentado en un escritorio, con los dos compañeros de pie cerca de él. La chica se había quitado la capucha y por fin revelaba su rostro, era pelirroja y parecía bastante seria. Me fijé en un pequeño desello azulado que provenía de uno de sus mechones. ¿Qué era aquello? En fin, no tenía tiempo como para ponerme al tanto sobre moda femenina. Dirigí una dura mirada al albino y me acerqué a él con paso decidido, denotando enfado, valentía o estupidez. Todo era cuestión de perspectiva.

Mi piedra —dije mientras extendía el brazo con la palma de la mano abierta en gesto de que quería que me la devolviera— por muy maestro que seas y omnipotente que digas ser, si hay algo que no tienes es el derecho de quitar cosas que otros se han ganado con su sudor y esfuerzo.

Espera un momento... ¿no se suponía que era justo eso lo que hacían los malos? En fin, estaba dispuesto a usar cualquier argucia con tal de tener de vuelta la dichosa piedra. Me había costado un ojo de la cara. Miré un poco más detenidamente a mi alrededor y vi que el profesor estaba, o había estado haciendo, una especie de dibujo en un pergamino. Se lo arrebaté de las manos, igual así sentía lo que era que te quiten algo tuyo sin permiso alguno, y lo miré detenidamente. Sinceramente, no entendía nada, era como una especie de garabato o dibujo que escapaba a mi entendimiento. Si es que tenía sentido alguno, porque también estaba la posibilidad de que fuera el típico garabato que haces por aburrimiento, en cuyo caso no tendría sentido que le intentara buscar significado alguno.

¿Qué es esto? ¿A esto te dedicas a hacer mientras tienes a un par de alumnos aprendiendo pociones? Vaya profesor más aplicado... —dije con un deje de sarcasmo a la vez que volvía a posar el pergamino sobre la madera del escritorio.— ¿Y bien? ¿Mi piedra? No la veo por ninguna parte así que en caso de que la hayas perdido tendrás que comprarme una nueva.

Sí, era completamente consciente de que mi comportamiento era el propio de un crío de quince años, y que tendría que hacer prestado uno más maduro. Pero no sabía si era por la descolocación de no saber si era de día y de noche, y por tanto de no descansar muy bien, o por el miedo de ser la primera vez que me encontraba con alguien que, sinceramente, no me inspiraba mucha confianza y seguramente podría matarme con un ligero gesto de manos. No me hacía mucha gracia ese sentimiento de inseguridad, y pues reaccioné de la peor forma posible. Miré a los dos alumnos que habitaban aquella estancia conmigo y les pregunté— ¿Tengo razón o no?

Igual estaba mal meter a terceros, pero necesitaba sentirme apoyado mientras me me enfrentaba a un cargo importante de la Fortaleza.
Igor
Igor
Humano
Nombre : Igor
Escuela : Fortaleza de Aressher
Bando : El Dios
Condición vital : Vivo
Rango de mago : Aprendiz de Primer grado
Clase social : Burguesía
Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 01/04/2019
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Igor, Lun Abr 15, 2019 5:01 pm
Bien es cierto que estuve a punto de acercarme y darle una elegante bofetada al profesor ante toda su sarta de indirectas, esperé paciente a… No sé. Lo de las señales me había parecido una buena idea, pero no sabía si la joven me había entendido, o era yo quién no la entendía a ella. Sus movimientos podían interpretarse de diversas maneras, así que me quedé clavado en el sitio.

Pero mientras el nigromante cabrón, quien me ha advertido de lo fácil que sería hacerme crecer una lengua (pero absolutamente me niego a dejar que éste ser me haga cualquier tejemaneje mágico. No quiero deberle nada), intentaba ligar con la pelirroja —o al menos eso he interpretado —, ha llegado de Rigg y le ha pedido la piedra. Bueno, no me esperaba su regreso, pero ya estoy lo suficientemente harto de todos para que me importe.

¿Tengo razón o no? —Nos lanza la pregunta con cierta impulsividad, manifestando cierto sentimiento de inseguridad: si tienes razón y lo tienes claro, no lo preguntas.

—«Pues claro que tienes razón, hijo; pero te pueden las formas» —pienso para mis adentros.

Suspiro. Suspiro y asiento.

Señalo con una mano a la pelirroja a la criatura pétrea que, como una serpiente, se enredaba por el mechón juguetón de la joven impasible y con esa misma mano acusadora, esperando a que me vea, me señalo a esa misma sección del cabello, exagerando mis movimientos para intentar aclarar que son señales, nos gestos sin importancia.

