El insólito lugar se alzaba ante ellos, sin embargo esta vez todo era enfocado desde otra perspectiva, un hombre apartado de todo y camino de el tres... "fantasmas" de pieles pálidas y cubiertos por atuendos completamente negros ligeros y rasgados, era una mujer de piel fina la cual ocupaba el medio de la formación, no podría definir de ella sus ojos ya que no eran visibles entre la maraña negra y salvaje que era su pelo tan solo se podía discernir que tenía los labios finos y una forma de la cara puntiaguda.

La primera de los tres había tomado la delantera caminando con un toque elegante pero quebradizo y emocional sobre el hielo.

A la derecha un hombre joven de pelo blanquecino y rostro de apariencia picara seguía a la mujer, parecía incluso como si quisiera matarla. El hombre tenía un corte en el ojo, varios pendientes en lo que parecían ser unas orejas elficas...¿Cosidas?. Sus pisadas eran inteligentes y precisas calleando esta detrás de las que iba dejando la mujer.

El hombre de la izquierda sin en cambio pisaba con rabia, una ira que se podía notar en todo su ser, era el único portador de un arma, un hacha, de un tamaño considerable igualando casi el tamaño de la mujer. Este también portaba una extraña armadura de Huesos y una espada de extraña forma. Su rostro estaba cubierto de una pintura roja que contrastaba también con su piel de tono mortecino y su melena negra, se podía dilucidar varios pendientes bárbaros en su oreja izquierda.

Un ruido me sacó de mi concentración en ellos, el hielo quebraba varios metros de donde ellos habían pasado, estos se habían comenzado a derretir lentamente siendo especialmente eficaz en los pasos que había dado la mujer. En el rostro del hombre de rojo se podía observa una sonrisa.

Pude comprobar una cosa, no hablaban entre ellos, no pararon de caminar en el largo camino ni un segundo, no cerraron los ojos, todos tenían el mismo color de ojos, un naranja fuerte y la pupila tenía la misma forma que la de un gato. No parecían ni elfos, ni humanos, ni nada parecido, eran... ¿muertos?

Recuperando la consciencia pude volver a darme cuenta de que no sabía como, desde donde y quien los estaba viendo. Mire mis manos... ¡HUESOS! ¿QUÉ ES LO QUE ESTABA VIENDO? ¿QUIÉN ERA? estaba levitando de manera involuntaria tras ellos, quizás el deshielo del suelo no era producido por ellos... si no por el humo verde que levemente se desprendía de lo que fuera... que era yo ahora.


Accedimos a las catacumbas antes de matarla... nadie lo hubiese dicho, pero el cuerpo de un padre muerto puede ser útil hasta cuando esta consumido por los gusanos...Mire a Arthur-Únenos... en caso de mi siguiente muerte...sera el momento de unirme con el resto.-el negó "No puedo hacer eso, Félix perderías completamente la memoria, podrías dejar de existir, incluso que tu espíritu se partiese." cogí su mano y la puse en mi pecho en cuanto noto el contacto se enrojeció-¿Acaso no me amas?¿Quieres dejarme morir?-pobre ingenuo, volvería a caer en el mismo juego... idiota enamoradizo...


El proceso fue largo pero funciono, y perduro hasta incluso cuando rompieron mi ser... la maldición no pudo pararme.


Todo comenzaba a tener sentido... entonces esto era... la maldición en su estado puro, el toqué de un matadioses y los dioses mismos en un cuerpo... una bomba andante... poder puro.


El grupo de tres termino encarando al joven.-Hola... hemos venido con ordenes del mismo Caos a reclamar estas tierras... esperamos que colabores y nos guíes también hasta la escuela la cual no debería estar demasiado lejos.- Dijo el hombre pelo blanco sonriendo debajo del sombrero que cubría su cabeza.

No le hagas caso es idiota... tan solo venimos de visita a la escuela... no queremos problemas...-Dijo la mujer de pelo alborotado con una dulce voz-Eso de que no queremos problemas... dilo por ti...- Dijo el hombre de pelo negro-Esta bien... callaros los dos... verás amigo... venimos buscando a uno de los profesores de la escuela, Arthur se hace llamar y no acudió a nuestra llamada, si fueras tan... Amable... de guiarnos a la escuela podríamos pagarte...- Relato el hombre de pelo blanquecino.

Si buscaban a Arthur es por que algo habían descubierto durante mi letargo, pero nuestra unión seguía firme... ¿acaso habían encontrado una manera de recuperar la parte que faltaba del puzzle?¿Acaso podríamos pasar a ser perfectos?

