♦ Historia: Arawn nació, se crió  y vivió en un pueblo pescador al norte de Wölfkrone, a 2 dias andando de Wölfkrone y a 1 a caballo.  Cuando su madre se quedó embarazada sus padres enseguida pensaron en viajar a Wölfkrone para poder dar a luz con seguridad pero la falta de dinero para el viaje y la estancia era un hecho que les obligó a quedarse. El pueblo tenía un clima de constante nevada y el sol se veía  muy poco tiempo al dia y cuando su madre comenzó a dar a luz el clima que tanto le agradaba se volvió en su contra.
Una gran nevada dificulto que un médico de Wölfkrone viajara a caballo hacia el pequeño pueblo del norte donde solo contaban con una curandera que no pudo hacer nada para que la madre de Arawn se desangrara. El medico llego al dia siguiente,  cuando la mujer ya había fallecido. Lo único que pudo hacer es darle el pésame a Yrsarald, el padre de 32 años de Arawn.  Yrsarald no le hecho en cara la muerte de su mujer, era demasiado compasivo y no quiso culpar al médico, que hizo todo lo que pudo. Después de la muerte de su mujer, Yrsarald tuvo que criar solo a Arawn mientras trabajaba, lo que obligó a llevarse al bebé a su bote a pescar. Esto le dio cantidad de problemas, el niño enfermaba cada dos por tres a causa del frío, la producción bajo y las mujeres del pueblo le miraban como un mal padre que no se quiere hacer responsable de su propio hijo. Aun asi, cuando Arawn cumplió los 12 años estaba mas unido a su padre que nunca, compartían su gran amor por el mar y los dos adoraban su trabajo.

Una noche de verano, volviendo de un día entero de pesca, el padre de Arawn le pidió que llevara el saco de pescado a Nechtan, el tío de Arawn y el que vendía el pescado que ellos conseguian cuando de camino al mercado Arawn se encontró con un mendigo que nunca había visto por el camino, el cual frecuentaba constantemente. Cuando se acercó a el con la intención de darle un pescado el hombre le cogió de la muñeca y le atrajo hacia si mismo haciendo que se le cayera la cesta al suelo. El hombre levantó la cabeza y miró a Arawn con unos ojos totalmente blancos, cegados por las cataratas. Arawn se quedó bloqueado, no sabia que hacer y simplemente se le quedo mirando. El hombre sólo le dijo una cosa “Dirígete a la escuela del lago de la luna, tu futuro pertenece a ese lugar” Cuando acabó esa frase rápidamente miró hacia su derecha y se quedó mirando fijamente, unos segundos después uno de los pocos guardias que tenía el pueblo llegó andando con una antorcha en la mano. En cuanto vio a Arawn mirándole fijamente y con la mano extendida le pregunto que hacia ahí solo y enseguida dejó la antorcha en el suelo y se acercó a Arawn para ayudarle a recoger el pescado. Cuando Arawn devolvió la mirada hacia el mendigo sólo vio una pared de piedra en el lugar donde antes estaba sentado el misterioso hombre, aun asi Arawn todavia sentia la mano del mendigo en la muñeca y se quedó unos segundos mirando la pared con la boca abierta sin decir nada. Cuando el guardia le preguntó si había visto a un extraño ciego Arawn volvió a la realidad y le contesto que no, que se había tropezado y recogió junto al guardia el pescado del suelo.

Cuando volvió corriendo a  su casa y le contó todo a su padre este se hizo el gracioso y se burló de Arawn diciendo que eran imaginaciones suyas pero unos días más tarde Yrsarald le contó que cuando nació, su madre le dijo que sentia una energia extraña dentro de Arawn pero que el siempre había creído que eran delirios de dolor. Su padre también le dijo que la familia de su madre había tenido un mago hace muchas generaciones y que por ello la familia de su madre conocía la existencia de La Escuela Del Lago De La Luna. Arawn desde ese dia tuvo una curiosidad insana sobre todo lo relacionado con la magia y cada vez que tenía tiempo libre iba a la pequeña biblioteca del pueblo a leer leyendas que nunca le habían interesado. Cuando cumplio los 21 años su padre, gracias a la ayuda de Arawn ya había conseguido suficiente dinero para invertirlo en redes y un barco pequeño. El dinero bien invertido permitió a Yrsarald poder sostener un negocio de pesca sin la ayuda de su hijo y debido a ello, no pudo decirle que no a la petición de Arawn de viajar hacia la Escuela del lago de la Luna.

Arawn salio de su pueblo solo con un puñal de plata, recuerdo de su difunta madre, y la promesa de convertirse en alguien de quien su padre pudiera estar orgulloso.