No tengo ganas de proyectar las cosas que quiero decir, estoy demasiado agotado, cansado y malhumorado. Prefiero optar por comunicarme a través de gestos que con palabras en este momento.

Tengo ganas de irme, pero prefiero esperarme a qué hacen o dicen mis compañeros. Vuelvo a soltar aire. Me aparto un poco de la escena y me siento en uno de los bancos, con las piernas cruzadas y el rostro mirando con falta de ganas la pequeña obra que se acaba de producir, a altas horas de la noche, en un laboratorio de alquimia.

—«Pero los necesito, a los dos. Rigg es fuerte, la otra es mucho más peligrosa de lo que aparenta; pero aún les queda mucho camino. Todavía les hace falta crecer un poco, pulirse —hago una pausa en mis pensamientos y sonrío —, pero sobre todo son demasiado inocentes, y eso implica que no son tan terribles a pesar de ser estudiantes en la Fortaleza. Eso significa que puedo confiar en ellos sin riesgo a que en un futuro me puedan traicionar, siempre que actúe con cuidado».

Te preguntarás: ¿cómo puedo tener la mente tan fría pese a lo cabreado que estoy? Bueno, la verdad es que cuando un padre te corta la lengua y huyes de casa, dejándolo todo atrás, aprendes a tolerar ciertas cosas, a mirar las cosas desde otra perspectiva.
Invitado
Invitado
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Invitado, Lun Abr 15, 2019 7:37 pm
Casualmente se encontraba ante uno de los mejores sanadores jamás vistos? Nea no pudo más que alegrarse por dentro a su modo. Ante la mirada del albino, tan solo enarca levemente una ceja sorprendida entrelazando las manos como única seña de su felicidad. Su rostro permanece impasible incluso ante la filosofía planteada a su persona sobre la ya mencionada Piedra Lunar, llevándose el dedo tímidamente a la mejilla rascándose con mucha suavidad.

... Yo solo la he visto aparecer de un mostrador que no es el suyo. -responde sin más aparentando un tono neutro.

Tan solo lograría adoptar otra faceta algo asustada cuando se aparta de súbito en lo que un destello próximo pasa por su lado, sigue el pequeño haz de luz hasta la pared para contemplar como la piedra se hace añicos, de los que nace un pajarito en lo que se unen todos los trozos, como por arte de...- Magia de Transformación. -menciona sin más la muchacha tendiendo el dedo índice de la mano zurda donde el animal pudiese apoyar las patas, pero en su lugar prefirió buscar cobijo en el mechón de cabello que antes se estaba tocando. Mira de reojo al animal observando su nuevo estado, un tanto alarmada en un principio por esa extraña forma de fundirse sobre su pelo- Me llamo Nea, y usted? -en lo que su mirada se posa en algo más importante, la vuelta del muchacho con barba.

Desliza el dedo índice hacia la pequeña serpiente con total tranquilidad, con la misma calma que posa en su mirada hacia Rigg, dejando que la diminuta serpiente repte haciendo circulitos por toda su extensión. Mantiene la mano abierta en el aire sobre su pecho que no duda en mostrar a su airado compañero una vez la conversación llega hasta el punto clave que de seguro le interesara saber- Ha transformado tu piedra en esto. -apuntado directamente a lo único capaz de sobresaltar mas allá de la finura en su gesto y de su propia mano. El diminuto animal se desplaza hasta el dorso de la extremidad de Nea deleitándose con la delicada y fría piel sobre la que repta- Primero ha lanzado la piedra a la pared haciéndola añicos. Después se ha convertido en un pájaro que se ha posado en mi pelo, y ahora se ha transformado en esto. Se dice "transformado"? De transformación. Magia de Transformación. No sé mucho sobre magia, solo trato de aplicarle el sentido común. -lejos de parecer chistosa, su rostro se conserva igual de neutro que cuando hablaba con el profesor. Ni un amago de sonreír siquiera- Tienes razón.

Tampoco se la veía muy dispuesta a poner en duda la profesionalidad del albino, al menos por ahora.