Se giraron instintivamente, habían escuchado mis pensamientos, el lazo no solo unía nuestras acciones y decisiones, si no que también unía nuestros pensamientos y poderes... en esta ocasión yo era la llave para abrir la puerta al Caos, por eso los buscaban, o así lo hacía ver su pensamientos los cuales ahora iban llegando a mi.

(El esqueleto es la consciencia de lo ultimo que hizo Félix antes de que su alma muriese al ser quebrada por los dioses, por eso su desconexión con el resto de grupo y su conocimiento básico del plan. Mientras estos si sabían de su existencia Félix no sabía que cuerpos seleccionaría Arthur para unirle a ellos. Y este equipo a pesar de ser una misma persona mezcla caracteres, dudas y ambiciones de Félix por lo cual pueden llegar a tener opiniones diferentes, pero terminan teniendo el mismo objetivo principal.)

El hombre de la pintura roja agarro al chico del brazo obligando a este a girarse. -¡VARYAN! Déjalo en paz, ya ha dicho que no sabe nada.- ¿Con que Varyan? La poca memoria que tenía recordaba ese nombre siendo aclamado en El Coliseo de Ekhleer...-¡NO PODEMOS DEJARLE MARCHAR, NUESTRA MISIÓN, ARTHUR, TODO DEPENDE AHORA DE NOSOTROS! No podemos fallar a los demás, ellos esperan que seamos capaces de abrir la puerta.-¿PUERTA? mi mente pareció sufrir un destello, no era capaz de comprender que acababa de pasar pero de donde se había derretido anteriormente el hielo empezó a surgir un sonido atronador.

Todos se giraron para contemplar la misma situación... una horda de muertos empezaron a surgir del agua encabezados por un algo magullado caballero de armadura gris la cual lo cubría como si fuese una cárcel.

-Habla rápido chico, el tiene muy poca paciencia y muy mal humor...- Varyan frunció el ceño-¿Le has avisado?- Hubo un tiempo de silencio-¡CONTESTA FÉLIX!- Varyan soltó al muchacho y agarro a Félix del cuello alzando su cuerpo por encima del suelo sin ningún problema mientras este sonreía-Creo que estas molesto, ya te mato una vez, ahora sois compañeros... deja de quejarte... además... os avise, solo que si estabas ocupado pensando en otras cosas no es mi problema.-Un golpe estaba esperando impactar contra la cara de Félix cuando este lanzo una acusación.-Oh, ¿me vas a golpear? eso no es típico de ti Varyan... oh espera... si que lo es... casi olvido cuando masacraste a tu hija... ¿Disfrutaste violándola?.

El hombre tiro el cuerpo de su compañero de una manera brusca, la mujer fue a socorrerlo casi al mismo tiempo.

El ejercito de no muertos se detuvo detrás del grupo.-¿Tenéis problemas para encontrar el Vinteren Riv? Se os dio una orden y aún no la habéis cumplido, lleváis horas de retraso...- Varyan sonrío entre dientes- Valtier el nigromante gris... casi hemos llegado...solo necesitamos situar la escuela entre la niebla...- El caballero de la armadura gris asintió-Eso espero... el os esta vigilando- dijo señalando en la dirección en la que yo estaba...

El grupo de tres se arrodillo, el nigromante y su ejercito igual... ¿Quien era yo.?

La escena fue casi cómica, mi cadavérico esqueleto observaba la escena casi desde otro punto y fue entonces cuando paso, cuando aquél ser nos toco mi consciencia cambio de lugar. ¿Quién era ahora? toque mi pelo levemente, el hombre de pelo plateado y aspecto siniestro era ahora mi recipiente.

Miré en la dirección en la que estaba mi anterior cuerpo, aquél esqueleto rezumaba una extraña nube de color verde y vestía con ropas dignas de un rey o ¿quizás era las de un rey.? Al entrar en aquél cuerpo... las cosas cobraron más sentido, todo la información fue revelada de manera casi instantánea.

Sonreí debajo de aquél sombrero. "SIN DIOSES NI REYES, SOLO HOMBRES!"...Ahora todo había cambiado.-Solo Caos, solo un adiós al mañana, no soy un monstruo, soy un loco, soy un ser por encima del bien y el mal. SOMOS CAOS, SOMOS EL AZOTE DE ESTE MUNDO, NUESTRO ODIO NO CONOCE LIMITES...Y TÚ, REY DE LOS DEMONIOS...-Cerró los ojos-Agradas a esta causa, aunque he de decir que os tengo cierto... repulsión desde que intentasteis poseer mi cuerpo durante uno de mis cambios de recipiente.

