• Nombre y apellidos:
  

Aion Doragon

• Sexo:
  

Masculino

• Edad:
  

Tiene 158 años, pero aparenta alrededor de 16.

• Condición vital:
  

Vivo

• Bando:
  

La Diosa

• Raza:
  

Elfo

• Profesión:
  

Aprendiz de magia

• Escuela:
  

La Torre

• Clase Social:
  

Conde de las Torres de Plata

• Descripción física:
  

Aian es de estatura alta, incluso entre los de su raza, su cabello es algo largo pero no mucho y lo tiene peinado hacia un lado
y de color rojo, sus ojos son de color claro con un tono rojizo, es de piel clara y rasgos delicados como dicta los patrones de su raza, tiene tres pendientes en la oreja izquierda, normalmente le gusta vestir con ropa elegante que combina el color blanco con el dorado, pero desgraciadamente hace mucho que no tiene la oportunidad de hacerlo.

• Descripción psicológica:
  

Aian es una persona seria y responsable, no es muy hablador y siempre intenta pensar de forma lógica y no dejarse llevar por sus sentimientos, pero es muy fácil decirlo, ya que el pocas veces lo consigue, siempre esta dispuesto a hacer cualquier cosa para sobrevivir y solo esta dispuesto a ayudar a alguien si saca beneficio por ello o bien si la persona puede resultar útil para sus propios propósitos, es algo antisociable ya que no confía en la gente por que recibió varias traiciones en su momento.

• Historia:

El siempre había sido un niño bueno que hacía todo lo que le decían sus padres y le gustaba esa vida, creía que ocupaba un lugar importante en la sociedad por el cargo noble que portaba su familia, y así pasó los primeros 120 años de su vidas, hasta que un día jugando con una niña, hija del marqués hijaïl, hizo algo que marcó su vida a partir de ese instante, Aian y la niña cuyo nombre era Elienia, estaban jugando con una pelota hecha de piel normal y corriente, la chica le pasó el balón a Aian y este al cogerla sintió un leve pinchazo en la mano que se extendió por el brazo, pero no le dio mas importancia, extendió el brazo y lanzó el balón, pero algo extraño pasó, justo antes de que la punta de su dedo índice dejara de soltar el balón, el balón se convirtió en apenas un segundo en metal, la niña obviamente no puedo parar un balón metálico de varios quilogramos de peso y este le partió varias costillas y le hundió el pecho, Aian se asusto y gritó, se miró las manos, las puntas de sus dedos parecían metálicas y de la piel del dorso de sus manos crecían púas como de cristal muy duro, era como diamante, unas sirvientas que estaban cerca acudieron al grito de Aian y horrorizadas miraron a la pobre niña y dos de ellas fueron a socorrerla, pero una se quedó petrificada mirando a Aian, con una mirada que rozaba el pánico, se alejó un par de pasos y susurró << Eres un monstruo >>, lo dijo muy bajo pero Aian lo puedo entender perfectamente, la criada fue corriendo a llamar a los guardas, estos llegaron en apenas unos segundos, Aian completamente confuso y asustado salió corriendo agitando las manos enérgicamente para intentar deshacerse de ''eso'' que recubría sus manos, dejó su mansión y el país, tardó varios días y algunos guardas estuvieron a punto de atraparle, pero consiguió escapar, una vez fuera del país fue a un puerto de un pequeño pueblo y se coló en un barco de mercancías que hacia entregas a toda Garnalia, en el primer puerto en el que paró el barco, se bajó, ahora estaba en un lugar completamente extraño, no conocía la lengua y no sabía adonde ir, así que simplemente fue de pueblo en pueblo viviendo de la caridad de la gente, y durmiendo donde podía, si tenia suerte una generosa anciana podía ofrecerle una cama en su casa, si no, dormía en mitad de la calle o en el monte, hasta entonces no le había vuelto a pasar, pero un día estaba desesperado, hacia varios días que no comía, así que decidió por primera vez robar algo de comida, intentaba conservar la dignidad que le quedaba de cuando era Conde, pero no tenia otra opción, fue a una pequeña panadería y robó un bollo que olía de muerte, pero el panadero le pilló y le persiguió, Aian corrió pero se equivocó de camino y fue a parar a un callejón sin salida, el panadero furibundo fue hacia el con claras intenciones de darle una paliza, Aian estaba muy asustado, pero estaba decidido a defenderse como pudiese, al parecer su cuerpo supo que intenciones tenia, por que enseguida sus puños se convirtieron metal otra vez pero esta vez se convirtieron enteros y no solo los dedos, a los puños metálicos le salieron púas muy afiladas y brillantes, Aian le pegó un puñetazo al panadero, le rompió la mandíbula y varios dientes, además le desgarro la piel de la cara, el panadero cayó al suelo dejando un charco de sangre alrededor de su cabeza, evidentemente tuvo que huir del pueblo y esconderse en el bosque durante varios meses, decidió que aprendería a usar esta extraña "habilidad" que poseía para que nunca mas hiciese daño a alguien al menos a esas magnitudes, durante su ''entrenamiento'' descubrió que su habilidad iba mas allá de sus puños, podía envolver su cuerpo entero con metal, el metal que usaba era como medio liquido podía tomar la forma que Aian quisiera y luego endurecerse muchísimo, también era capaz de crear minerales como diamantes o cuarzo de la nada y usarlos como proyectiles, usaba este poder para cazar y así consiguió poder vivir de manera mas o menos de forma sostenible, un día persiguiendo un cervatillo se cruzó con un carruaje que pasaba por allí, el carruaje se paró y salió un hombre con una túnica roja, el hombre vio las manos del chico y sonrió, <<¿Quién eres?>> le dijo el hombre, Aian no le respondió, el hombre le preguntó si estaba perdido y si tenia familia, por primera vez desde que escapó de casa pensó en como estarían sus padres y que pensarían sobre su escapatoria, Aian dijo que no, entonces el hombre le dijo que podía llevarle a un lugar en el que podrían ayudarle, un lugar llamado la Torre donde habían chicos con habilidades como las suyas, Aian pensó que no tenia nada que perder así que aceptó y así empezó su verdadera aventura.

+Gustos y aficiones: Le gusta la soledad.

+Cosas que detesta: perder el control, que le agobie la gente.

+Virtudes y defectos: es muy responsable, pero antisocial.

+Curiosidades: a pesar de como vivió antes de llegar a la Torre, nunca se quitó los tres pendientes que cuelgan de su oreja, ya que es el único recuerdo de su familia.

+Objetivos y metas: aprender a dominar su habilidad para no matar a nadie nunca más.

+Otros datos de interés: Elienia iba a convertirse en la prometida de Aian, pero ellos no lo sabían ya que era algo hablado entre los padres de ambos.

la primera regla de una Escuela de Alta Hechicería consiste en que ningún aprendiz debe rebelarse contra su Maestro

De acuerdo, me parece bien.

En principio tu ficha estaría bien, cuando se te acepte la gamestone y si nadie tiene nada que objetar te aceptare la ficha