Independientemente de su atención puesta en el otro jovenzuelo, no escapa a su mirada sus gestos sobreactuados que lentamente relaciona con el hecho de que se fueran con... Rigg? Si Rigg estaba ya en el aula, se entiende que quería irse con ellos dos- Señor Profesor, saldré afuera en lo que llegan el resto de alumnos. -desplazándose a su mostrador donde toma la cesta con la mano libre y el Libro de la Tierra con la otra mano donde se encuentra posada la serpiente chica en el dorso, que ahora se desplaza libre por el dedo índice que es el único sitio desocupado que ha podido encontrar. Nea, mientras marcha afuera posa la atención de nuevo en el bichito, por un momento se puede apreciar que pone los ojos en blanco y sin dejar de caminar, una parte de su atuendo se agita en un desliz muy discreto y apenas perceptible.

Como he podido olvidarlo... -piensa en alto mientras se gira de una manera un tanto brusca hacia Rigg una vez abandonan el aula y sin soltar el libro, trata de cederle la serpiente del dedo como buenamente puede, contando claro esta conque todavía tiene el animal en la extremidad. En caso contrario, se lleva la mano (o más bien la cubierta del libro) a la frente pensando en el pequeño desastre que pudiese haber ocasionado y en el susto venidero que se llevarían sus compañeros. Mientras tanto, se gira hacia quien hasta ahora no había esbozado palabra y solo se había dedicado a hacer gestos, con un interrogante a la vista. Nea reparaba en silencio sobre la escena anterior cuando le dijo lo de los gestos.

Espera, tu... que me has hecho antes? Me has hablado sin abrir siquiera la boca. Que quieres de nosotros?
Ventus Geth
Ventus Geth
Humano
Nombre : Ventus Geth
Escuela : La Torre, Rossnatt (Maestro de especialidad)
Bando : El Dios
Condición vital : Vivo
Cargo especial : Maestro de Magia Temporal y de Magia Curativa (Rossnatt), Maestro de Magia Básica (Aressher)
Rango de mago : Nigromante
Rango de guerrero : Guerrero experto (espadas, una mano), Aprendiz de Guerrero de Hielo
Clase social : Nobleza (Señor)
Mensajes : 63
Fecha de inscripción : 10/09/2015
Edad : 25
Localización : El Tiempo no es un enemigo pero sí un arma, tal vez la más peligrosa
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Ventus Geth, Mar Abr 16, 2019 10:34 pm
La silla de madera no hizo ruido al desplazarse, entre otras cosas porque Ventus no la arrastró sino que la levantó con una sola mano, pese a lo pesada que parecía. Una vez sentado se sintió mejor, había olvidado por completo la clase de pociones, por motivos ajenos a su comprensión el maestro de pociones había tenido que ausentarse, y cómo no, para estrenar su cargo en la fortaleza (cargo al que se había presentado más que nada para no tener que dar detalles sobre sus idas y venidas) Riak - “De mala fe, seguro que lo ha hecho de mala fe ese hijo de perra” - le había encomendado sustituirlo hasta su regreso. Pero al escuchar hablar de clase a la estudiante… ahora le tocaría no pegar ojo en al menos varias horas más. Por supuesto podría pasar de hacerlo e irse a dormir, pero ya tenía suficientes enemigos y dar excusas a Riak para que pusiese a algunos más en su contra… No, definitivamente no era el día.

Con cierta consternación escuchó las palabras de la joven, una pequeña victoria al menos, ella no podía saber si la piedra era realmente del barbudo más allá de su propia palabra, la cual, al no conocerlo de nada, tampoco podía tener demasiado en cuenta. La cautela siempre era una buena herramienta, el hecho de que supiese emplearla decía mucho en favor de la joven. Cautela que, por otra parte, no parecía ir con el joven airado que no tardó en regresar con exigencias.

- Encantado Nea, mi nombre es Ventus - Se presentó antes de que llegase el sin duda no-invitado a la conversación - Para ser alguien con tantos principios careces de modales jovencito - Pese a que aquél hombre no era precisamente un jovencito (en términos humanos) sin duda le importaba bien poco su opinión en aquél momento.

Observó con atención la reacción de Nea en busca de pistas, y más allá de la aparente naturalidad con la que se tomó los hechos no pudo sonsacarle nada por aquél método. No trataba de ignorar al barbudo aunque le habría encantado hacerlo, pero tampoco le prestaba toda su atención. Sin embargo cuando cogió su pergamino… entrecerró los ojos y se tensó como una cobra preparándose para atacar. Se relajó un tanto al ver que lo soltaba pero no hizo comentario alguno, lo tomó con cuidado y lo apartó al extremo opuesto del escritorio.