Arkonte... la puerta lleva abierta unas horas, parece que esta permaneciendo más desapercibida de lo que esperamos, El Anillo parece que funciono como cebo para que no se dieran cuenta de lo que acechaba debajo de sus bosques, quizás deberíamos enviar a Sir Loktar, Deus y Stralholme a controlar la zona, los muertos están listos.-El nigromante gris había cumplido con su cometido-¿Ves? ni la misma muerte nos puede parar, somos perros con la rabia deseando morder a los gigantes. Ella debió haberme aceptado, nunca habría pasado nada parecido...-La mujer de negro sonrió y se dispuso a hablar-El no nos mato, nos dio una vida nueva, un significado en este mundo, somos Los Renegados de los Dioses, la nueva plaga, la pesadilla de este mundo...-Varyan alzo la voz-Nuestras almas rotas cobraran su venganza, su justicia, su paz en el caos,-ahora el esqueleto comenzó a hablar con una voz espectral-SOMOS... EL FIN DE ESTA HISTORIA...

Me deje caer de espaldas y me quede flotando sobre la nada mientras sonreí observándolo todo.-Pensaba intentar convencer al chico dragón de que se uniera a nuestra causa...pero debido a las circunstancias y a que lo espantaste me debes un favor, ayúdanos, te dejare este mundo una vez acabemos con el.-Carraspee unos segundo antes de continuar mi proposición.-Pero... si me traicionas... haré que la misma ira que caerá sobre este mundo... caiga en el tuyo, os asesinare a ti y a toda tu raza, vuestros poderes están limitados por los dioses en esta dimensión... pero recuerda, yo porto el poder de los dioses, puedo oprimir tu mundo de la misma manera.-Le mire a su palpitante rostro-Si eres inteligente... aceptaras.

Vonturim siguió hablando tras que sus voces se unieran en su grito de batalla:
-Caos...hermosa palabra que tan bien nos describe, inclusive a tu inestable estado interior.
-Agradecemos tus palabras, Maldito, sin embargo hay cosas en las que te equivocas: en primer lugar, vuelvo a ser Lasartes, el ser cuyo cuerpo sirve de recipiente al rey de los Demonios. Sin embargo, sigo siendo ese demonio, y es que tengo una larga historia, si no te importa oirla, quizás al final sea de tu agrado.-sonreí.
"Al principio, el antiguo portador de este cuerpo que era pero no era yo aprendió magia demoníaca hasta ser un experto nivel maestro. Entonces, osó invocar al demonio número dos en el escalafón demoníaco. Le ofreció un pacto: 2 poderes especiales y fusionar sus almas a cambio de su don de la magia y su maestría con las artes demoníacas. Con esos poderes, llevaría la contraria y destronaría a los dioses, mi destino. Por su lado, él y parte de mí con el don de la magia doblegó a l resto de los demonios, haciéndose con el poder."
-Dos almas fusionadas, el siempre está en mí. Por lo tanto, no fuí yo quien intento poseerte.
-Y querido compañero, ya he visto aue ni la muerte os detiene, sin embargo, no es mi intención conocer lo que puedes hacer, sino saber que tu poder es inconmensurable. Y estoy sinceramente agradado.

Entonces Yandrack se marchó...mas le valía no romper el contrato.

-No encuentro problema en ayudarte, Felix. Y el pacto nos parece más que perfecto. Soy un Demonio, no romperé un contrato, a demás, es lo que buscamos-una sonrisa macabra apareció en mis labios ensangrentados, mostrando mis amarillentos dientes-Dime pues lo que buscas, Félix.

Realmente da igual quien nos intentase poseer, el caso es que os podríamos destruir a todos,a tu mundo, a todo lo que conoces de una manera que ni todos los dioses de este mundo y otros podrían parar...

Demonio, nuestro poder nunca a sido visto en este mundo, somos superior a la muerte, somos la justicia en su forma más primigenia. Temed nuestro poder, somos el castigo, la guadaña, la renovación, un mundo primigenio, un mundo caótico, un mundo repleto de poder absoluto y nosotros sus padres.- Algo empezó a temblar en los alrededores del pequeño islote. El hielo se resquebrajo aun más y junto a el un ejercito apareció del hielo.

Esqueletos, no muertos, gigantes, enanos, elfos, dragones y demás seres movidos como si de una orquesta se tratase surgieron de la tierra, su estado de descomposición era visible, podían llevar decadas muertos, pero en sus ojos brillaba la rabia, dolor e ira.

-Todo y cada uno de nuestros crímenes se hayan aquí, mis lideres son asesinos tanto o más que yo, todas las almas que asesinaron mis hermanos se hayan junto a nosotros. Pero no solo las nuestras... todos muertos de las zonas por las que pasamos se levantan con nuestra dulce melodía, con el retumbar de nuestros tambores, el silbar de nuestras flautas... Con la marcha fúnebre de una ultima oportunidad de venganza. Cuando nuestra misión acabe me entregare a ellos y les daré su descanso eterno, su venganza, pero antes debo darle la de todos vosotros... y eso solo pasara cuando haya arrasado todo este mundo.- Termine sonriendo debajo de mi ya típico sombrero.

