Siempre me habia resisitido a salir de la Cueva por el temor que tenia. No por el desconocimiento del mundo de la superficie,si no por la situacion de indefension en la que dejaria a mis hermanos. Pero ese miedo desaparecion cuando los mayores Fus y Ro junto con la brava Dah se habian convertido en guerreros y maga respectivamente. Ahora "Las Sombras" estaban a salvo y podia alejarme un tiempo de ellas. Estudie los mapas del mundo al que me iba a enfrentar y decidi aparecer por el llamado Reino de la Noche. La razon era simple,y es que en el resto del mundo habia una cosa llamada "sol" que seguramente ne le sentaria bien a mis ojos. O al menos eso decian algunos magos que habian subido regularmente a la superficie. Primero me tendria que acostumbrar. Me dirigi entonces al norte de la Cueva donde estaban los corredores que llevaban al Reino de la Noche.

Nunca olvidare la primera rafaga de viento que golpeo mi cara,las estrellas brillando en el firmamento como las piedras preciosas de la Cueva,las nubes avanzando desde el horizonte como una horda inmensa. Era fantastico. Sin embargo,tambien senti un poco de indefension,pues no sabia exactamente por donde habia salido pues los tuneles estaban un poco cambiados. Bueno,tampoco estaba obligado a permanecer alli mucho tiempo. Era solo una primera toma de contacto. Esta excursion y las siguientes que tenia planeadas no hubieran sido necesarias si no fuera por las ansias de encontrar a mi hermano........y matarlo,a el y a su amigo inquisidor. Tambien que seguramente Dam o Amelia podrian mandarme a misiones fuera de la Cueva y tendria que estar preparado. Por eso lo primero que hice fue dirigirme hacia las luces de lo que parecia un pueblo. Con la cara cubierta y la katana que colgaba a mi espalda los lugareños se apartaban ante mi paso. En el futuro tendria que procurar pasar mas desapercibido. No queria que nadie alertara a mis posibles victimas. Lo que me habia parecido n pequeño pueblo era en realidad una ciudad pequeña,pero que incluso contaba con calzadas adoquinadas. Seguramente seria una especie de cruce de caminos de alguna ruta comercial entre el Norte,el Centro y la conocida escuela del Lago. Tambien vi que no faltaban los niños huerfanos que vivian en la calle mientras gente gorda con vestidos llamativos caminaban frente a ellos. La rabia comenzo a consumirme por dentro,pero logre calmarla gracias a unos ejercicios de respiracion que me habia enseñado Dah. Si para la proxima alguien mas se hubiera graduado a lo mejor me la traia de excursion. Por el momento di por finalizada esta,por lo que me dirigi de nuevo fuera de los muros de la ciudad,aunque no llegue a cruzarlos. Alguien grito y un ruido muy extraño sonaba por encima de nuestras cabezas. Las nubes habian ocultado la luna y las estrellas,por lo que no se veia nada por encima de la ciudad. Un ruido metalico resono contra el pavimento y los campesinos empezaron a arremolinarse en torno al lugar donde habia sonado.Parecia que mi excursion se alargaria un poco mas.

Habia una especie de plataforma metalica donde dos hombres con grandes armaduras. La gente trataba les hablaba y cuando terminaban,los echaban de la plataforma. Cuando me quise dar cuenta me habian empuado hasta practicamente la plataforma. No tardaria en tocarme a mi y de hecho no tardo nada pues los que subierno delante mia se quedaron sin habla y bajaron rapidos. Entonces llego mi turno y el de otros dos mas. Uno era un guardia de la ciudad que parecia estar harto del señor del lugar y aspiraba a ser libre. Se manejaba bien con la alabarda y la espada. El otro era un mendigo que esperaba escapar de su vida miserable y por las cosas que hacia con el cuchillo yo diria que era bastante bueno con el. Nos estaban haciendo las mismas preguntas.


-Soy una Sombra y no pertenezco a ninguna clase social,al menos que alguien me explique que es eso. Soy bueno con esto-dije mientras señalaba la katana-Y busco mi sitio en el mundo.


Ninguna mentira,ninguna verdad. Eso me lo habian enseñado los maestros de la escuela. Si no mientes no te pueden pillar haciendolo,pero nunca hay que decir la verdad del todo. Era cierto que era una Sombra,y de hecho mi nombre era La Sombra. Era cierto que no sabia muy bien lo que era una clase social,a pesar de que sabia que existia nobles,clerigos,plebeyos y tal,pero no sabia a cual pertenecia. Y por supuesto que buscaba mi sitio en el mundo,y si por el camino cortaba algunas gargantas y robaba algunas bolsas mejor que mejor.