Si él trataba de ser irritante era, en gran parte, por mera diversión. Sin embargo aquél hombre lo conseguía sin siquiera proponérselo - “¿Comprar una nueva? Debería dar gracias de que no le corte las manos y la lengua por puro placer” - Pensó centrando la vista en su palma extendida y posteriormente en su barba - Lo que te ocurre es que crees que la gente va a respetar lo tuyo por el mero hecho de ser tuyo, y no es así - Con gesto amplio pareció señalar todo lo que los rodeaba - La cueva es un lugar peligroso, sin embargo no es el más peligroso - Una pequeña pausa dramática - El lugar más peligroso es aquél en el que os sintáis seguros - Esta vez los miró a los tres - Si te atracan en una callejuela de la cueva ya vas mentalizado. Si te atracan en mitad de un evento pacífico a plena luz del día, eso te sorprende, y no hay cosa peor que verse sorprendido - Les advirtió - Yo, por ejemplo, no soy honesto - Se señaló arreglándose la capa - Y de un hombre que no es honesto sólo se puede esperar que no sea honesto. Honestamente, es con los honestos con los que hay que tener cuidado, porque nunca se sabe cuándo harán algo realmente... absurdo, algo indebido.

Se acomodó en su asiento - La traición nunca viene del enemigo - Señaló a Nea - Como te acaba de relatar, ahora la piedra es suya, de hecho me extraña que no la hayas visto con lo que brilla, tal vez la rabia te ciegue - Sonrió ante aquel chascarrillo - Si decide ofrecértela o no ya es cosa suya - Reprimió otra sonrisa ante la idea de magia de transformación de Nea, pero sin duda no era el momento para hacer comentarios al respecto, todo iba tal y como esperaba.

- Perfecto Nea, disfruta de su compañía - Soltó entre jocoso e irónico. Tomó de nuevo la pluma, contento de tener un poco de tiempo libre, y regresó al arduo trabajo de… ¿remover tinta? En ese momento aquello más que un pergamino parecía un pequeño charco y la tinta parecía ahora fluir sin rumbo fijo, por supuesto conservaba la forma de pergamino, para ser consciente debías verlo de frente. Entretanto le vino a la mente que aquella joven tenía un aire a cierta aprendiz pelirroja que tuvo hace tiempo y desapareció un buen día sin dejar rastro ni motivo - "Ciertamente, el tiempo da la vuelta a todo".

Invitado
Invitado
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Invitado, Miér Mayo 01, 2019 9:24 pm
Off Rol:
==================================================================


Le devuelve el diminuto reptil que antes era una supuesta Piedra en lo que mira a Igor tras soltar la susodicha pregunta sin obtener respuesta alguna más que una vaga sonrisa. Nea enarca levemente la ceja sospechosa de sus actos y más aun de sus nulas explicaciones- Le has llegado a ver la boca? -cuando la voz de su Kai la irrumpe de sus pensamientos. Es cierto que no ha podido ver con detalle esa parte por lo que no sabe bien a que se refiere. Mueve la lengua dentro de la boca por inercia en lo que recuerda que si tenía dientes, por ende no puede descartar mucho mas de esa zona.

*Mmmm, creo que empiezo a entenderte.* -piensa volviendo a clase en lo que su Kai sonríe, como si le hubiese leído la mente a su Kin.

Tengo que volver. -le diría como única respuesta al agradecimiento de Rigg, con la cesta y el libro en mano mientras su túnica oscura de la cual surgió un leve movimiento parece "haberse calmado".

Vuelve a su asiento dejando la cesta de la cual, comienza a revisar múltiples materiales como un par de pequeñas ramas de árbol, savia embotellada y algo de hierba pura; Materiales que considera rebosantes de vida para la meta que quiere alcanzar. Deja el libro sobre la mesa intentando encontrar algo al respecto sobre pociones, y lo deja abierto por dicha pagina dejando la pluma de su sitio entre medias como un marcador improvisado.

Ya estoy lista, señor Ventus. -le menciona en lo que algunos alumnos van entrando en el aula y reflexiona en silencio sobre sus lecciones de antes. Ya le había dicho que no era honesto y que podría esperar cosas no honestas de su persona, por ende se había llevado sus pertenencias para no tener el mismo problema que el alumno que tiene la piedra, o más bien, ahora tiene un pequeño reptil.