-Félix no solo ha sido nuestro verdugo, has sido nuestro salvador. Con la ayuda de Arthur y sus compañeros de la baja esfera nos hizo abrir los ojos, nos hizo darnos cuenta de que este mundo esta sucio y que la única manera real de liberarnos de esto es arrasarlo todo. No solo cada vez que matamos a alguien le arrebatamos su vida, le abrimos los ojos, le enseñamos como la plaga puede reparar todo el daño que han hecho en sus vidas... Somos la purga, una justicia diferente.- Dijo la mujer de negro mientras se aproximaba a mi. -Nuestros crímenes fueron atroces en vida, ahora les damos una nueva oportunidad a todos.

Solo quiero una cosa de ti Demonio, ¿si consiguiera romper la barrera de este mundo con el tuyo de que serías capaz? es hora de una apocalipsis.

Vaya, resultaba ser más arrogante de lo que creía, y que no supiera ciertas cosas era realmente genial para nosotros. Ninguno de los allí presentes poseía alma propia, al menos el no estaba presente, y el alma del que hacía todo esto posible estaba tocada por los dioses, destrozada, resquebrajada, llena de luz, llena de oscuridad. El toque de un demonio a ese alma supondría su destrucción, de hecho, supondría la destrucción de todos. Tanto poder en una sola persona era una bomba de relojería. Quizás el no sabía de que se trataba, pero el querer traer a su gente solo era una estratagema para crear el combate más grande nunca visto y entonces... pum... todos explotarían cuando nuestro querido líder arrasase a los mismos dioses con la maldición dual de la que todos lo presentes estaban dotados y con la que estos le dotaron.

Puede, que su dolor fuese una tortura, pero el era el mártir que acabaría con todo esto, el que haría que el mundo se reiniciase. La nueva luz, la nueva oscuridad, un equilibrio perfecto de justicia y castigo.

-Adelante... intenta tocar nuestra alma. Intenta destruirnos demonio.- Dijo Varyan entre risas, a lo que todos respondieron mirándole y sonriendo.-Ni el fuego, ni el aire, ni el agua, ni la tierra, ni si quiera la luz o la oscuridad puede detenernos. Vivimos en busca de una muerte gloriosa con nuestra misión, la misma muerte nos teme, es nuestra aliada. Nuestro poder en conjunto es equiparable al de un dios, tan solo necesitamos atacar en el momento adecuado. Mientras cada día que pasa atacamos pequeñas aldeas, reforzando poco a poco más  nuestras fuerzas sin que ni siquiera lo vean venir- Decidí interrumpir a Varyan.-Nuestro siguiente ataque sera a una gran ciudad. Tenemos un ejercito lo suficiente grande como para poder plantar cara ante la ciudad que queramos. Cada soldado muerto suyo es un soldado que se levantara de nuevo para continuar con La Marcha Fúnebre.- Hice un descanso por recordar lo que el demonio quería. -En vista de que quieres mantener el control de tu gente te sugiero que cuando la guerra comience vuelvas a tu plano, no querrán quedarse sin su subyugante rey.- mi rostro esta vez era inexpresivo, realmente estaba siendo serió y conciso con el.- Tu y tus demonios podrías controlar estas tierras mientras acabamos de tomar lo que queremos. Y sí a una posibilidad de traerlos... recuerdo... un portal, de ramas negras de algún extraño árbol, ni si quiera era de este mundo, un portal del que las llamabas brotaban con fuerza, por desgracia creo que hace milenios que esta perdido... pero encontrarlo para nosotros no supondría ningún problema. Con ese portal no seríais invocados, si no que cruzarías con al menos vuestros cuerpos físicos, no se si eso afectaría a vuestros poderes, realmente ni siquiera se el numero que podrá cruzar, pero si funcionase... nuestro ejercito podría ser inmenso.-Obviamente el demonio querría algo a cambio por lo que tocaba ofertar-La pregunta es ¿cual es tu precio? yo quiero un mundo nuevo, tu quieres caos y destrucción tu interés es necesario para crear nuestro nuevo mundo.- Le mire esta vez sonrientes-Nosotros no necesitamos tu poder a nuestro lado, ahora mismo podríamos aplastar a cualquiera, pero es cierto que con tu gente... podríamos acelerar el proceso enormemente. En cambio... al fin y al cabo tu nos terminaras necesitando.