Sin quererlo ni beberlo habia sido elegido como miembro de la tripulacion. O al menos eso crei hasta que vi que los otros dos elegidos iban por un lado mientras que otro de los miembros de la tripulacion,y que parecia ser un mandamas por que el resto no rechisto, me aparto a un lado y fuimos por otro camino. Subimos a una plataforma y alli me pregunto si nos conociamos de algo. Le mire de arriba a abajo,estudiando hasta el ultimo detalle y determine que jamas le habia visto. Nada,ni me sonaba. La gente de la Cueva no se parecia en nada a este hombre,por lo que su aspecto me resultaria familiar.

-Puedo afirmar con rotundidad que es la primera vez que le veo. Podria haberse dado el caso de que yo le hubiera visto y usted no,pero no es el caso.-dije mientras le miraba a los ojos fijamente.

No habia querido decirle que si me habia oido hablar o era un discipulo de Dam Gurth o era un cadaver andante,pues si pocas personas me habian visto mucho menos me habian escuchado. Pero bueno,no tenia pinta de ninguna de las dos cosas asi que no,no nos conociamos. Entonces se me ocurrio que podia ser que conociera a mi "hermano". ¿Como lo habian nombrado Amelia?¿Rohar? Si,Rohar. Puede que conociera a Rohar.A el o los miles de personas que vivian en el mundo cuya voz pudiera parecerse a la mia. Era muy improbable que se diera tal casualidad,pero tampoco podia arriesgarme a que le conociera y encima fuera su amigo. Mi venganza se basaba en que mis enemigos me creian muerto y asi deberia ser.

-¿De donde sacaste esta cosa?-dije refiriendome al.......bueno,lo habia llamado cosa por que no sabia lo que era. Para mi era una fortaleza volante.

¿QUe la habia encontrado en medio del mar?¡Pero si era un armatoste de acero!. Seguro que ni flotaba. Aunque pensandolo bien tampoco tenia por que volar y lo hacia. Bueno,quizas me habia precipitado en mi juicio. Ademas,tecnicamente ya era de los suyos y no tenia por que mentir a uno de sus subordinados¿No? Quizas las reglas de La Cueva no se aplicaban en esta parte del mundo. Entonces me pregunto por mi lugar de origen.

-Soy una Sombra. De ella vengo y alli voy-dije contestando a ambas preguntas a la vez mientras me agachaba un poco para acariciar la sombra de un edificio. Entonces sonrei-Aunque algunos dicen que provengo del Norte.

Desde siempre me lo habian dicho."Eres un hijo del Norte".¿Hijo del Norte? Yo era un hijo de las Sombras. Ningun norteño con el que me habia cruzado tenia mis habilidades. No,era un hijo de La Cueva,pero sabia que en el mundo exterior afirmar eso podia traerme problemas. Sin embargo podia aprovechar mi fisico nordico en estas circustancias. Ahora solo quedaba esperar si eso habia complacido a mi nuevo "jefe"

No parecian haberle complacido mis respuestas ,pues seguia con el interrogatorio. Me dijo que no admitia inquisidores,lo cual agradecia y respetaba. Luego me preguntaba que que me habia traido hasta alli,hasta solicitar formar parte de su tripulacion. Tenia intencion de ser sincero.

-¿El mendigo que me acompaño en la seleccion? Me empujo dentro de la plataforma y una vez alli pues decidi seguir adelante.

Bueno,eso y que soy demasiado curioso,por que si no lo hubiera visto todo desde una zona segura y sin complicarme la vida. Cuando temino de hablar se paro y me miro a los ojos,como si tratara de entrar en mi mente,pero no lo hacia. Sabia por experiencia que eso hacia cosquillas y en ese momento no sentia nada. Al menos hasta que me pregunto si buscaba a alguien. Aprete los puños de rabia mientras le dirigia una mirada de odio. No era por el,era por mi hermano y su amigo inquisidor. Aquel que me habia matado. Tal vez este pirata los conociera,aunque era poco probable.

-Busco a dos personas. Un inquisidor y un mago.-le explique mientras me quitaba la capucha y descubri mi cara-El mago se parece a mi.

Tras un par de segundos volvia a cubrirme. No me gustaba mostrar mi rostro y habia sido mas que suficiente para que pudiera reconocer mi cara.