Mira alrededor suya por el aula a ver que puede encontrar con la vista, arreglándose un poco la parte de atrás del cabello deshaciendo los rulos de antes.
Ventus Geth
Ventus Geth
Humano
Nombre : Ventus Geth
Escuela : La Torre, Rossnatt (Maestro de especialidad)
Bando : El Dios
Condición vital : Vivo
Cargo especial : Maestro de Magia Temporal y de Magia Curativa (Rossnatt), Maestro de Magia Básica (Aressher)
Rango de mago : Nigromante
Rango de guerrero : Guerrero experto (espadas, una mano), Aprendiz de Guerrero de Hielo
Clase social : Nobleza (Señor)
Mensajes : 63
Fecha de inscripción : 10/09/2015
Edad : 25
Localización : El Tiempo no es un enemigo pero sí un arma, tal vez la más peligrosa
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Ventus Geth, Vie Mayo 03, 2019 9:59 pm
Los alumnos fueron entrando, donde apenas unos minutos antes había estado el silencio reinaban los murmullos divertidos entre estudiantes y alguno de extrañeza ante la presencia de Ventus en vez del profesor habitual. Con habitual uno se refiere al que ha estado últimamente, dado que el supuesto maestro era Dam Gurth pero los nigromantes parecen tener tendencia a morir últimamente, bueno Dam Gurth no era un nigromante pero tampoco es un tema que importe mucho ya, ¿no?

- Me temo que Joel no va a poder dar clase hoy así que me han designado a mí para que os guíe - Se levantó de la silla con un elegante movimiento. Se le había ocurrido hablar sobre el hechizo de la sala de pruebas pero se dio cuenta que aquellos apenas eran aprendices y que no podía enseñarles aquellas cosas, un poco alicaído decidió que lo mejor sería empezar por lo básico para tantear sus conocimientos.

- Como muchos estaréis estudiando el libro de la tierra os advierto que el hechizo para entender a un animal es fácil de practicar, tan solo tenéis que poner la mano en el hombro de vuestro compañero más cercano e intentar adivinar qué dice entre rebuzno y rebuzno para interrumpir la clase - Un tímido silencio se apoderó de la sala callando los murmullos aunque aparecieron varios rostros ofendidos.

Echó a andar entre las mesas y con un amplio gesto abarcó la clase - Dentro de esta sala podemos aplicar los 3 principios básicos de curación, de hecho se pueden aplicar en casi cualquier lugar - Se llevó un dedo a la barbilla como pensando aunque ya había escogido - A ver tú, el repetidor - Señaló a Jacob, era un chico gordo y no muy alto al que había cogido manía desde el día en que lo vio por primera vez en la biblioteca - ¿Los conoces? - Preguntó inclinándose un poco con rostro burlón.

- Sí, profesor - Se sobrepuso el alumno con una mirada poco afable aunque no llegaba al enfado - El primero es la similitud, un elemento es tomado como símbolo de una realidad del mundo material porque se parece a éste o sus propiedades son asimilables a él.

Ventus asintió con una cabezada satisfecho por una parte, aunque decepcionado dado que no pudo decirle nada - En efecto, me agrada saber que al menos alguien se interesa por leer - Se giró en redondo - Señorita Swan - Señaló a una chica estirada de rostro chupado y aires altivos, otra que había visto en la biblioteca últimamente, difícil de ignorar su presencia, no era hermosa pero su casa tenía dinero y eso se veía claramente en su vestimenta extravagante - ¿Cuál es el segundo? - Tal vez la pillase, quedaría mal que la sabelotodo no supiese algo.

- La contigüidad - Dijo con voz aguda y altanera, típica de sabionda engreída - Un elemento que ha estado en contacto con otro se identifica con él. Normalmente se aplica a los elementos corporales o ropa de los sacrificantes, de modo que se puede operar con dichos elementos que representan o simbolizan al sacrificante y dicha operación actúa sobre él de un modo analógico.

- A veces me pregunto si estás leyendo el libro o solo recitando, pero sí, correcto - Con un gesto simplista señaló a Nea - Bien Nea, tal vez conozcas el tercero, es bastante conocido incluso entre los que no lo usan para sanar.

Invitado
Invitado
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Invitado, Dom Mayo 05, 2019 5:08 pm
Para empezar con buen pie, se le había olvidado preguntar quién es exactamente Ventus. Daba tanto por hecho que era el profesor de pociones hasta el punto que ha descartado la posibilidad de que sea tan solo un sustituto. Un sustituto con su papel ya bien asumido para venir a clase bastante antes de la hora y sentarse como si nada en el pupitre correspondiente poniendo orden a las... Bueno, un poco a su manera digamos.

