Blaidd
Descubriendo la magiapor Blaidd, Lun Ene 08, 2018 2:07 pm
Descubriendo la magia
Salí un poco nerviosa de mi habitación, me habían dicho que "tenía que abrir mis sentidos a la magia". ¿Eso cómo se hace? ¿Acaso tengo que sentarme a esperar una señal? ¿Me va a caer algo del cielo? ¿Cuándo sabré que estoy preparada?
Mis pensamientos me llevaron al exterior, donde me habían recomendado empezar, vi a varios aprendices más —los reconocí por las túnicas violetas y azules—, estaban ensayando moviendo el agua de un cubo a otro o conjurando fuego y apagándolo, la idea de pensar que yo podría hacer lo mismo dentro de un tiempo me hizo sonreír.
Me aparté de ellos y me senté debajo de un árbol, "¿ahora qué?" —pensé— ¿vendrá un animal a decirme "oye, eres maga, bien hecho y no te preocupes"? Apoyé la cabeza en el tronco del árbol y miré impaciente a mi alrededor tratando de concentrarme en sentir algo más que la rugosa corteza de aquel ser vivo.
Cuando anocheció en Enawë, todavía no conseguí sentir nada.
Pasé varios días paseando por las inmediaciones de la Escuela, pensando en qué se suponía que debía sentir, tumbándome en la hierba, apoyando mi mano en los árboles y seguía sin sentir nada.
"No debes pensar, debes sentir"
"Siente la tierra, tú y ella sois uno"
"Todo ser vivo lucha por prolongar su vida y la de sus hijos"
"Compréndelo"
"Siente la magia que hay dentro de ti"
Me esforzaba en darle significado a aquellas frases cada día que pasaba pero mis muchos esfuerzos eran en vano.
Caminé hasta que la luna llena asomó por el cielo y entonces no quise volver a la Escuela del Bosque Dorado: las ganas de correr me llenaron por dentro, las ansias se mezclaban con las ganas de aullar y la impaciencia de salir al bosque inundó mi mente; así que, siendo poco racional, hice caso a mis impulsos y eché a correr internándome en el bosque, donde la bestia me vencería y no podría hacer nada por evitarlo.
A la mañana siguiente, cuando desperté en el bosque, entendí que era lo que tenía que hacer. Decidida, volví a la Escuela del Bosque Dorado y apoyé las manos sobre el tronco del árbol, aquella vez sabía exactamente qué hacer.
Salí un poco nerviosa de mi habitación, me habían dicho que "tenía que abrir mis sentidos a la magia". ¿Eso cómo se hace? ¿Acaso tengo que sentarme a esperar una señal? ¿Me va a caer algo del cielo? ¿Cuándo sabré que estoy preparada?
Mis pensamientos me llevaron al exterior, donde me habían recomendado empezar, vi a varios aprendices más —los reconocí por las túnicas violetas y azules—, estaban ensayando moviendo el agua de un cubo a otro o conjurando fuego y apagándolo, la idea de pensar que yo podría hacer lo mismo dentro de un tiempo me hizo sonreír.
Me aparté de ellos y me senté debajo de un árbol, "¿ahora qué?" —pensé— ¿vendrá un animal a decirme "oye, eres maga, bien hecho y no te preocupes"? Apoyé la cabeza en el tronco del árbol y miré impaciente a mi alrededor tratando de concentrarme en sentir algo más que la rugosa corteza de aquel ser vivo.
Cuando anocheció en Enawë, todavía no conseguí sentir nada.
Pasé varios días paseando por las inmediaciones de la Escuela, pensando en qué se suponía que debía sentir, tumbándome en la hierba, apoyando mi mano en los árboles y seguía sin sentir nada.
"No debes pensar, debes sentir"
"Siente la tierra, tú y ella sois uno"
"Todo ser vivo lucha por prolongar su vida y la de sus hijos"
"Compréndelo"
"Siente la magia que hay dentro de ti"
Me esforzaba en darle significado a aquellas frases cada día que pasaba pero mis muchos esfuerzos eran en vano.
Caminé hasta que la luna llena asomó por el cielo y entonces no quise volver a la Escuela del Bosque Dorado: las ganas de correr me llenaron por dentro, las ansias se mezclaban con las ganas de aullar y la impaciencia de salir al bosque inundó mi mente; así que, siendo poco racional, hice caso a mis impulsos y eché a correr internándome en el bosque, donde la bestia me vencería y no podría hacer nada por evitarlo.
A la mañana siguiente, cuando desperté en el bosque, entendí que era lo que tenía que hacer. Decidida, volví a la Escuela del Bosque Dorado y apoyé las manos sobre el tronco del árbol, aquella vez sabía exactamente qué hacer.
Temas similares
» LIBROS DE MAGIA
» Arribando a la Escuela de magia
» Estudiando la magia ignea.
» La magia del valle
» Entranado con la magia del Aire
» Arribando a la Escuela de magia
» Estudiando la magia ignea.
» La magia del valle
» Entranado con la magia del Aire
|
|
Vie Abr 12, 2024 7:16 pm por ₊‧⁺ ðɛιɱïɘɴ δαʀ♱ɧƒŷяɛ ⁺‧₊
» la sombra sangrienta deimien darthfyre
Miér Mar 27, 2024 4:33 am por ₊‧⁺ ðɛιɱïɘɴ δαʀ♱ɧƒŷяɛ ⁺‧₊
» ola
Vie Mar 22, 2024 8:27 pm por princesita estrellita
» pricnesita estrellita
Vie Mar 22, 2024 8:01 pm por princesita estrellita
» Ser no tendría si algo pareciera
Sáb Jul 01, 2023 11:12 am por Neion
» Ficha de Lynn Feng
Lun Jul 18, 2022 2:42 pm por Lumière Noire
» Investigación forzada (Abierto)
Lun Jun 27, 2022 7:41 pm por Zane Beren Ciryatan
» Anaë'draýl NPC's
Mar Mayo 31, 2022 8:25 pm por Anaë'draýl
» Crónica y semblanza de Lope de Villegas
Lun Nov 22, 2021 11:04 pm por Lope de Villegas
» Habitación de Rurik (Noveno piso)
Vie Oct 22, 2021 9:15 pm por Zane Beren Ciryatan