La dama de oscuros ropajes mira al alumno ubicado a su lado en cuanto escucha a Ven mencionar el hechizo de entender a los animales, algo que ya tiene más que perfeccionado de antemano al uso para entender a sus crías. Lo que no entendió bien fue el concepto del mensaje, pero aun así, mira al susodicho alumno apoyando lentamente la mano en su hombro, cosa que como es de esperar atrae la atención y el desconcierto del muchacho.

Que haces?
Tratar de intuir lo que dices. -solo consiguió un mal de ojo y un pequeño azote a la mano como muestra de pseudo-desprecio. Simuló una pequeña sorpresa en el momento que tocó la mano de Nea, cuando la sintió tan fría y muerta.

Nea dio por hecho que todo lo necesario en la cesta de poco le iba a servir, la aparta un poco extendiendo el libro abierto de par en par en una hoja al azar, que rápidamente con los dedos en un suave desliz empieza a pasar paginas buscando acerca del tema de actualidad que se está comentando. Abre por la primera hoja de los hechizos de curación, tratando de encontrar aunque sea algunas de las palabras de lo que están explicando. Baja la cabeza y entrecierra los ojos desconcertada, ni siquiera el viejo truco de esconder el libro entre los muslos con la pagina abierta por el tema correcto le iba a servir.

Bien Nea, tal vez conozcas el tercero, es bastante conocido incluso entre los que no lo usan para sanar.

Vuelve a levantar cabeza y carraspea con la garganta dejando salir un leve bramido, una leve muestra de su dulce pero también firme tono de voz.

El Contraste. Un elemento puede ser tomado como el contrarío de otro cuando las propiedades de ambos son opuestas por naturaleza y el acto de unión entre los mismos seria físicamente imposible sin el uso de una determinada arte Taumatúrgica. Ejemplo sencillo, Fuego y Hielo. -responde con indiferencia extendiendo las páginas del libro enfrente suya pasando posteriormente las paginas al azar, como disimulando un poco la vergüenza por hablar en alto delante de toda la clase.

En el fondo sabía que no estaba en lo correcto según lo estipulado en el libro, creyó que aportar algo de mas aparte de lo que ya está escrito le resultaba una buena idea, básicamente la mejor idea que tiene a su alcance. Total, su cabecita inquieta siempre está dispuesta a responder ante debates y opiniones, de esto último puede albergar muchas más de las que se pueden esperar de alguien tan reservada.

Aplicado al ámbito curativo, el arte Taumatúrgico en este caso sería aplicar vida donde se la necesita cuando existe una notable pero no total carencia de esta, o bien, extender esa vida mas allá de lo que pueda alcanzar con mayor brevedad de lo que conseguiría cualquier otro método natural. El Contraste se aplica en el caso de que se trate de extender la vida sobre... Algo donde ya no la... Hay? -empezaba a dudar un poco sobre donde estaba tratando de llegar. En apariencia, solo se dedica a cruzar los dedos sobre sus manos tímidamente. Estaba por dar un ejemplo que se le escapaba de la lengua pero lo poco que ha visto sobre la Cueva Oscura, algo en su interior le decía que no lo soltara bajo ningún concepto o todavía se cobraría alguna amenaza de algún buscón.

Durante la respuesta del profesor, una de sus manos escurridizas se cuela sobre el cabello rosado de su nuca donde su dedo índice se pierde impaciente haciendo pequeños rulos.
Ventus Geth
Ventus Geth
Humano
Nombre : Ventus Geth
Escuela : La Torre, Rossnatt (Maestro de especialidad)
Bando : El Dios
Condición vital : Vivo
Cargo especial : Maestro de Magia Temporal y de Magia Curativa (Rossnatt), Maestro de Magia Básica (Aressher)
Rango de mago : Nigromante
Rango de guerrero : Guerrero experto (espadas, una mano), Aprendiz de Guerrero de Hielo
Clase social : Nobleza (Señor)
Mensajes : 63
Fecha de inscripción : 10/09/2015
Edad : 25
Localización : El Tiempo no es un enemigo pero sí un arma, tal vez la más peligrosa
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Ventus Geth, Vie Mayo 10, 2019 2:37 am
Se contuvo la risa al ver a la alumna "tratando" de comprender a su compañero, no tenía claro si lo hacía a posta o realmente no había comprendido su mensaje, con un pequeño carraspeo les indicó su descontento por la interrupción pero sin insistir. Escuchó con atención a Nea, parecía que ella también era una comelibros, y se lamentó porque había tenido la esperanza de dejar en ridículo a al menos un alumno en la primera clase.

- No es una mala respuesta, al menos no repites como un loro lo que dicen los libros - Dijo aquello con énfasis haciendo un barrido con la mirada como culpando a los demás de hacer exactamente eso - Sin embargo cuando nos adentramos en los campos que implican la vida y la muerte no podemos considerarlo un principio, y mucho menos básico - Se volvió hacia la pizarra "dibujando" dos esferas en el aire, una roja y otra blanca, adelantó la blanca que se volvió roja dejando sin color a la otra (es decir, blanca) - El tercer principio es la sustitución: un elemento no sólo se toma como símbolo de otro sino que se declara sustituto a todos los efectos rituales, de modo que a dicho sustituto se le transfieren todos los efectos, normalmente perniciosos, que en la vida real podrían afectar a su referente.

- De la similitud podemos sacar el movimiento de monedas o bolas - Puso una mano sobre la esfera (ahora) roja haciéndola descender y la otra la imitó - u otras prácticas menos inocentes - Sonrió cuando una especie de muñeco con forma humanoide aparecía entre las dos para luego desaparecer.

- De la contigüidad, si sabemos que hay una enfermedad que se transmite en las mantas podemos purificar una y con ella la sigue el resto - Aparecieron varias bolas rojas sobre los alumnos, con un toque Ventus hizo una blanca y las rojas perdieron el color - y por supuesto al contrario - Todas las esferas brillaron con un rojo sangre

- La mayoría de hechizos y rituales de curación se pueden emplear tanto para el bien como para el mal, no os dejéis engañar por el fuego o el agua, un curandero puede ser tan mortal como el frío más gélido, o la llama más ardiente, solo que a estos últimos los ves venir - sonrió macabro mientras las esferas se desvanecían.

Cuadró los hombros y puso gesto serio - Un ignorante muy motivado puede por error conseguir el efecto contrario de lo que se propone. Por eso, es importante que tengáis cuidado al practicar, no jugais con plantas o pócimas, jugais con vidas. Y dado que cierto alumno - Señaló la puerta mientras hablaba con cierto retintín - se ha decidido a hacer pociones al menos tratemos de que nadie se mate en el proceso, por lo que el tema introductorio de hoy será ese, sobre todo las de curación, y su importancia.

- Empezaremos con la más básica, el antídoto - Alzó la mano como señalando pero sin pararse en ninguno - ¿alguien sabe hacerla?

Invitado
Invitado
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Invitado, Sáb Mayo 11, 2019 8:12 pm
A juzgar por el silencio del resto del alumnado, no necesitaba prestar especial atención a sus miradas para intuir lo que puedan pensar acerca de ella. No había sabionda más molesta para el populacho que aquella que descarta los ideales ya expuestos, inventándose unos totalmente propios en su lugar. Sabía que solo los dejaría en ridículo a todos aquellos que han empollado el libro sin más preparados para soltar su frase de turno, por lo que se mantuvo ajena a una posible confrontación verbal que por suerte, no llego a ocurrir. Tampoco lo esperaba en ese momento. El momento más peliagudo para algo así es afuera de clase.

Baja la mirada en lo que Ventus responde a su cuestión tal como lo explica en el libro, no por vergüenza, se encontraba un tanto concentrada en que posición se encontraban sus crías por si las llegara a necesitar. La Cueva Oscura le resulta un sitio cuyos peligros le son desconocidos, mas allá de los evidentes, cualquier peligro derivante de la magia queda tan solo bajo su instinto e intuición.

Levanta la cabeza enarcando una ceja ante la aparición de las esferas sobre el alumnado al completo, incluyéndola a ella. Trataba de buscar un hechizo en su cabeza dentro del único Libro que está tratando de dominar, pensado que aquello era más un rompecabezas que una explicación. Ante el cambio de colores y la fluctuación de la magia ajena cercana, algo sobre el vestido de Nea parecía agitarse levemente de alteración.

*Es extraño. El Libro de la Tierra no me ofrecía este nivel explicativo tan rebuscado en cuanto a elementalísmos y teorías. Debo de repasarlo adecuadamente.* -piensa la joven dama oscura mirando la tapa del libro, esta vez, cerrado para comprobar que no se habían equivocado a la hora de repartirlos.

Vuelve a prestar atención a Ventus cuando menciona los Antídotos. Nea se sabía la receta? La tiene más que dominada.

Solo necesitare un bol con agua. -menciona en lo que levanta la mano un tanto dudosa esperando una confirmación. Revisa los componentes de alrededor del aula esperando encontrar lo que busca o que el profesor se lo facilite de alguna manera. Abre la cesta ubicada en su pupitre y extiende la mano sobre un pequeño cumulo de hojas que reparte sutilmente por toda la extensión del recipiente, soltando cada hojita en el lugar que corresponde donde solo escasos centímetros separan la una de la otra. Muestra una suma destreza con las manos moviendo grácilmente sus dedos, cualquiera que la viera diría que no es la primera vez que hace algo así.


Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor] 23763210Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor] 31156610Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor] 33282210Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor] 39332210

Pronuncia un encantamiento que provoca una reacción benigna en el agua. De pronto, adquiere un tono cálido y las hojas desaparecen fusionándose con la propia agua. Toma el bol y lo extiende frente a ella en dirección al profesor sin despegarlo de la superficie de la mesa.

He tratado largo tiempo con animales venenosos, lo que suele acarrear imprevistos e incluso accidentes. -afirma con una sonrisita sincera.

Una voz anónima invade su cabeza durante la afirmación, que escucha en el momento que siente una suave fricción en la piel a lo largo de su costado diestro, donde una lengua bífida se extiende por momentos. Seria difícil de escuchar y mucho menos de percibir para cualquiera que no fuese ella misma.

Yo, no llamaría accidente a un acto precavido. -dice la voz en su cabeza.

*Descuida, cariño. Se de lo que hablo.* -piensa como respuesta sin apenas deteriorar el gesto.
Ventus Geth
Ventus Geth
Humano
Nombre : Ventus Geth
Escuela : La Torre, Rossnatt (Maestro de especialidad)
Bando : El Dios
Condición vital : Vivo
Cargo especial : Maestro de Magia Temporal y de Magia Curativa (Rossnatt), Maestro de Magia Básica (Aressher)
Rango de mago : Nigromante
Rango de guerrero : Guerrero experto (espadas, una mano), Aprendiz de Guerrero de Hielo
Clase social : Nobleza (Señor)
Mensajes : 63
Fecha de inscripción : 10/09/2015
Edad : 25
Localización : El Tiempo no es un enemigo pero sí un arma, tal vez la más peligrosa
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
http://www.latorre.foroactivo.mx/
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Ventus Geth, Mar Mayo 14, 2019 7:44 pm
- En efecto, la prudencia nunca está de más - Rezongó, sinceramente aunque fuese el hechizo más fácil de realizar en su corazón albergaba una pizca de esperanza, aquellos alumnos se tomaban muy en serio sus estudios, ni siquiera él, con su obsesión por la vida eterna, había dedicado tanto tiempo a estudiar, al menos no en grados tan tempranos.

Miró el recipiente de Nea, claro, si pretendían hacer una clase de pociones… no esperaba más que dar teoría y se le había pasado por alto el material. Se acercó a una de las estanterías que se alzaban sobre el alfeizar de la ventana, (para ser exactos, el hueco de una ventana, dado que al estar a tal altura de la fortaleza y ser la cueva un espacio cerrado, nadie se había molestado en poner ventanas, además la temperatura no era un problema para ningún mago). Abrió un cilindro de cristal que contenía algo parecido a unas… ¿semillas? En verdad su contenido no le importaba mucho en aquél instante. Las semillas flotaron como arrastradas por un viento repentino (bastante calculador todo sea dicho) acabando cada una en una mesa - Lo cierto es que para realizar la mayoría de hechizos corrientes, a menos que sea una invocación o una invención propia, no es realmente necesario que se pronuncien las runas de forma oral - Las semillas crecieron adoptando la forma de unos cuencos - Sin embargo - Prosiguió Ventus sin darle mucha importancia - Se recomienda a los aprendices que lo hagan dado que es menos probable que te equivoques y en vez de decir Iak ( Iak , vida), digas Jak ( Jak , muerte) y mates a alguien o a ti mismo.

Se acercó a su mesa, el pergamino seguía ahí, con la charca de tinta en su centro, tranquila, como esperando. - Ahora, - Comenzó mientras metía la mano en el “agua” y varios frascos de la estantería se abrían poniendo materiales y recipientes en las mesas del alumnado - en pos de aprender las tres reglas básicas de una poción, quiero que me digáis qué creeis que se puede hacer con: miel de abeja, hojas de romero, un trozo de raíz de mandrágora, agua y… - Retiró la mano con una sonrisa triunfante y traviesa - una piedra lunar.
Contenido patrocinado
Re: Sin dormir y sin éxito [Priv. Igor]por Contenido patrocinado,

- Temas similares

Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente


Cambiar de escuela